ONEGAI お願い | Sanemi Shinazugawa! Libro #1

Capitulo 28✔️

Hoy sería un día de mierda para Sanemi, lo sabia desde que despertó.

Hoy sería la jodida obra.

Los cuatro días se habían ido volando como si nada. Hoy tendría que soportar ver a Kaigaku con su ahora novia en escenas totalmente incomodas de "Romance".

Esta mañana se iría mas temprano a la academia, debía acompañar a Genya, ya que al ser parte del dichoso elenco tenía que llegar mucho antes de lo habitual.

Por su parte, tú ya te encontrabas en la academia pasando el rato hablando con tus amigos.

— ¡Espero que todo salga perfecto! — Exclamó emocionada la pelirosa.

— Yo espero que pase algo malo y la cancelen... — Susurraste.

Kyojuro soltó una risa por tu "positivo" comentario.

— Ya, ya. —Te dió unos golpes en la espalda en señal de animo, mismos que casi hacen que se te salieran los pulmones— ¡Todo va a estar bien! De seguro lo haces excelente, tal y como en los ensayos — Sonrió amable.

Después de recuperar el aliento le devolviste la sonrisa y agradeciste por sus palabras de apoyo.

Genya llegó, entrando al salón buscandote con la mirada.

Y cuando te encontró fue hacía donde estabas.

—T/n, ¡B-buenos días! —Te saludo y al notar que no estabas sola decidió saludar también— Ah... ¡Buenos días a ustedes también!

— ¡Hola Genya! — Respondiste amable al igual que los otros dos presentes.

—Este... —Se miraba algo inquieto, tal vez por la obra misma pero aún así tenía un recado que debía hacerte llegar—Mi hermano también vino... no se si gustas en ir a saludarlo.

— ¡YA VOY! —Gritaste sin pensar asustando a los tres— Ah... Disculpen, disculpen, jeje ¡Ya voy! —Corregiste tu tono— ¡Los veo en un momento, chicos! — Dijiste para despedirte agitando una mano mientras salias apresurada para encontrarte a tu amor.

Él se había quedado esperando en el pasillo.

— ¡Sanemi! —fuiste rápido hacía él para abrazarlo.

—Hola —Respondio recibiendote entre sus brazos pegandote a su pecho para luego darte un beso en la frente.

—¿Dormiste bien anoche?

—¿Tu crees? —Te hizo comprender de cierta forma, que no estaba entusiasmado por el día de hoy.

— Anda... no pareces tu — Comentaste divertida, el arrugó la cara en respuesta. —Calmate, todo irá bien, no hay de que preocuparse. No habrá necesidad ya verás. —En cierta parte le estabas mintiendo porque aún no sabías cómo carajos Kyojuro evitaría que tú y Kaigaku tuviesen que besarse pero no querías angustiarlo más.

Si te ponías a pensar en ello, si fuese al revés, tu no lo soportarias. Probablemente te echarias a llorar o te arrevolcarias de la rabia aunque supieras que es actuado. No podías juzgarlo por su amarga reacción.

Él solo suspiró resignado a esa respuesta tan vaga. Asintió y dejo reposar su cabeza sobre la tuya.

— Está bien...

Verlo así te derretia por completo. Parecía un cachorrito celoso. Tal vez deberías dejar de compararlo con perros pero era imposible... ¡Era tan lindo!

Tomaste sus mejillas y le diste un pequeño beso.

— ¡Trata de no estresarte tanto! ¡Te van a salir canas! — Dijiste sin pensar.