Él es bueno en las matemáticas y tú, tú... Emm, en algo también has de serlo ¿No?
El amor siempre es complicado ¡Mucho más cuando no lo esperas! Una petición por parte de un profesor, que en un principio aparentó ser la peor, dió paso a lo que poc...
💭🌸Importante leer antes de continuar🌸💭 Esta historia está escrita con el fin de ser vergonzosa y llegar a incomodar, lo cual muchos podrán considerar "Cringe" si no disfrutas de este tipo de humor y escritos, te recomiendo mejor no leerla.
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Corriendo sin parar por la calle, te era difícil imaginar que llegarías temprano... A penas iniciaba el día y ya las cosas iban mal.
Confiar en tu reloj biológico era como un suicidio. Sin embargo, ahí estabas tú, luego de convencerte nuevamente en que te despertarias a tiempo para las clases.
Asistir a una academia suponía el tener que esforzarte mucho más, al ser un sitio prestigioso era normal que hubiese que acoplarse y respetar mucho más las reglas de la institución.
Llegando a la entrada después de la tortuosa maratón que viviste -dónde por poco no te atropellan al menos unas tres veces- pudiste reconocer a tu amiga.
—¡T/n! ¡Date prisa por favor! —Pidió nerviosa al ver cómo ya casi cerraban la entrada.
—¡Ya voy! ¡YA VOY! —respondiste corriendo aún más rápido.
“¡¿Por que esto me pasa siempre?! ¡¿Cuando sera el día que un carro me pase por encima y acabe mi sufrimiento?! ¡¿CUANDO?!”
Lograron pasar antes de que cerrarán las puertas, estabas exhausta. Te pusiste las manos en las rodillas y empezaste tomar aire como gorilla buscando recuperar todo el que habías perdido.
—¡T/n! ¡Tienes que regular tu horario de sueño! —Habló Mitsuri en reclamo, intentando poner una cara enojada que terminaba haciendola ver mucho más tierna de lo que ya era.
—L-lo sé —no podías hablar bien por la falta de aire— l-lo s-sé pero ca-cada... día es más... co-complicado. —Trataste de excusarte.
Era más que obvio el hecho de que no eras -ni por asomo- una chica "atlética". Para cualquiera recorrer la distancia que tú corriste no supondría ningún reto ni mucho esfuerzo.
—¡Esfuerzate! no lograrás nada si no te esfuerzas, es lo que dice Rengoku-San. ¡Te vendría bien ponerlo en práctica T/n! —Declara señalandote, aún manteniendo su semblante "estricto".
—Lo entiendo, lo entiendo —hablaste reincorporandote, limpiando los hombros de tu hoodie escolar— Pero es que mi reloj biológico está dañado totalmente, anoche no tuve tiempo de dormir bien y pensé que igual lograría despertarme sola y a tiempo.
—¡OH POR DIOS! —Exclamó vistosamente sorprendida. Llevó sus manos a su boca y sus mejillas empezaron a tomar un fuerte color carmesí.
—¿Eh? ¿Que sucede? —Te dirigiste a ella ladeando tu cabeza de lado al no comprender su repentina reacción.
