Lo siento por la demora, pero vi por curiosidad unos cap de boruto y mis ganas de escribir murieron de lo malos que eran.
PD:Antes de empezar quiero dejar claro que en esta historia Grayfia tiene un conocimiento casi nulo sobre la familia de Sirzechs, solo conoce a su mujer.
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Capítulo 4
-Entonces..... ¿Tú quién eres?-
-¿Hm?- La voz de Yasaka sacó a Venelana de su ensoñación con una rapidez casi brutal y la obligó a apartar la mirada de Naruto para dirigirla hacia ella y Grayfia. Frunció un poco el ceño y su expresión se volvió precavida. Estaba segura de que la mujer de cabello plateado era un demonio por el aura que emitía su cuerpo, pero no podía decir lo mismo de la rubia. Esa mujer tenía una energía muy similar a la de Naruto, pero, al mismo tiempo, muy diferente. Era como una versión medio bastarda y más débil del chakra de las Naciones Elementales. Estaba confundida. Sólo esperaba que no fuera aliada de los ángeles caidos o del Dios bíblico. Abrazó más fuerte al rubio, en un impulso instintivo de mantenerlo tan cerca de ella que nada pudiera interponerse entre ellos -¿Quiénes son ustedes dos?-
Yasaka, al ver la mirada desconfiada de Venelana, con suma cautela, decidió acercarse un poco con ambas manos levantadas por encima de su cabeza. -Espera. No somos tus enemigas-
-¡No te acerques!- Venelana decidió manifestar un poco su aura demoniaca para intimidarla, pero al hacerlo ocurrió algo que no esperaba. Perdió el control de su poder. Su cuerpo, irradió hacia fuera una onda expansiva, oscura y fría que empujó violentamente a Yasaka y Grayfia contra las paredes del templo.
Se hizo el silencio.
La rubia hizo una mueca y se apartó de la pared mientras se sobaba el hombro. El golpe le había dolido. -Auch ¿Qué fue eso?-
Grayfia se alisó las arrugas que la onda expansiva formó en su vestido y se acercó como si nada a Yasaka. Ese ataque no le había hecho ni el más mínimo daño -Parece ser que esa chica no puede controlar su poder-
-¿Tú crees?-
Con cierto aturdimiento, Venelana retiró la mano derecha de la espalda de Naruto y se tocó la cara. Podía sentirlo. Su poder demoniaco había aumentado de forma considerable, y se había hecho más poderoso, pero eso no era todo, podía percibir en su aura rastros tenues de chakra, más específicamente, el chakra de Naruto -(Mi poder ha cambiado bastante... me resulta casi irreconocible)- Centró sus ojos en el rubio, y sintió una gota de sudor escurrir por la sien, e inmediatamente se congeló en su piel. -(Naruto.... ¿qué me ha hecho tu chakra?)-
-Espera, Yasaka-
Venelana apartó la mirada de Naruto cuando escuchó la voz de Grayfia, y se encontró con Yasaka, quien estaba sentada en el suelo frente a ella, inclinada hacia delante, con las manos y la frente apoyadas en el suelo. Su cuello estaba totalmente expuesto y vulnerable, manifestando con esta señal que no tenia intenciones hostiles.
Venelana agrandó los ojos, sorprendida.
Luego de pensarlo dos veces, Grayfia imitó la pose de la rubia.
-Espero que esto sea suficiente para convencerte de que nosotras no somos tus enemigas- Yasaka levantó un poco la cabeza para mirar a Venelana -Tan solo queremos hablar...-
Venelana las miró fijamente por un largo rato. Un momento que a las dos mujeres les pareció eterno. Entonces ella soltó un suspiro, se relajó, y bajó la guardia. -De acuerdo, les creeré por ahora. Pero si intentan algo raro conmigo, no dudaré en atacar.-