Me Casé Con El Prometido De Mi Hermanastra || Nike YoonKi JaeKi

Capítulo 1 - Una boda desastrosa 1/3

Allí estaba Niki, cubriendo nuevamente a su hermanastra. No era su boda, ¿Por qué estaba él vistiendo aquel vestido, gigante, largo, de color blanco, lleno de flores color pastel, y no su hermanastra?¿Por qué era él, el que caminaba al altar, y no Sana? Él solo quería morir en ese instante, quería dejarse ese tul en la cara y no quitárselo hasta que todo esto termine.

Volvamos unos tres días atrás...

HACE TRES DÍAS

Niki, estaba disfrutando de comer una medialuna, tan tranquilamente en el comedor de su casa, o mejor dicho mansión, hasta que su hermanastra entra en el comedor.

- ¡Riki! ¡Nuestra historia es como Romea y Julieta! Yo soy una jóven princesa y ella es solo una pueblerina, que me ama y yo a ella, pero mi padre no dejará que nos casemos - Dijo, una rubia, emocionada.

- Tsk, ¿Tú y... quién? La historia de Romeo y Julieta no es así, ¿O no? - Dijo, confundido.

- ¡Cállate!¡Y me refiero a mi y Nayeon! - Se quejó, la rubia - ¿Qué nunca me escuchas? - Chilló, para luego irse, indignada.

Cuando la noche cayó, llegó el padre de la rubia, junto con su esposa, la madre de Nishimura. Y luego, fueron a cenar. Estaban todos callados, hasta que el padre de Sana habla.

- Hija, encontré un prometido perfecto para tí. Es educado, guapo, inteligente, es heredero de una empresa muy famosa y sabe tres idiomas, japonés, coreano e inglés, es australiano, y se llama Shim Jake - Dijo, el padre, haciendo que a Niki se le caiga la comida de la boca.

- ¡Riki! No hagas eso en la mesa - Dijo, la madre del rubio.

- Perdón, pero es que... ¿Aceptó casarse con tal idiota? - Dijo, haciendo que su madre lo mire mal.

- Nishimura Riki. Anata wa bakadesu! (¡Eres un estúpido!) - Dijo, indignada para luego volver a hablar - No me voy a casar, no lo amo ni conozco. Estamos en el siglo 21, ¿Por qué no me dejas casar con una chica? - Se quejó, para luego irse.

- Watashi wa orokade wa arimasen yo! (¡No soy estúpido!) - Gritó, Niki, para seguir a su hermanastra.

Los padres intercambiaron miradas y luego continuaron comiendo. La chica rubia, corrió a su cuarto enfadada, mientras Niki la seguía. Al entrar la chica mira su teléfono y se queda mirando la pantalla, para luego darse media vuelta y mirar a Niki con una sonrisa.

- Perdón, Niki, no quería ofenderte. Te quiero mucho - Dijo, abrazandolo, y Niki rodeo sus ojos sabiendo lo que pasaba - ¿Me... cubririas? Es que tengo que salir - Comentó, Sana.

- Minatozaki Sana, ya son... - Dijo, Niki, para luego empezar a contar con sus dedos - Ocho! Ocho veces que te cubro, porque vas a salir a una cita con esa Namion - Se quejó, el rubio.

- Es Nayeon, no Namion! Solo una vez más - Puchereo, la rubia.

- Eso mismo me dijiste la últimas siete veces - Dijo, Riki.

- Vamos! Además, algún día cuando necesites un favor te ayudaré, lo prometo - Dijo, levantando su mano jurando que lo haría.

-¡Bien!¡Vete! Te cubro - Dijo, el rubio, sin ganas.

- Arigatō! aishiteimasu! (¡Gracias!¡Te amo!) - Dijo, emocionada.

El rubio, se fue de la habitación y su hermanastra se preparó y luego se escapó para ver a la otra chica. Y como siempre, la cubrió, cuando sus papás preguntaban donde andaba, el les mentía y cubría a Sana. Luego, ella volvió y el, por fin, se fue a dormir.

AL OTRO DÍA

Niki, se despertó aquella mañana, y se espantó al bajar y ver todas esas cosas de boda blancas y flores colores pastel. "¿Qué mierda esta pasando?" Se preguntó, confundido.

Continuará...