❛° - ̗̀𝟎𝟔. 𝐓𝐎𝐏𝐈𝐂 ˀˀ

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Renjun no conocía mucho de Jaemin, pero según los rumores, Jungkook era el primer amor del menor. Y por rumores se refería a que Jisung abrió la boca durante un juego de verdad o reto. Daehyun no era un problema, pues Jaemin jamás mostrós interés en el joven, pero Jungkook llevaba tiempo sin aparecerse y su precensia frustró al chino.

— ¿Qué haces aquí? Pensé que ya no volverías de Busán. — Dijo Jaemin.

— Mi madre mejoró, así que volví para recomenzar mis estudios. Quería sorprenderte, aún llevo la copia de la llave que me diste. — Rió el mayor. — Hyuka me mantuvo al día y me dijo que necesitabas que alguien te acompañara a hablar con el idiota de Hyunjin. Así que aquí estoy.

— Te extrañé. — Dijo el castaño, apenas audible. Renjun sintió una horrible punzada en su pecho. — Oh, él es Yunho.

— Que lindo es. — Afirmó Jungkook, con una bella sonrísa en su rostro. — Hola Renjun.

— Hola. — El rubio estaba molesto y se notaba a kilómetros.

— Extrañaba nuestras conversaciones tan fluidas. — Bromeó el mayor. — Jaeminnie, ¿estás listo? Creo que ya debes ir a tu trabajo.

— Tienes razón, estoy listo. — Jaemin tomó su mochila y observó a Renjun. — ¿Quieres venir? Digo... Se que quizá tengas cosas más interesantes para hacer... Pero...

— Estaré bien. — Renjun sabía bien que se arrepentiría en cuanto Jaemin cruzara la puerta, pero ser la tercer rueda con ese idiota, sonaba vergonzoso y molesto.

— Bien... Dile a Jeno que los veré luego. — Jungkook salió y Jaemin iba a hacer lo mismo. Pero se dió media vuelta y se acercó a la mejilla de Renjun. — Cuidate, Renjunnie hyung. — Y sin más, besó la mejilla del mayor para luego salir del lugar.

Renjun estaba en un trance. ¿Cómo se atrevía a besarlo? ¿Acaso no veía que su pobre corazón no quería latir por él? ¿Acaso no notaba que sus planes se estaban llendo por el inodoro por su culpa? Renjun estaba frustrado, no quería aceptar que el amor podía empezar a formar parte de su vida, la cual hasta antes de Yunho, estaba completamente estructurada y perfecta.

— Mocoso malevolo, todo esto es tu culpa. — Bufó.

Jeno volvía al edificio, cuando vió a Jaemin subir a la motocicleta de Jungkook. Su estómago le quemaba. ¿Tendría acides? ¿Y qué iba a saber él? No era médico. Pero trataba de buscarle una excusa que no fuera aceptar que estaba molesto por el hecho de que Jaemin estuviera con ese conejo sexy y perfecto. Subió hasta su departamento, dispuesto a reclamarle a Renjun.

— ¿Por qué dejaste que Jaemin se fuera con Jungkook? — Bufó.

— Callate y ayudame a hacer que Yunho se calme. En cuanto supo que Jaemin no volvería, comenzó a llora y no se qué hacer. — Se quejó Renjun, quien le mostraba juguetes al pequeño, pero este parecía no querer colaborar.

— Si lo escucha alguien estaremos en problemas. — Bufó Jeno. — Mi****.

— No insultes frente al niño.

— Mi***. — Dijo el pequeño, parando de llorar tras la palabra que parecía sonarle divertida.

— No... No, rayos Yunho, no repitas lo que digo. — Dijo Jeno, pero el pequeño siguió repitiendo aquella palabra.

— Jaemin va a matarnos. ¿Qué hacemos? ¿Lo golpeamos a ver si le da amnesia? — Chilló Renjun.

— ¿Cómo te criaron? — Bufó Jeno, observando al mayor con molestia y confusión. — Debemos enseñarle una palabra que suene más graciosa, que se yo, nunca he tratado con niños.

— Piensa en algo, Jaemin se enfadará y no quiero que no me hable porque tú eres un boca floja. — Dijo Renjun.

— Emm... — Jeno movió sus manos como si tratara de que el aire ingresara a su nariz en mayor cantidad. — Banana, di banana. — El pequeño lo observó con la boca entreabierta y sus ojos enormes. Renjun estaba igual, pero con el ceño fruncido.

— La originalidad no va contigo. — Suspiró el rubio.

— Pero miralo, ahora dice banana y se ve feliz. Todos somos felices y más tarde iremos a buscar a Jaemin en el auto de mi primo Johnny, para que el "Kuko" no se lo lleve por "no dormir". — Dijo Jeno y tomó el coche del menor para así subirlo y mecerlo un rato. — Si Jaemin pregunta, su primer palabra fue banana, nada más.

— Como digas.

Jaemin bajó de la motocicleta de Jungkook, el mayor dijo que volvería por él cuando tuviera que ir a hablar con Hyunjin. Llevaba tiempo sin ver al mayor, ambos habían cambiado, y sus sentimientos... No estaba seguro. Jungkook siempre lo había apoyado cuando recibía bullying por sus dientecitos de conejo, siempre estuvo a su lado y lo defendió como fuera... Y él lo amó por mucho tiempo.

Estaba algo perdido, sin embargo, Jungkook le dijo que tenía novia y estaban a punto de conprometerse, su nombre era Lisa. No le molestaba, pero comenzaba a pensar en si el amor llegaría a su vida algún día. Jeno y Renjun eran tan distantes a veces y parecían no querer nada con él, pero otras veces se entrometían en su vida y llegaba a parecer que querían su amistad. Bufó, realmente quería algo tan bonito como lo que Jungkook tenía con esa chica y que alguien hablara de él como lo hacía Jungkook de ella. Mark no contaba, siempre habían sido amigos y Jisung era como su hermano menor, no podría decirle que si solo para sentirse bien y luego dañarlo.

Yeonjun lo observó mientras limpiaba el mostrador, sonreía mucho y parecía un niño. No lo veía así desde que Soobin aceptó ser su novio. Ese día Kai y Beomgyu esperaban que Yeonjun los escogiera para el baile de primavera, pero Yeonjun eligió a Soobin y el amor fluyó.

— Hay un chico nuevo, seguro le gustarás y te gustará y así por fin tendré un cuñado. — Dijo el mayor, casi chillando.

— Hola Yeo, estoy bien y también te extrañé. — Dijo con sarcasmo.

— Hola Jaeminnie. Bueno, ¿qué dices? ¿Lo pensarás? — Dijo Yeonjun.

— Ni siquiera lo he visto aún y tú ya estás queriendo volverlo mi pareja. — Rió. — ¿Me veo tan necesitado?

— Si. — Jaemin lo golpeó. — ¿Querías la verdad? Ahí la tienes. Te la pasas viendo cosas de parejas y...

— Hola. — Dijo un joven alto y de cabello rosa. Y vaya que era apuesto, era el tipo ideal de cualquier chica coreana con buen gusto, era la perfección en carne y hueso. Jaemin podría buscar palabras para describirlo, pero solo podía decir ,"inexplicablemente perfecto". — Soy Hyungwon.

Jaemin tembló ante la voz dulce que portaba el joven. Su cabello rosa lo hacía ver tierno y sus labios regordetes eran realmente bonitos. Sus facciones sutiles, su altura, sus hombros, sus piernas largas... ¿Qué clase de experimento social era este?

— Soy Yeonjun y él es Jaemin. — Dijo el peli-rojo.

— Un gusto Yeonjun. — Hyungwon observó a Jaemin, con esos ojos grandes y profundos. — Un gusto Jaemin.

𝕕𝕒𝕕𝕤 𝕓𝕪 𝕒𝕔𝕔𝕚𝕕𝕖𝕟𝕥 ; 𝕟𝕠𝕞𝕚𝕟𝕣𝕖𝕟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora