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ᯓ Jisung y SuHyeon son una pareja de
Alfa y omega, su atracción comenzó
desde el momento en que Lee SuHyeon
le cubrió de la lluvia aquella noche de
tormenta, dandose cuenta que SuHyeon
era el alfa con el que debía estar.
Sin saber que su destinad...
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Necesitaba llegar a casa rápidamente, la curiosidad lo estaba matando, las clases pasaron más lentas de lo que debían, olvidó su dinero y terminó soportando el hambre por más de cuatro horas. La hora de salida había llegado y él tomó sus cosas y salió cómo gato siendo perseguido.
En la mañana había tenido la suerte de tener dinero en su bolsillo, pero su cartera no estaba en su maleta y debía volver caminando a casa. El clima se veía opacó, se acercaba la lluvia y él debía correr.
A mitad de camino, cuando recién iba entrando a la zona rural cerca de su vecindario, reprochó.
──¿Por qué tuve que vivir casi al final?, eres tonto Jisung.
Suspiró y siguió caminando, metiendo la bolsa y su celular en la maleta, ya había iniciado la lluvia y hecho a correr.
──Porfavor, lluvia moja la maleta no mi celular.
Rogó y siguió corriendo.
Unas tres cuadras más y visualizó su casa, las llaves estaban en su mano derecha y sus piernas aumentaron el ritmo para llegar pronto y así fue.
Entrando a casa, dejó su zapatos húmedos junto a la maleta a un lado de la puerta, debía ponerla a secar y agradecía a su mente brillante en haber dejado los módulos y libros en su casillero.
Ya no tenía quien fuese su sombrilla, ya no tenía quien le cubriera de la tormenta y la lluvia.
Fue despojandose de su ropa y quedando solo en sus boxers, camino despacio con miedo a caerse por sus pies húmedos y tomó la toalla más cercana.
Secando su cabello y seguido quitando su ropa interior y cubriéndose con la toalla.
──Tengo hambre.
Susurró para si mismo, acercándose a la cocina y viendo la nevera llena de frutas y vegetales.
──Tantas cosas y no sé me ocurre nada.
Siempre hablaba con su lobo, como si él le fuese a responder.
──Creo que se me antoja fruta, solo la debo lavar y pelar, es menos trabajo para este ser luchador.
Esbozo una sonrisa y tomó una manzana junto a unas uvas, un poco de dulce de leche y vertió este en las frutas.
──A comer.
Tomó asiento en la isla de la cocina y con el tenedor tomó una manzana y dio su primer bocado en el día.
──Ah, Jisung cocinas como los dioses.
Cerro sus ojos y volvió a comer.
Al ir masticando se quedó mirando la ropa húmeda por el suelo y luego miró su maleta en la entrada.
La pensó muchas veces si ir o no a buscarla, pero era lo que estaba esperando en todo el santo día.
Camino velozmente a la maleta, tomó la bolsa junto a su celular.
Volvió a la isla sentándose y mientras comía observaba su celular.
Dos mensajes de su madre y dos mensajes antiguos de SuHyeon.
Al entrar en éste, observó su última conversación y cerró sus ojos.
──Vendrán cosas mejores.
Se dio ánimos y terminó borrando la bandeja de mensajes, observó su plato e hizo un puchero al ver que ya había acabado.
Levantándose de la mesa fue por una banana y está la pico en varios pedazo volviendo a tirar el dulce de leche acompañado de frambuesas.
Volvió a la isla y miró la bolsa con recelo. Él estaba seguro que no había dejado nada en la residencia Lee y tenía curiosidad de lo que sería.
Respiro hondo y mientras masticaba tomó la bolsa y la abrió.
Dos sobres en amarillo y algo blanco envuelto al final.
Primero en los sobres.
Abrió uno con cuidado, sus dedos tomaron el papel blanco y empezó a leer en voz alta.
Sé que es extraño y confuso el porqué le he prohibido a mi hijo estar contigo, sé lo que le haz dicho y agradezco el hecho de que no hayas mencionado que era yo, nadie debe saber esto hasta que encuentre una solución en la que ambos podamos estar juntos sin que sufras algún tipo de atención negativa por los medios ni por parte de mi familia. Entiendo que estés frustrado por culpa de tu omega, aunque no lo creas mi alfa te extraña y te necesita, es algo extraño de sentir y mis días han comenzado a ser diferentes y grises desde que te conocí, porqué sabemos que no podemos estar juntos.
Haré lo posible para ir a verte, para que no sientas dolor y no te sientas culpable, es nuestro destino, nadie elige a quien ser anclado y me voy a esforzar para ganarme tu corazón y no solo a tú omega, ten linda noche y dejaré mi número detrás de este papel, si llegas a necesitarme, solo marca.
Att: Lee Minho.
Jisung sonrojado dejó el sobre en la mesa y nervioso abrió el siguiente.
Espero que esto te ayude a no extrañarme tanto.
Vio la tela blanca y cuando la tomó entre sus manos, el aroma del alfa llegó a su fosas nasales, inundado sus pulmones y haciendo que su omega se alegrará aún más.
Sus ojos sintieron picar y se abrazo a la camisa.
Esto será difícil, no quiero depender de ti pero ya es muy tarde.
La camisa que uso esa noche.
Eso quiere decir que ambos debían estar juntos por obra y plan del destinó.
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