☂︎
ᯓ Jisung y SuHyeon son una pareja de
Alfa y omega, su atracción comenzó
desde el momento en que Lee SuHyeon
le cubrió de la lluvia aquella noche de
tormenta, dandose cuenta que SuHyeon
era el alfa con el que debía estar.
Sin saber que su destinad...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pasaron dos semanas luego de su segundo encuentro, Minho ahora tenía el doble de trabajo y no estaba durmiendo las horas correctas.
Llegó a casa cerca de las dos de la madrugada, busco su celular y llamó al omega. Hoy tuvo que hacer demasiados papeleos y su espalda dolía como nunca, ni siquiera se inmutó en ir a la casa del omega, no se sentía capaz de manejar hasta allá.
Ni siquiera había cena, SuHyeon al parecer estaba dormido y SuHua probablemente en su habitación.
Buscó una botella de agua y sintió su estomago rugir, se sentía tan débil y cansado para hacerse algo de cenar, tomó la botella de agua y camino escaleras arriba a su habitación con el celular llamando por tercera vez, pensó que Jisung tal vez estuviese dormido, ya que mañana recién sería viernes y antes de colgar escucho la voz que necesitaba.
-¿Honnie?
Sonaba ronca, suave y con un dejé de pereza.
-¿Vendrás a casa?
──Cachorrito, lo siento tanto, he salido muy tarde del trabajo y no me sentía capaz de conducir media hora a tu casa y mucho menos a estas horas.
-No, no te preocupes, ¿estas bien?, ¿por qué haz salido tan tarde?
──Son mucho papeles, amor, estuve cerca de doce horas sentado.
Un quejido asustado y la voz preocupada del menor se hizo presente.
-¿Almorzaste?
──Si, lo hice.
-¿Ya cenaste?
Minho sabía que si le decía que no, el menor se iba a preocupar por lo que optó mentirle.
──Si, ya cené.
-¿Podrás venir mañana?, no es necesario, solo quiero decir debes descansar y no quiero ser otro peso más.
──No, no eres un peso, el peso entra cuando no te puedo ver, mi alfa se ha descontrolado todo el día hoy, necesito de ti.
El sonrojo en las mejillas de Jisung, su mano en el celular y la otra con la camisa del mayor.
-Cuando puedas venir, trae ropa de cambio, no te dejaré ir tan tarde a tu casa, de ahora en adelante cuando me vengas a ver y vengas muy agotado, estaré dispuesto hacerte masajes y mucha, mucha, mucha comida.
Minho relamio sus labios, necesitaba comida ahora mismo.
──Eres un sol, amor.
-Honnie, debo ir a dormir, tengo dos exámenes y mientras te esperaba estaba estudiando.
──Bien, ten dulces sueños, cachorrito.
- Honnie, tengo que decirte algo antes de irme.
Minho escuchó el silencio en la línea y espero lo que tenía que decirle.
De pronto la cama se sintió tan suave, el uniforme ya no estaba estorbando, su alfa sintió morir de ternura, su cuerpo se tenso y en una sonrisa mostró sus dientes.
-Me gustas, Minhonnie.
Y antes de responder, la línea se cortó y cerró sus ojos sintiendo el latir desenfrenado de su corazón.
Su cuerpo sintió un leve hormigueo en su espalda baja, de pronto sintió la necesidad de tener al omega entre sus brazos, sintió calor, una ardor como si el fuego estuviese bajo sus pies.
Sus labios se volvieron resecos, cerró sus ojos y el cuerpo desnudo del omega entró y se clavó en su mente.
Al levantarse de la cama, quitar la ropa y ver la dureza en su miembro, descubrió lo que ocurría.
Por segunda vez luego de su adolescencia, su celo se había presentado y no era una muy buena señal, tenía que trabajar en menos de cinco horas, tenía poco tiempo para dormir y el celo no se lo iba a prohibir.
Camino al baño entre los cajones, encontró dos tarros de supresores y sin pensarlo tomó dos de estos, calmando el hormigueo y el malestar en su hombría.
Su lobo se sentía tan sensible y no le agradaba, camino a la cama y entre sus sábanas y el frío del aire, logró conciliar el sueño.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
