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ᯓ Jisung y SuHyeon son una pareja de
Alfa y omega, su atracción comenzó
desde el momento en que Lee SuHyeon
le cubrió de la lluvia aquella noche de
tormenta, dandose cuenta que SuHyeon
era el alfa con el que debía estar.
Sin saber que su destinad...
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Llegó la mañana siguiente, Jisung había cocinado una ensalada verde con mucha carne y con diferentes salsas, guardo esta en un envase que se supone que conserva la comida caliente y fresca, la guardo en su maleta y salió de casa a la preparatoria.
Si Minho no puede ir a su casa, el iría al trabajo del pelinegro.
Pero antes que todo, necesitaba saber donde trabajaba.
Camino a su salón y dio las tres primeras horas, tomó su receso y camino directamente a su ex novio, necesitaba a SuHyeon urgentemente.
El alfa estaba de espalda, el omega llegó y tocó su hombro suavemente.
──¡Oh!, Jisung.
Jisung asintió y suspiro.
──Sé que va a sonar un poco grosero de mi parte pero es a lo que vengo.
SuHyeon asintió.
──¿Sabés en qué departamento del gobierno trabaja tu padre?
SuHyeon frunció sus labios, ¿enserio iba a él por eso?, ¿por qué no se lo preguntaba todas las veces que estaban juntos?
Se encogió de hombros.
──¿Por qué no se lo preguntas cuando estas con él?
Jisung le miró con el ceño fruncido.
──Porqué nunca me ha querido decir.
SuHyeon entendió el por qué.
Su padre era tan sencillo y humilde, que aunque tuviera el mejor empleó, odiaba mencionarlo y decírselo a la gente.
Jisung esperó a que SuHyeon hablará.
──¿Para qué quieres saber dónde está?
──Bueno, ayer no fue a verme ya que llegó muy cansado y él no ha estado durmiendo bien, lo único que puedo hacer es ir a dejarle algo de comida y animarle.
SuHyeon estaba hirviendo en celos, como desearía ser Minho en estos momentos.
──Mi padre es el jefe en administración élite empresarial, la agencia del gobierno que se encarga de transportar todo tipo de producto dentro y fuera del país.
Jisung se volvió pálido, ahora entendía el por qué de tanto trabajo.
──Oh, gracias SuHyeon, nos vemos luego.
El alfa asintió con una mueca de disgusto en sus labios y caminó nuevamente con sus amigos.
Mientras que el omega corría en busca de un taxi. Cerca de los díez minutos, llegó donde quería, era un edificio de casi cincuenta pisos.
Se adentró al lugar y observó el puesto de secretaria, felizmente camino a la chica que estaba ahí.
