Las consecuencias de amarnos [𝘠𝘪𝘻𝘩𝘢𝘯]PAUSADA

11. 「𝗦𝗲𝗻𝘁𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼」

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Cuando empiece a ser tu razón para sonreír por las mañanas podrías hacer dos cosas, alejarte antes de caer por completo o abrazar el sentimiento más inexplicable del mundo

Los siguientes días se sintieron un completo desastre para el castaño, había estado un poco desorientado en clases y después de que su primer prueba le pusiera en alerta sobre su rendimiento al profesor decidió tomar las tutorías de los sábados, mañana sería su última audición y por alguna razón el último tiempo de la coreografía de sentía incompleto pero no se sentía muy animado mientras trataba de arreglarlo. Y sobre todo, no había visto a Zhan desde que estuvieron en el campo y el mayor tuvo que regresar a casa después de atender su llamada, lo había dejado cerca de su casa y se despidió. Solo habían hablado un poco por mensaje.

Eso le había dejado ansioso

—Wang Yibo!— el chico a su lado por fin capto su atención después de haberle estado llamando por casi cinco minutos y este tuviera la mirada fija en la nada

—¿Eh?— finalmente reacciono y le miro un poco fastidiado, tallando sus ojos y después mirándole sin interés

—Te he dicho que tendré casa sola el sábado en la noche— rio de manera triunfante y alsaba sus cejas juguetón —Vamos Yibo, es una forma de relajarte— golpeó suave su hombro.

Yibo quería decir que no, que aquello posiblemente solo le subiría el estrés y no tenía intenciones de salir de sus tutorías para irse a meter con un montón de jóvenes ebrios. Pero Seougyeon comenzaba a darse cuenta de su punto débil y se adelantó

—Ira Xiao Zhan y sus amigos— atacó rápidamente y sonrió para si mismo al ver que Yibo se trataba sus palabras. Abriendo los ojos en grande y después desviando la mirada

—¿Y?— aquella pregunta indiferente solo era una máscara para la emoción en la frase que había dicho antes, por qué la curiosidad después de todo se hacía presente con aquel nombre.

—No lose...siento que desde que se conocieron me has cambiado— puso una mano en su pecho y exagero si expresión de dolor, Yibo solo soltó un bufido

—Si claro— rio un poco —¿Te recuerdo quien fue quien me dejó solo en aquel bar estando ebrio?— regaño, recordando la situación penosa que tuvo que pasar después

—Te dije que solo serían unos minutos!!— defendió de manera exaltada y se levantó de su asiento en cuanto vio a Yibo tomar sus cosas —en cuánto regrese ya no estabas y de verdad me preocupe—

—Como sea— salió del aula y poco después el chico ya estaba caminando con el, dejo pasar por el momento sus insistencias para asistir a su "reunión de amigos"

Sus horas de estudio juntos llegaban a ser un poco caóticas, pero eso no quitaba que Seougyeon le ayudaba bastante cuando no entendía los temas y en realidad sentía era el único al que podía acudir, además de aquel chico que solía sentarse frente a él en la mayoría de las clases, se había comportado bastante generoso en el último tiempo, pasando apuntes de los temas que no llegaba a apuntar.

Tendrían el almuerzo haci que se dirigieron a la cafetería de la facultad, tenían pereza de salir a las tiendas del campus. Aunque les sorprendía la poca gente que llegaba a haber en el lugar, no tardaron en tomar las bandejas de comida y tomar la primer mesa que se les atraveso, sentándose uno frente al otro. Eso hasta que llegó un chico rubio

—Esto...¿Seougyeon?— el chico le parecía haberlo visto en algún lado

—¿Si?— el pelingero se giró al verlo y pronto lo reconoció — Ahh, ya recuerdo— después de haber dado un bocado le apuntó con el palillo