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MEDIEVAL LOVERS - PARTE 5

MEDIEVAL LOVERS

PARTE 5

ADVERTENCIA: ESTE CAPITULO CONTIENE CONTENIDO EXPLICITO.

El rey extendió su copa para que el sirviente se la llenase con líquido.

Necesitaba licor para digerir lo que acababa de enterarse.

Su general de milicia y demás subordinados se encontraban igual de inquietos por la noticia.

― Tiempos difíciles se acercan ―expresó con pesar el viejo monarca―. Las hadas coronarán a su nueva líder y la guerra es inminente en un futuro cercano...

― ¡Deberíamos pedir la separación del reino! ―le interrumpió molesto su jefe militar, apretando los puños y golpeando la mesa con ellos―. Disculpe interrumpirlo mi Lord, pero no podemos doblegarnos a los caprichos de los mágicos. Si la guerra se desata, nosotros los humanos seremos los primeros en extinguirnos, al ser usados como carne de prueba en la guerra.

― Seremos carne de prueba, nos dispongamos o no, a seguir las ordenes de las hadas ―le interrumpió el primer sub capitán, que se encontraba sentado frente suyo, con la expresión más tranquila de todos los presentes en aquella sala―. Actuar por impulso, es lo peor que podemos hacer...

― ¡Claro, para alguien como tú, que lleva sangre de elfos en sus venas, es fácil decirlo! ―le interrumpió esta vez el jefe militar, calmándose un poco, pero con mayor desagrado en su voz―. Tienes la opción de cambiar de bando, apenas estemos muertos.

― Yo soy fiel a mi hogar, el reino de los humanos, también la sangre humana corre por mis venas.

― Eres fiel, por que te conviene, pero ¿hasta cuándo? ¿Lo serás cuando nuestro Lord tenga la cabeza clavada en una estaca?

― Capitán Berni, es suficiente.

La voz del rey detuvo lo que parecía empezar a convertirse en una riña entre oficiales. El capitán Berni se disculpo de inmediato, aunque sus ojos seguían mostrando sus pensamientos reprimidos.

― Me disculpo mi Lord si mis palabras fueron inoportunas, pero solo quería expresar lo que creo que es mejor para nuestra nación ―expresó el sub capitán, aun con su expresión calma, ahora apoyado por los demás sub capitanes.

― Sé que tus intensiones son buenas Sir Maximus Cornelius, pero la situación es muy delicada ―prosiguió hablando el rey, quien por dentro se sentía algo aturdido, ya que tal sub capitán a pesar de ser el segundo al mando de su ejército, había sido la primera vez en tomar la palabra, confirmando que la situación era lo suficientemente grave, como para que el mas calmado de ellos rompiese el silencio al que tenía costumbre―. Lo que el capitán Berni propone no es tan descabellado. Los mágicos de por sí, siempre nos han tenido como el ultimo eslabón de su cadena jerárquica. Si no fuera por el simple hecho de que nos parecemos más físicamente a ellos, estaríamos viviendo siendo parte del imperio oscuro.

― Pero no lo estamos, y debemos seguir demostrando que no lo somos ―objetó Maximus―. Si los mágicos nos ven como el ultimo eslabón de la cadena, es porque nos lo merecemos.

― ¿Qué has dicho?

― Digo, nuestra raza es vaga, carecemos de magia alguna, no somos los mejores manipulando elementos y apenas podemos controlar animales, que usamos con objetivos tan mortales como comer. Solo comemos, cagamos, dormimos y nos reproducimos... ¿no es eso algo propio de las bestias del imperio oscuro?