Un libro que recopilará historias de BB Yoosung y MC, ya sea en formato mini historia, oneshot o drabble.
Con temáticas varias, desde el clásico fluff al angst.
Mystic Messenger y sus personajes, son propiedad de Cheritz, pero las historias aquí con...
Luego de desayunar, llevamos los platos a la cocina para lavarlos y volver a su recamara con la intensión de recostarnos.
Aun era muy temprano para salir a cualquier lugar.
― Entonces... ¿Qué quieres hacer ahora? ―le pregunté mientras terminaba de echarme primero a lado de la pared, para que él me secundase.
― Mmm... ¿dormir? ―respondió acomodándose de espaldas hacia arriba, apoyando su cabeza en la almohada―. Sabes que me gusta que me acompañes a dormir, pero sueles moverte mucho en la noche...
― Oh, ¿me acusas de no dejarte dormir? ―fingí enojarme, optando por una pose de costado―. Pues tu babeas de dormido y yo no me ando quejando.
― ¡¿Eh?! ¡Eso no es cierto!
― Lo es.
― Entonces dormiré en el suelo.
― No, no lo hagas... solo bromeaba. Perdón por no dejarte dormir ―me sinceré―. La verdad... es que estaba muy emocionada y no podía dormir. Me gustó estrenar juntos, nuestros pijamas de pareja.
― ¿En serio? Yo... yo también lo estaba, aunque si tenía sueño ―expresó sonrojado apretando su almohada mientras me miraba igual de fijo como yo lo hacía.
Su compañía, en ese momento silencioso pero cómodo, que no le respondí, me producía una gran paz y alegría.
Nos sentíamos tan completos.
― ¿Y si nos quedamos acostados así todo el día? ―sugirió, igual de complacido.
― Depende ― respondí―. ¿Tendríamos que estar quietos? O... divertirnos, pero siguiendo acostados ―agregué sugerente mientras acercaba mi rodilla a su pierna.
― MC... ―fue lo único que respondió mientras se llevaba ligeramente una mano a su rostro tratando de disimular su rubor.
― Jaja ―reí mientras me contagiaba su sonrojo―. ¿Aún es muy temprano?
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― No... pero, quería un poco mas de romance antes de que te pusieras en ese plan...
― ¿Entonces no quieres?
― No dije eso... pero... ah... está bien, debo darte crédito de que aguantaste mas que la otra vez ―expresó atrayendo a su lado mientras entrelazábamos nuestra piernas―. Pero tápame con la frazada... ―fue lo último que dejé que hablara para luego sellar sus labios con los míos.
FIN
NOTA DE LA AUTORA:
Un drabblecillo rápido en honor a la imagen oficial de la almohada de Yoosung que nos dio Cheritz. Aun no he decidido si la compraré, pero sin duda es hermosa.
