28 de marzo 2/2.

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Narradora Povs.

-¿A donde vamos?-. Ese tono infantil que ella usaba en esa pregunta, resultaba ser hartante.

-Es sorpresa-. Contestó Sasuke en el volante.

-Pero diganme por lo menos-. Exigió a su izquierda Sakura en el asiento copiloto.

-A ver Sakura-. Ino era conocido como una persona con muuucha paciencia- si no te callas te bajas ahorita mismo- pero Sakura era de esas pocas personas en su lista de "paciencia colmada".

-Pero diganme-. Dijo la Nefilim girando su cabeza hacia atrás. Estaban los cuatro apretaditos. Naruto y Sai en las puntas y Hinata e Ino en el medio.

La paciencia escaseaba en el "acogedor" ambiente. Y Sakura era la causa.

Cuando ya estaban llegando a la ciudad, la entrada a Konoha, veía gente pasar en las calles y los locales abiertos. Aunque fuera de noche. La ruta había sido atravesada y lo urbano deslumbraba como los faros que decoraban las calles.

-¿Cuando llegamos?-. Sakura no conocía Konoha, ya que provenía de Tokio. Nunca había salido de esa gran ciudad. Nunca en sus dieciocho años.

-Por última vez Sakura, cállate-. Naruto venía durmiendo y babeando en el hombro de Hinata a su izquierda. Hinata estaba asqueada.

Sai miraba el paisaje e Ino contaba hasta diez tratando de contener la ira.

El ángel mecánico resplandecía en su pálido cuello. Era un aterfacto que parecía frágil pero era de metal.

Sasuke miraba la calle y el cabello rosado de su acompañante de su izquierda. El olor a cerezos inundaba el auto.

Buscaba estacionamiento y encontró al frente del restaurante. Era como suerte.

-Sakura llegamos-. Pero Sakura no estaba ahí. Mas bien en la puerta del lugar.

Todos bajaron y Naruto parecía borracho de sueño.

-¡Teme!¡Dame ramen!-. Pidió tambaleándose.

-Yo me encargo-. Se ofreció Sai. Lo agarró debajo de los brazos y lo ayudó a caminar.

Cuando entraron, más bien parecía un bar. Pero no cualquier bar.

Había personas con vestidos exóticos, y cabellos aun más raros que los de Sakura. Veía sangre en vasos, carne en platos. Alas de hadas y petisos que debían ser duendes. Gente jugando al pool, esos eran hombres lobos. Veia brujos, con ojos y cuernos, o hasta garras charlando, parecía común. Veia en especial a un par de personas vestidas de negro con armas pero...

¿Quiénes eran?

Observó a una chica de pelo castaño. Llevaba runas como las del Codice. Debía ser Nefilim. Era la chica de sus sueños.

-¿Cómo hacen los mundis para no verlos?-. Preguntó curiosa Sakura.

-El lugar por fuera parece abandonad y totalmente destruido-. Explicó Sasuke- es un Glamour que se le puede poner, solo algunos mundis pueden verlo.

Todo encajaba ahora.

Se sentaron todos en una mesa semicircular. Naruto dormía sobre esta y una chica hada se acercó.

Su cabello rubio, casi blanco, y ojos completamente verdes. Sin pupilas. Reflejaban nada.

-¿En que puedo servirles?-. Preguntó desanimada.

-Si-. Aceptó Ino- queremos dos vasos de A- y dos de 0- y unas papas fritas con una coca para nuestra acompañante-. Dijo señalando a la chica del cumple años.

"Común y Corriente"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora