Behind the scenes. [H.S]

Capitulo 2.5 - Drowning.

Nadie nunca sabrá, lo difícil que es esto para alguien como tú.

Nadie nunca, sabrá la textura cuando tus cabellos pasan entra mis dedos.

Nadie nunca verá lo verdes que son tus ojos cuando despiertas.

Nadie nunca sabrá lo que me susurras al oído con esa voz ronca.

Nadie nunca sentirá las mariposas en el estomago cuando me miras con lujuria.

Nadie nunca sabrá que lloras en mis brazos por las noches.

Nadie nunca sabrá lo que me haces.

Nadie nunca sabrá lo que te hago.

Nadie nunca sabrá lo que pasa por tu mente cuando estas sobre el escenario.

Y para tu suerte, yo siempre lo sabre.

Capítulo 3.

Drowning.

-¿No vas a quedarte mucho tiempo? – Lauren no reconoció su propia voz, se escuchaba casi agonizante y eso la hizo sentirse avergonzada de sí misma.

Harry se había levantado de la cama a regañadientes, despojándola de su calor corporal por un momento. Ella sintió enormemente la perdida. Tomo La camiseta negra entre sus dedos, la tela estaba fría.

-Acabo de recibir un mensaje, tengo que partir. – La voz ronca que hace minutos fue suave contra su boca, sonaba casi molesta, casi aburrida. Los dos estaban hartos de que su tiempo juntos fuera manipulado por personas que no sabían de ellos, de personas que no se preocupaban ni un poco por la felicidad de a quien manejaban.

Pero Harry estaba desquitándose con ella, que a su parecer era algo estúpido, se suponía que tenían que estar unidos en esto; Que tenían que apoyarse sobre todas las cosas. Pero como era de esperas, ella solo bajo la cabeza y aguanto las lágrimas, era una actitud drástica pero ella tenía miedo, miedo de que la única persona que le quedaba se aburriera de ella. Finalmente.

Quizás la situación pareciera comprometedora, pero no era así; Harry la quería demasiado como para corromperla, era la única parte pura y verdadera en su vida, y no estaría dispuesto nunca a apartarla. Por eso estaba siendo frió con ella. No quería decirle lo que realmente estaba pensando; no quería que pensara que estaba siendo egoísta dejando sus propios principios por delante de los de ella. Aunque la verdad era un maldito.

Así que en vez de despedirse de ella y llorar hasta el cansancio se quedó en silencio, camino hasta la puerta y cerro en silencio, sin siquiera darle una mirada en su dirección. Una mirada llena de lágrimas.

Lauren suspiro, para después sollozar ruidosamente, no era un gran alivio hacerlo, pero podía curar y aliviar un poco el nudo en su garganta. No era justo y ella lo sabía, estaba al tanto de ello. A rastras se puso sobre sus pies a un lado de la cama, se cubrió con una sábana y espero por la noche. Que la cubriera con su frió manto.