11. Coqueto

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N. Lou

En tan sólo 6 días después de la llegada de Alan no he recibido resultados de los nuevos aparatos de entrenamiento y eso me estresa, principalmente porque es mentira que no encuentra los planos, ¿qué pretende lograr?, mintió con su promesa, mintió con nuestra historia, mintió hasta en su nombre el hijo de perra.

Las primeras noches admito que quería volver a mi casa y dormir allí pero sé que él estaría esperándome ya sea en mi habitación o en algún sitio donde yo tenga que pasar así que tuve que buscar un lugar donde no amanezca sin ropa, y el único muleca que se me vino a la mente fue este pecoso de ojos raros. Aunque es complicado de explicar el porqué lo elegí a él, supongo que se ve raro pero se comporta mejor que otros.

Aunque a veces es algo torpe e incluso llega a ser demasiado confianzudo pero podría decir que no es malo, de serlo ya lo habría yo reciclado pero es un muñeco completamente ordinario, tal vez.

Hoy en el escenario pude notar que estaba particularmente distraído y de alguna manera me molesta la poca atención que está poniendo en mi, con una regla baje de mi lugar y lentamente iba caminando hacia su banca, todos me miraban atemorizados y algunas locas con una sonrisa pícara, ¿pues qué creen qué voy a hacer?.

Mi cara mostraba seriedad pero en mi interior me siento intranquilo, tal vez nervioso o incluso confundido, pero mis piernas siguen adelante aunque de a poco pierden algo de fuerza, para cuando quise detenerme ya estaba enfrente de ese feo pecoso golpeando la mesa de su asiento con la regla.

En sus ojos raros vi sorpresa y como volvía su mente a él, ¿pensaba acaso en alguien?, ¿en algo?, ¿por qué me importa si piensa en alguien?, es su problema pero quiero su atención solo para mi por ahora. Con una fuerza y molestia discreta le exigí solamente existir para mi allí mismo.

—Quiero tus ojos en mi Nolan.—Recargue ambas manos en la banca arqueando un poco mi espalda.— No puedes mirar a nadie que no sea yo, no puedes pensar en nadie que no sea yo, no puedes hacer nada, si no estoy yo antes.

—¿Entonces puedo soñar contigo todas las noches?.—Me sonrió de una manera burlesca.— ¿Puedo llevarte al baño en la madrugada?.

—¡No!.—Me aparte con la cara ardiendo.— Solo préstame atención carajo.—Susurre a él tocando mi entre cejo.

—Toda mi atención es para tu Louis.—Su sonrisa ahora era coqueta...muy coqueta.

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Como prometí, Daxi vuelve y con mucho amor para repartir en mis historias.

Próximamente acabaran unas, iniciaré otras y así, gracias por esperar y ser pacientes, lxs amo. 💖🌹

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