Una Promesa Que Lleve En El Corazón (+18)

cap 8 nada es lo que parece

Narra Raven:

Ya había pasado una semana desde que estábamos aqui, la presentación que teníamos comenzo a posponerse debido a que nosotros estuvimos mucho tiempo juntos sin querer separnos, salíamos a comer, a la feria y a muchos otros lugares.

Quería decirle lo de su hija pero me daba miedo la reacción que haría o como actuaría, ¿me dejaría? ¿se enojaria? ¿La querría? ¿Se la llevaría él? todas estas preguntas llenaban mi cabeza pero se lo tendría que decir tarde o temprano, justo ahora estaba prácticando como se lo diría frente al espejo.

-oye Gar... yo cuando me fui no me entere de que... cargaba un hijo tuyo en.... mi vientre, ahora tiene 1 año, es una niña, su nombre es Isabella y es idéntica a ti- dije mientras me miraba en el espejo para luego escuchar que no estaba sola alli

-señora, Isabella escapó de su habitación, no la encontramos por ningún lado- hablo mi guardia alterado y alterandome

-busquenla ya! y si se perdió?! y si la robaron?!! ya se ponen a buscarla!!- dije mientras yo también hiba a buscarla por toda la mansión

Me desesperada cuando ya pasaban 2 horas y no aparecía, no podía más y no podía llamar a la policía, ella nunca fue vista por el mundo exterior y nadie sabe que existe.

Narra Chico Bestia: (unas horas antes)

Volvía de mi caminata matutina, cuando llegue a la mansión, se me dio por ir a investigarla, caminaba por los largos pasillos cuando ví una habitación que captó por completo mi atención, la puerta era rosa con puntitos de colores, en la puerta decía "Isabella" la abri curioso, era la habitación de una ¿bebé? mire adentro de la cuna y no había nadie luego mire hacia atrás y había una pequeña con una máscara de una princesa, con una peluca en la cabeza y con un vestido largo con medias largas abajo, guantes largos y un pañuelo desde el cuello a los hombros, completamente cubierta.

-¡soy una princesa!- habló ella muy feliz y me estiró los brazos para que la cargue

-¿quien eres tú hermosa?- dije mientras la cargaba

-soy la princesa Isabella- dijo mientras sonreía de pronto me llamaron por una presentación así que me tenía que ir

-me tengo que ir pequeña, ¿quien te cuida?- le pregunte a lo que ella me miro

-cuando mami no está Angelica pero ella se fue- dijo la pequeña triste, no sabía que hacer, no podía dejar sola a la niña pero tampoco llevarmela

-adiós pequeña- dije y le bese la frente para irme, de alguna forma sentía que no la podía dejar sola y que tenía que cuidarla, era como si fuera mi hija

-no me dejes sola, me da miedo estar solita- dijo la pequeña mientras sollozaba lo que me partió el corazón así que la cargue

-esta bien pero volvemos rápido y no le cuentas a nadie de esto- dije, lo último que quería era meterme en problemas y esto me daba miedo pero ni modo que la dejara allí solita. Entonces nos fuimos al estudio donde grabaría

Narra Raven:

No la encontrabamos por ningún lado y me estaba alterando mucho, de repente veo a Garfield que entra cargando a Isabella, no me importo en ese momento y la cargue rápidamente

-por Dios Isabella, casi me matas de un susto- dije mientras la abrazaba con todas mis fuerzas

-mamá, me fui con Garfield a un concierto!- dijo ella alterandome, Garfield la había visto, ella me dijo mamá lo que me preocupo aún más

-¿mamá?¿tienes una hija?- pregunto él mirándome

-ammm si pero su padre me abandono embarazada y la oculte de el mundo desde que nacio- dije rápidamente mintiendo

-que imbécil, esta niña es la mejor niña que existe y ¿como pudo abandonar a una cosita como tu? eres tan perfecta, ¿que edad tiene Isabella?- pregunto mientras cargaba a Isabella la cual le estiraba los brazos

-casi un año, para ser exacta 10 meses- dije rogando por dentro que no lo notará todo

-ohh- dijo algo decepcionado al parecer creyó que apenas me fui me metí con un chico

-pero solo fue algo corporal de una vez- dije para que se sintiera mejor

-bueno ahora que estamos saliendo, podría ayudarte con ella, es una ternura y una niña llena de vida- dijo el sonriendo con entusiasmo, mi corazón salto de alegría, ellos dos se veían tan tiernos juntos, pero él no debía ver a Isabella sin todo eso encima cubriendo mis mentiras

-claro, ella necesita un padre- dije sonriendo, después de todo era su hija y no puedo negarle que sea el padre