cap 6 dejame ponerme a tono (+18)

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-pero deberíamos ponernos a tono, salir un par de veces y aprender lo que pasamos todo este tiempo para conocernos mejor y hacerlo oficial, para decir que el tiempo en el que estuvimos separados al fin termino- dijo ella a lo que yo asenti para luego tomarnos las manos y mirarnos a los ojos sin decir una sola palabra dejando que nuestro tacto hable por si solo

-tu piel es más suave de lo que recordaba- decía ella mientras acariciaba mis mejillas con ternura y bajaba hasta mi cuello

-nunca debi dejarte ir, debi haberme ido contigo- dije mientras la miraba

-eras menor de edad, yo debi haberte esperado- dijo ella mientras seguía

-no, no, yo entiendo que era tu sueño y ahora eres todo lo que siempre quisiste- dije acariciandola

-yo solo te quería a ti- dijo abrazandome fuertemente

-te amo- dijo mientras me seguía abrazando sin querer soltarme por nada, yo tan sólo con un par de lágrimas en los ojos correspondia mientras sus manos se resbalaban por todo mi cuerpo

-y yo a ti más- la tire en la cama para luego besarla devorandole la boca mientras que mis manos por mi instinto animal le arrancaban la ropa rápidamente

-¿sigues siendo la misma bestia en la cama?- pregunto risueña y me sonrió tiernamente

-¿quieres averiguarlo?- dije a lo que me saque el cinturón de mi pantalon y le amarre las manos a la cama usandolo como grilletes

Ella estaba boca abajo acostada en la cama amarrada en ropa interior bien sexy a lo que yo me mordi el labio inferior antes de darle una fuerte nalgada a lo que escuche uno de sus hermosos gemidos que solo alteraban más al animal que llevó dentro

-o Dios Gar, incluso eres más salvaje que antes- dijo ella sin poder moverse mucho

-ahora sólo respira hondo nena- dije para introducir dos de mis dedos sin ninguna clase de lubricante en su culo, escuche como se quejó de dolor para luego sacarlos

Baje la cremallera de mi jean para luego bajar mi boxer y dejar expuesto mi erecto miembro, ella al verlo se desespero por tenerlo en su boca, algo que yo negué mientras le ponia una mordaza en la boca para sumisas con una bola roja callandola, le amarre los pies a la cama con esposas que llevaba en mi mochila y le puse unos antifaces para que no viera.

Le di algunas nalgadas hasta dejarle el trasero rojo, le baje las panties para lamerle un poco la vagina, ella estaba muy mojada y excitada, podía ver a su cuerpo exigirme más y más mientras se movía de un lado al otro.

Meti dos dedos en su vagina y la masturbe mientras que con mi otra mano acariciaba todo el resto de su cuerpo, sus piernas se cerraban por impulsos intentaba mantenerlas abiertas mientras la masturbaba hasta que se corrió.

Le desamarre los pies y la di vuelta dejándola boca arriba, le saqué la mordaza, y me monte a ella casi sobre sus pechos dejando mi miembro a la altura de su boca, se lo meti en la boca y ella empezó a succionar fuertemente como si quisiera sacarmelo, muy entusiasmada y feliz, cuando me corri trago desesperada, se lo saqué de la boca y empece a bajar con besos desde sus mejillas hasta su cuello lentamente, pronto baje hasta su ombligo muy lentamente, baje más y más por todo su cuerpo hasta que llegue a su vagina, lo primero que hice fue abrirle bien las pierdas y besar cerca de allí evitando tocar esa parte, después dando lamidas y pequeñas succiones empece a acercarme más a esa zona hasta que lo hice allí.

Raven se retorcia del placer mientras gemia bien rico y solo prendía más mis instintos, sonrei al verla y escucharla disfrutar y le desvende los ojos, ella me miro y me sonrió mientras gemia, para luego sacar la lengua y correrse en mi boca a chorros.

Estaba muy agitada asi que la deje un rato a que se recuperará cuando al fin dejo de respirar agitada y me sonrió tiernamente diciendo que ya podíamos seguir, la di vuelta dejándola otra vez acostada boca abajo pero esta vez la levante del culo doblandole las rodillas dejandola en cuatro como perrita.

Arrodillado frente a ella abri un condón con los dientes y me lo coloque para luego penetrarla de a poco lentamente hasta que mis bolas chocaron con su clítoris, empece a mover mis caderas mientras que mis manos se resbalaban por su espalda y la acariciaba mientras que su cuerpo tenía algunos impulsos.

Cuando me corri mucho adentro de ella, ella tuvo al mismo tiempo un orgasmo empapando la cama de fluidos, la desamarre y caí rendido en la cama y ella se acomodo en mi pecho para luego dormimos acurrucados y abrazados.

Una Promesa Que Lleve En El Corazón (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora