▸ ¡ ࣪˖ ✶ 𖡼 𝆺𝅥¿𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒏𝒐𝒗𝒊𝒐 𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒐? ⊹ ᨘ໑. ♡

✧O1✧

HoSeok esperaba de manera paciente su desayuno al igual que sus padres que le observaban haciéndole preguntas con la mirada. Se había acostumbrado tanto a ellas, que solo le parecían miradas sin nada interesante de por medio.

-Si me siguen mirando así, creeré que hay algo interesante en mí.

Tanto su madre como su padre no cambiaron sus expresiones serias. HoSeok ya veía venir los discursos de reproches de parte de ellos.

-Te pedimos una sola cosa y ni siquiera lo pudiste hacer -habló su madre tratando de mostrarse tranquila a la par de molesta-. Dejar plantada a la hija de los Kim estuvo muy mal.

-No la dejé plantada porque haya tenido la necesidad de hacerlo -HoSeok de alguna manera tenía que defenderse- se me presentó un imprevisto y no pude llegar a tiempo.

Era parte de una verdad relativa, podía seguir echando la culpa al tránsito, al trabajo, pero eso sería injusto ya que lo que pasó realmente fue mucho más gracioso y vergonzoso. Tenía que pedir que le hagan mantenimiento a los ascensores del edificio para así no tener que volver a quedarse colgado en el piso sexto de diez que conformaba aquel lugar donde cumplía la mayoría de sus obligaciones.

-Con llamar bastaba hijo -manifestó con seriedad su padre- no es muy cortés de parte de un caballero dejar plantado a una señorita.

Y su padre empezaba con el discurso trillado de modales y etiqueta que, en la situación real actual ni siquiera se usaba. Le causaba gracia, pero se reía internamente cada que escuchaba algo como eso, no debería, pero nada podía hacer. Los regaños ahí estaban.

Tras un desayuno lleno de reproches y quejas, agradecía el tener que ir a la oficina para no aguantar más esos discursos. Aunque, el tráfico por la mañana en hora pico era una desgracia. Sentado en su auto, esperaba que los autos que tenía en frente avanzaran.

Estaba más que acostumbrado a esa rutina, levantarse, escuchar a su madre sobre sus citas con señoritas de linajes y familias fuertes, trabajar, comer, y que algo le pase cada noche para evitar que así asista a sus citas planeadas con anterioridad, como si el universo conspirara en su contra. Sentía que le faltaba algo, esa emoción que todos necesitamos para despertarnos o algo, no lo sabía, nunca lo consideró tan necesario, hasta ahora.

Su madre incluso se atrevió a advertirle, de que si seguía faltando a las citas, lo casarían con algún hombre de posición alta y que él tendría que cargar a sus nietos, algo caló dentro de él cuando escuchó esas palabras, no se atrevía a siquiera pensar en esa situación, terminaría vomitando o sintiendo asco.

Un pensamiento extraño, ¿no?, pero para alguien a quien han criado y educado para ser el dominante en una relación, se le hacía difícil aquello. Nunca, jamás, nunca (valga la redundancia) sería el pasivo, ni mucho menos dejaría que lo manejen a su antojo.

Qué equivocado estaba.*

°˖°˖✧°˖°˖✧✧˖°✧˖°✧˖°✧˖°

-¡Lleve sus flores a un precio económico! ¿No le gustaría darle un presente a su novia?

Y como cada mañana, lo ignoraban cuando ofrecía sus hermosas rosas.

Jeon JungKook era tan solo un joven que se dedicaba a la venta de lo que sea que pudiera darle de comer, ya que la situación económica de su familia no era del todo buena, pero amor y cariño nunca faltó. Era descendiente de jaguares, un linaje que se fue a la decadencia cuando su abuelo contrajo matrimonio con una hermosa loba Omega algo que repercutió en la descendencia de la familia Jeon y que de ellos solo unos cuantos nietos aún conservaron los genes de jaguar, siendo también fértiles para procrear.

JungKook tenía un hermoso aroma a frutos rojos con un toque de menta, pero lo escondía debido a que siempre estaba en la calle, no quería arriesgarse a que algo malo le pasara.

Una vez más en esa mañana, ofrecía aquellas rosas con la esperanza de que alguna pareja acaramelada le comprara una, aunque pedir ese tipo de detalles entre las parejas era difícil, ya nadie lo hacía. Dejó de ofrecer su pequeño producto, se dispuso a caminar por las calles, tratando de ser paciente, tenía un trabajo en la cafetería que su hermano mayor administraba, SeokJin era más que su hermano sobre protector y amoroso, era su modelo a seguir y que soñara con la ilusión del primer amor.

A pesar de que, eso también era pedir demasiado. Nunca lo veían más como un doncel exigente, pedante, mimado y egocéntrico. Bueno, mandar a volar a esos imbéciles estuvo más que bien, sería muy tonto de su parte dejar que cualquiera lo abandone una vez consiga lo que quería.

Aunque eso tomara su tiempo. Esperaría todo lo necesario por alguien que lo valore por ser quien era.

La tarde en Seúl se hacía cada vez más fría, la época de otoño era la causante de un frío moderado, por lo que la afluencia de clientela en la cafetería era mayor a lo habitual, haciendo que las caras sonrientes de los que atendían el lugar fuera más que de agradecimiento.

JungKook hacía lo que podía por ser veloz y atender a algunos clientes, pero no faltaban los que querían pasarse de listos con él haciendo que a SeokJin le importe muy poco el dinero, primero era su hermano antes que eso.

Bueno, los días solían ser así o más tranquilos, no había mucho cambio en su rutina, pero era lo que tenía y lo agradecía.

-La próxima vez que un Alfa intente algo, asegúrate de ponerle algo a su café.

JungKook tenía cierto miedo a las tendencias ¿psicópatas? de su hermano mayor, aunque era muy tierno en todo momento, más cuando encontró a la chica de sus sueños de la que no dejaba de hablar, pero era su amor platónico.

Esperaba no pasar por eso.

°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°

HoSeok estaba más que agotado con los papeles, las reuniones y las burlas de su amigo Lee.

-Si continuas hablando de lo que pasará con tu hermana esta noche, te juro que no iré.

-¿Y arriesgar tu posición? -había sido una muy mala idea comentar la advertencia de su madre, HoSeok le dio una mirada fulminante-. Tranquilo, ella no está interesada en ti.

-Vaya, no sabes cómo me alegra saberlo -soltó con sorna-. Bueno, lo mejor será que me vaya, no quiero pasar lo mismo de la noche pasada.

-Me saludas a mi hermana, yo tengo que ir a ver a MinHyuk.

A HoSeok le importaba muy poco lo que hiciera con su pareja, se despidió de él y salió de la oficina, tenía que ir a su cita con Lee SiYeon, la hermana del bobo de su amigo.

¿Algún día cambiaría eso? Esperaba que sí, porque se estaba cansando.

°˖✧✧˖°°˖✧˖°°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°

Nota del autor: