Deseo que mis manos
se aferren con fuerza
a tu cuello,embestir el mundo
entre tus piernas,
sentir que dejas tus uñas
en el cristal de la ducha,
en mis brazos,
en mi memoria,llevarte de París a Roma
sin dejar la estación,
inventarle tres posturas más
a la cama,
y dos más al sofá,hacer música con tu piel,
teñirla de rojo pasión,
cubrirla con mi sudor,
escucharte excitada,
sin un gramo de cordura
en la voz,morder la cordillera
de tu sexo,
dibujarle mariposas
con la lengua,
escribirle poesía
con mis dedos,hacer de aquella habitación
un cielo en pequeño
donde dos demonios
se corren abrazados,
extasiados,
enamorados.