Royal - Minsung (Traducción)

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Jisung le gruñó al ruido que sonaba atravesando sus orejas. Se giró y vio de donde provenía. El reloj de su mesita de noche estaba sonando ruidosamente, cumpliendo con su tarea. Despertar a Jisung.

El chico de clase baja apagó su alarma y salió de la cama. Bostezó y se estiró. Fue al baño, donde tomó una rápida ducha, se lavó la cara, se cepilló los dientes y se peinó.

Después, volvió y agarró su uniforme. Se deslizó por los pantalones negros, sintiendo como se aferraban a sus pequeños muslos. Luego, se encogió en su camisa blanca y se la abotonó, metiéndola dentro de sus pantalones y poniéndose el cinturón, para ayudar a sus pantalones ajustarse mejor a su pequeña cintura.

Finalmente, cogió la corbata negra y se la puso, ajustándosela a su cuello, agarró su reloj y se la aseguró a su muñeca. Luego, agarró sus nuevas gafas y se las puso en el puente de su nariz.

Se miró en el espejo. Se sentía bien. Realmente se veía bien por una vez. No tenía su marrón, rasgada y sucia sudadera.

Se sonrió, dejando que sus ojos divagaran por su pecho. Una pequeña bandera estaba dibujada en su camisa. Era la bandera de Mucho más allá. Se sentía orgulloso de vestirla, de poder decir que estaba trabajando para la familia real.

Checó su reloj de pulsera, viendo como el desayuno para los empleados iba a ser servido en 15 minutos. El chico de clase media sonrió una vez más. Iba a ser capaz de comer la verdadera comida del castillo.

Rápidamente tomó sus llaves y las puso en el bolsillo antes de salir y cerrar su habitación. Gracias al tour de ayer, Jisung fue capaz de poder llegar al salón comedor en un intento.

Entró a la sala, escuchando una leve cantidad de risas por parte de los empleados atravesar sus orejas. Sonrió y rápidamente encontró la línea de comida. Agarró el plato una vez que estaba enfrente de la línea y dejó que las personas al lado de él pusieran diferentes tipos de comida en su plato.

Una vez que su plato estaba lleno, agarró algunos utensilios y se giró para encontrar alguna mesa libre. Jisung divisó a Soobin. El chico le dio una rápida sonrisa y le saludó para que se sentara con ellos.

Feliz, caminó hacia la mesa, sentándose al lado de Soobin. Hueningkai se encontraba sentado frente a este, al otro lado de Jisung estaba sentado un chico que no conocía aún.

"Wow, Jisung se ve totalmente diferente". Exclamó Hueningkai, haciendo a JIsung reírse.

"¿Para bien, espero?" Dijo Jisung, ganando unas risas por parte de sus dos amigos.

"Bien diferente". Dijo Hueningkai aun riendo.

"Ji, este es Jeongin. Es uno de los mozos de cuadra". Dijo Soobin apuntando hacia el chico opuesto a Jisung.

Jisung sonrió y le saludó.

"Hola, soy Han Jisung, el sirviente del príncipe Minho". Se presentó JIsung, alargando el brazo para estrechar las manos con el pequeño.

"Soy Yang Jeongin, el mozo de cuadra de los príncipes". Dijo el chico, estrechando las manos con Jisung.

Los cuatro comieron en un cómodo silencio. Jisung se aseguró de mantener el tiempo, no quería llegar tarde para despertar a Minho en su primer día.

"Debería irme. MInho quiere ser despertado en 15 minutos". Dijo Jisung antes de tomar su plato y levantarse.

Se despidió del grupo y fue a poner su plato donde había otros, antes de salir del salón comedor hacia el dormitorio de Minho.

Jisung abrió suavemente la puerta sintiendo el frío del dormitorio traspasar su piel. Rápidamente fue a encender el calefactor. Luego, abrió las persianas y, finalmente, se volteó para prender las luces. Jisung vaciló un segundo antes de caminar hacia la cama, agachándose para despertar a Minho.

Sus padres siempre lo despertaron así, y él lo disfrutaba, así que supuso que Minho lo haría también. Suavemente tocó su brazo apretándolo levemente.

"Su alteza, es hora de despertar".

Minho empezó a revolverse en sus sueños, lentamente girándose para encontrarse con los ojos de Jisung. Rápidamente, Jisung quitó su mano del brazo de Minho, y mostró una dulce sonrisa antes de levantarse para dirigirse al baño y empezar a preparar este. Se aseguró que la temperatura estuviera perfecta antes de poner una pizca de cada aceite que MInho quería, y una pequeña pizca de la sal.

Una vez que el baño de Minho estuvo preparado, Jisung revisó los jabones, confirmando que todos estuvieran llenos. Sonrió y checó los productos de skincare de Minho.

Volvió a donde estaba Minho, viéndolo levantarse de su cama.

"¿Qué quiere vestir hoy su alteza?" Preguntó con una leve inclinación.

"Vaqueros normales negros con mi camisa roja oscura y mis zapatos altos negros". Respondió mientras pasaba de largo a Jisung.

Jisung se apuró ir al armario de Minho, escogiendo la ropa junto con la ropa interior y los calcetines. Dobló todo perfectamente y llevándola hacia el baño, donde Minho estaba a punto de quitarse el pijama.

Jisung fue para revisar el horario de Minho. Desayuno con su familia, clase de matemáticas, clase de historia, clase de esgrima y cena con su familia al final del día.

Recordó a Minho diciendo que nunca iba a sus clases, así que supuso que tendrían tiempo libre hoy.

Jisung se quedó quieto al lado de la puerta de la habitación, esperando a que el príncipe terminara. Una vez que lo hizo, Jisung le ofreció una pequeña sonrisa cuando vio a Minho ir hacia el armario, escogiendo un par de accesorios para su outfit. Jisung lo miró cuidadosamente desde un lado. No quería que MInho supiera que lo había estado mirando.

"¿Preparado para ir al desayuno, ardillita?" Preguntó mientras caminaba hacia su sirviente.

Jisung tan solo asintió, dejando que sus ojos viajaran por los rasgos de MInho. Ahora que tenía gafas, notaba lo bello que era Minho realmente. ¿Cómo no lo pudo notar antes? Su cabello negro se veía suave y esponjoso, sus ojos tenían la misma forma y energía fuerte de un felino, su nariz y pómulos estaban marcados y puntiagudos, su submaxilar parecía que podía cortar el cristal –casi haciendo que Jisung casi se pusiera a babear-, y finalmente, sus rosados y carnosos labios. Eran perfectos, tan deliciosos y tentadores.

Jisung se dio cuenta de que lo había estado observando cuando noto una pequeña sonrisa formarse en los perfectos labios de Minho, mostrando sus dientes blancos perla.

"¿Hay algo en mi cara, ardillita? Solo me has estado observando, un poco". Molestó MInho acercándose hacia su sirviente.

Jisung entró en pánico y dio un paso atrás.

"Y-yo... Lo siento, su alteza. No quería quedarme mirando, lo prometo". Dijo rápidamente, cruzándose de brazos frente a su pecho.

Minho soltó una risilla y miró de arriba abajo a Jisung.

"Bueno, entonces. ¿Qué tal si nos vamos? Estoy seguro de que mi familia está esperando". Dijo Minho alejándose y volteándose.

Minho le enseñó a Jisung otra sonrisa antes de girarse y caminar hacia el salón comedor. Jisung lo siguió por detrás, manteniendo su cabeza gacha por la vergüenza y para ocultar sus mejillas ruborizadas.