Royal - Minsung (Traducción)

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Jisung miró hacia su pequeña bolsa de lana. Había empacado todas sus pertenencias, las cuales consistían en un par de cambios de ropa haraposa, un cuaderno que sus padres le compraron en su décimo sexto cumpleaños y un viejo y sucio peluche.

El chico suspiró. No tenía mucho, pero nunca se dio cuenta de lo poco que tenía hasta que tuvo que empacar todo. Su servicio hacia la familia real empezaba mañana. El carruaje estaría ahí en unas horas para recogerlo, ya que vivía a cinco ciudades de la capital de Mucho más allá.

"Cariño, ¿ya has empacado?". Gritó la señora Han desde la cocina.

Jisung cogió su ligera bolsa de lana y se dirigió hacia donde estaba el cuarto compartido de sus padres.

"Sí". Respondió, dejando su mochila en la puerta rota de su casa.

"Bien. Ven a cenar con nosotros". Dijo el señor Han.

Jisung suspiró y se dirigió hacia la cocina donde su madre le sirvió un plato con una zanahoria y media patata. 

Los padres de Jisung decidieron cortar todo uso de comida extra, hasta que Jisung consiguiera trabajo en la casa real, desde que no tenían ninguna fuente de ingresos en ese momento.

"Ven Jinsugie. Vamos a comer juntos por última vez, ¿vale?" Dijo la señora Han enseñando una sonrisa.

Parecía que sus padres estaban felices de que él se marchara por como sonreían enormemente, pero ellos simplemente sonreían para mantener el humor de Jisung elevado. Este había estado realmente decaído la última semana, incluso aunque fue él el que decidió irse.

"Los extrañaré". Dijo Jisung con una risilla, picando la zanahoria.

Sus dedos parecían tener una permanente capa de suciedad, pero a él no le importaba. Estaba acostumbrado después de todo.

"Nosotros también, cariño. Tienes que recordar escribirnos tan seguido como puedas". Dijo la señora Han forzando una sonrisa.

"Por supuesto. Os mandaré todo el dinero que gane". Sonrió Jisung.

"Oh Dios, cariño. No tienes por qué mandarnos todo. Solo un poco bastará. Te mereces quedarte algo de dinero para ti". Dijo ella sacudiendo los brazos.

"No te preocupes, madre. No voy a necesitar el dinero tanto como tú. Os mandaré todo mi cheque". Dijo Jisung terminando su pequeña zanahoria.

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Minho se despertó debido a que su molesto hermano pequeño sacudía su cuerpo. Le golpeó el hombro y rodó en la cama gruñendo.

"¿Qué quieres, idiota?" Dijo con su áspera voz de recién levantado.

"Que te levantes. Yugyeom y Chan hyung estarán aquí en un par de horas y el prometido de Seungmin se supone que tendrá que estar aquí a las 12 en punto, así que levanta el culo hyung". Dijo Felix.

Minho gruñó.

"¿Por qué tan solo no me mandaste mi mayordomo para que me levantase? Él lo hace mejor que tú". Se quejó Minho con la cabeza hundida en la almohada.

"Hiciste que tu padre lo despidiera, ¿no lo recuerdas? Los nuevos trabajadores que vienen por su año obligatorio vienen mañana, ahí tendrás uno nuevo". Dijo dirigiéndose para abrir las cortinas.

"Oh, verdad. Despedía a ese viejo cabrón". Dijo Minho con una risita.

Felix rodó los ojos.

"Tan solo salte fuera de la cama". Dijo el tercer hijo saliendo del cuarto de Minho.

Minho gruñó y se arrastró para salir de la cama. Saltó hacia el baño antes de vestirse y lavarse los dientes. El príncipe fue hacia la recepción del castillo, sin ganas de conocer nuevas personas. Estaba feliz de no casarse con el prometido de Seungmin, porque el pobre chico hubiera estado con los pelos de punta si hubiera conocido a Minho en ese estado.

Minho comió un ligero desayuno antes de dirigirse a la sala compartida de los príncipes. Seungmin estaba sentado cómodamente en la silla con sus gafas colgando del puente de su nariz, y su cara enterrada en un libro de historia.

Felix y Changbin se sentaron juntos frente al sillón de Seungmin, hablando felices mientras estaban tomados de las manos.

Changbin vestía su uniforme, listo para conocer a su cuñado, el hermano de Felix.

"Yoh". Dijo Minho, deslizándose en la silla al lado de Seungmin.

"Días, Min". Saludó Seungmin sin levantar la vista del libro.

"Buenos días, su majestad". Respondió Changbin, inclinando su cabeza educadamente.

"Días hermano". Respondió Felix, soltando una risilla por el saludo formal de Changbin.

"¿Por qué nunca me hablas formalmente?" Le preguntó a su novio con un puchero.

Changbin rio.

"Porque eres mi novio. No te tengo que hablar formal". Respondió Changbin.

Una sirvienta entró a la habitación, avisando de que Yugyeom y su marido habían llegado.

Todos se levantaron y fueron a la sala principal, donde la sirvienta les dijo que los esperaban. Changbin tomó la mano de Felix, un poco nervioso.

Minho entró en la habitación primero, sonriendo al hacer contacto visual con su cuñado. Se apuró en ir a Chan y abrazarlo feliz. Yugyeom resopló.

"Eligiéndolo sobre tu hermano, ya veo Lee Minho". Dijo Yugyeom divertido.

"Bueno, él es mucho mejor que mi propio hermano". Respondió Minho rompiendo el abrazo con Chan.

Yugyeom rodó los ojos y fue a abrazar a los mellizos.

Chan y Minho no tardaron en empezar a hablar. Ellos se llevaban bastante bien.

Felix carraspeó para atraer la atención de Chan y Yugyeom.

"Chicos, este es mi novio, Seo Changbin". Dijo Felix orgulloso mientras presentaba a su novio haciendo gestos con las manos.

Yugyeom y Chan sonrieron y se dirigieron a ellos dos. Changbin los miró nervioso, sin saber que pasaría.

"Soy Kim Yugyeom. El hermano mayor de Felix". Dijo Yugyeom, inclinándose hacia Changbin.

Inmediatamente, Changbin se inclinó de vuelta, mucho más profundo de lo necesario, haciendo que Yugyeom soltara una risilla.

"Y yo soy Bang Christopher, pero Chan está bien". Respondió Cham inclinándose también.

Changbin se inclinó de nuevo, profundamente también.

"Es un honor conocerlos, sus altezas". Dijo Changbin, inclinándose de nuevo.

"Dime Changbin, ¿trabajas aquí? Tu uniforme me es familiar". Preguntó Yugyeom.

Changbin asintió y estaba a punto de responder cuando Felix lo hizo por él.

"Él es el capitán del equipo de arqueros. ¿No está cool?" Dijo Felix con una gran sonrisa mientras se enganchaba en el brazo de Changbin.

Minho resopló detrás de ellos.

"Felix, eres literalmente un príncipe, ¿y un rango militar todavía te impresiona?" Preguntó el segundo príncipe.

"Es impresionante, hyung. Yo nacía así, mientras que él trabajó para conseguir su título. Es un honor estar con él porque ha trabajado duro para ello. Estoy realmente orgulloso". Dijo Felix, transformando su maleducado tono en uno emocionado.

Minho rodó los ojos y susurró un pequeño "lo que sea".