Royal - Minsung (Traducción)

22

Los dos chicos estaban tumbados uno al lado del otro mientras escuchaban el silencio. La alta hierba era cómoda y suave para acostarse. Las grandes criaturas habían llegado y se habían situado unos metros más allá, comiendo y masticando la hierba fresca.

Las camisas blancas mojadas colgaban de una rama, una al lado de otra con dos pantalones, los pares de calcetines y dos pares de zapatos.

A Jisung y Minho realmente no les importaba estar semidesnudos uno al lado del otro. Ellos se habían hecho terriblemente cercanos en las dos horas que habían pasado en mitad del bosque.

"Ardillita". Dijo suavemente Minho.

Jisung hizo un ruido en respuesta.

"¿Puedes contarme tu vida a las afueras del castillo? ¿Cómo solías vivir antes de que vinieras?" Preguntó silenciosamente Minho para mezclarse con la calma de los alrededores.

"Claro, su alteza. Bueno, vengo de una ciudad llamada Bergen. Está a 5 ciudades de acá. Es una buena ciudad con buena naturaleza, buena sociedad y eso. Crecí con mis padres en una pequeña casa de un baño, una habitación y una sala principal. No éramos económicamente estables, pero estábamos mejor que la mayoría en mi distrito. Realmente nunca salí afuera, porque había grandes posibilidades de que fuera raptado o violado. Muchas personas de los barrios bajos vivían de venderle a los ricos chicos jóvenes como esclavos, placeres personales o algo así. Mi madre me enseñó muchas cosas sobre modales y etiqueta y cosas así porque quería creciera como una persona decente, lo cual es la razón por la que conseguí este trabajo en un principio. Mi padre perdió el trabajo un par de días antes de que la carta sobre mis obligaciones llegara, así que esa es la razón por la que vine en un principio. He estado enviando toda paga a mis padres, así que espero que hayan sido capaces de rehacer una mejor vida".

Minho posó su mano suavemente encima de la de Jisung y le acarició la palma con la misma suavidad.

"Siento escuchar eso".

"Oh, no lo hagas. Realmente me gustaba mi vida allí. Tenía todo lo que necesitaba, así que no tengo nada de lo que quejarme". Dijo Jisung enseñándole una sonrisa a Minho.

"¿Y tú? ¿Cómo era tu vida antes de que llegara?" Preguntó Jisung al príncipe.

Minho soltó una risilla y le dio un pequeño apretón reconfortante en la mano a Jisung.

"Mi vida siempre ha sido la misma. Mi madre murió cuando estaba en mi pre adolescencia. Mi padre me permitió que se me cambiara mi apellido por el de ella, igual con Felix. Siempre he estado en conflicto con mi padre debido a su naturaleza controladora y mi deseo de independencia y libertad. Yugyeom se casó a los 19 con su prometido y este ha sido mi amigo más cercano desde entonces. También confío en mis hermanos, pero no de la misma forma que con Chan. Felix está junto con el capitán de los arqueros, lo cual estoy seguro de que le hizo muy feliz a mi padre porque es el mejor amigo de su padre. Seungmin está comprometido con ese alto ratón de biblioteca, y yo me las he arreglado para quedarme soltero. No es porque no quiera casarme, es solo que quiero encontrar a mi amor verdadero por mí mismo y quiero decidir por mí mismo si casarme. No quiero estar forzado a un matrimonio para hacer a la familia real más fuerte".

Jisung lo escuchó voluntariamente, feliz de que el príncipe se abriera a él.

"¿Tu padre siempre ha sido así de violento contigo como hace algunos días?" Preguntó Jisung.

"No, creo que fue solo la segunda vez que me puso una mano encima. Sin embargo, me ha castigado diciéndoles a los guardias que me peguen o me den con el látigo unas cuantas veces. Creo que la peor cosa que me ordenó fue cuando cumplí los 20, intentó casarme por primera vez. Me negué y me lanzó al hoyo sin comida por una semana entera, además de mandar a los guardias a que me pegaran cada dos días".

Jisung estaba sorprendido por lo último. No solo por el hecho de que cómo un padre le pudo haber hecho eso a su hijo, pero por cómo Minho lo decía tan normal. Como si eso le pudiera pasar a cualquiera. Como si estuviera acostumbrado, no pensaba demasiado en eso.

"Oh, dios mío". Susurró Jisung mientras se acercaba a Minho y envolvía su brazo por su torso desnudo.

Minho empezó a juguetear con el cabello de Jisung mientras el menor lo abrazaba. ¿Por qué se sentía tan cómodo? Nunca antes se había sentido cómodo con el contacto de otras personas, pero ahí, ahora, teniendo a Jisung con el pecho desnudo presionándole el suyo se sentía bien. Era reconfortante.

"Eso es horrible, ¿cómo puede tu propio padre hacerte esto?" Dijo Jisung mientras abrazaba a Minho.

Minho se quedó en silencio. No sabía cómo responder a eso. Era normal para Minho. Si hacías algo mal, recibías un castigo. Eso era lo que había estado escuchando toda su vida.

Minho podía sentir sus latidos ir más rápido de lo normal en su pecho. La forma de la respiración de Jisung tan caliente ir contra su cuerpo le ponía la piel de gallina. Nunca, en sus 21 años de vida, se había sentido así. Tan feliz simplemente por la presencia de otra persona. Tan eufórico por un simple contacto. Tan tentado en acercarse a alguien y no dejarlo ir jamás.

"Deberíamos de vestirnos y volver". Dijo Minho mientras corría su mano entre el, ahora seco, cabello de Jisung. Era un desastre, pero se sentía bien contra la piel de Minho.

"Sí, estoy seguro de que será la hora de la cena cuando lleguemos". Dijo Jisung sentándose.

Minho se sentó también, tomando una bella vista del semidesnudo Jisung. Jisung notó a Minho mirándole el cuerpo, haciéndole sonrojar mientras desviaba la mirada.

"Para de observar, pervertido". Se quejó Jisung y le dio un pequeño empujón juguetonamente.

Minho soltó una risilla y se paró, ofreciéndole a Jisung su mano. El menor aceptó, dejando a Minho levantarlo. Los dos fueron a la rama donde dejaron la ropa y empezaron a vestirse.

Una vez que ambos estaban vestidos y listos para volver, caminaron hacia los caballos.

"Estoy feliz de que hayas venido hoy, ardillita". Sonrió Minho.

"Yo también, fue divertido". Respondió Jisung.

"He visto sus caballos. Por aquí".

"Mierda".

Antes de que Jisung pudiera percatarse de lo que pasaba, él estaba corriendo tras Minho entre los árboles del bosque y con su mano atrapada en el agarre de Minho.

Minho paró de correr y presionó a Jisung contra un árbol, escondiéndose.

"¿Qué está pasando?" Preguntó Jisung mientras jadeaba.

"Los guardias de mi padre". Respondió Minho con una sonrisa de disculpa.

"No se me permite salir de los territorios del castillo". Continuó Minho.

Jisung suspiró, murmurando un 'por supuesto' para él. Sin embargo, no pudo evitar reírse de que todo esto era muy Minho.