El príncipe Park Jimin [Y.M][#1][✓]

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Jimin cerró los ojos al recibir una cachetada por parte de Hoseok, Jimin rio para pasearse en el salón real de los Min siendo apuntado por los guardias con sus espadas y flechas. Yoongi miro a Jimin el cual no era para nada como lo decía su apariencia, Jimin era como una fiera no se dejaba dominar por nadie y a pesar de ser doncel no era débil y no necesitaba que nadie lo cuidara, lo noto cuando peleó con este.

—Vamos Yoongi dile a tu esposo que aquellas idas a mi reino no eran precisamente por negocios. —sonrió. —si no para estar en mi cama.

—Yoongi. —dijo Hoseok con lágrimas en los ojos.

—¿Por qué crees que le perdone el intento de asesinato? —preguntó Jimin con burla. —casi nos descubren así que fingimos que me quería matar para que no descubrieran su traición hacia ti.

—Mientes. —dijo Yoongi mientras se acercaba a este y lo tomaba del cuello.

Jimin se quejó, pero no evitó que se siguiera burlando y por la cara de los padres de Yoongi supo que se lo habían creído todo. Yoongi soltó a Jimin el cual cayó al suelo y miraba a Hoseok era momento de hacerlo sufrir y hacerlo pagar por todo lo que le causó.

—Dijo que si no hubiera sido por su abuelo se hubiera casado con su concubino el que era doncel. —se levantó. —porque él sí podía darle un hijo mientras que su esposo era un inútil, por eso quería que fuera su amante para que yo le diera un hijo además porque me parezco a su ex concubino.

Hoseok tenía lágrimas en los ojos, se había creído esa mentira, pues aún recordó como Yoongi lo había amenazado si intentaba hacerle algo al concubino, lo mataría.

—¿Además porque me acusan de la muerte del antiguo emperador Min? —los vio. —pudieron haberlo hecho antes de mi coronación, pero justo ahora que iba a ser llamado emperador.

Los padres de Yoongi hicieron una seña y traían una pequeña caja la cual fue abierta por la madre del pálido y de ella sacó algo, Jimin al ver el adorno no pudo evitar reírse al ver lo patético que eran los Jung para incriminarlo y los estúpidos y ciegos que eran los Min para no darse cuenta de que les veían la cara.

—¿Me van a incriminar con un adorno de cabello? —se sentó en el suelo. —ese adorno no pertenece al reino de Silla y mucho menos a la familia Park.

—Hoseok lo encontró cuando fue con Yoongi a la casa del emperador. —dijo la mujer.

—Las orquídeas blancas crecen en lugares fríos. —habló Jimin mientras su vista se posaba en Hoseok. —mi reino es cálido y si gusta puede revisar el registro de todos los adornos de cabello esa orquídea no está ahí, además ¿Cómo están seguros de que eso pertenece a mi familia?

—¿Intentas acusarme? —dijo Hoseok. —tú siendo príncipe te metiste al concubinato de Yoongi para asesinarlo.

Hoseok al escuchar lo que dijo se tapó la boca, Jimin sonrió y vio a los emperadores los cuales estaban sorprendidos ante lo dicho, por su yerno. Jimin sonrió de lado ante lo que Hoseok había dicho y supo que bajo presión era un idiota que soltaría todo.

—¿Sabías que era el heredero del reino de Silla? —lo tomó del brazo Yoongi.

—Yo. —dijo nervioso.