YOU'D CHOOSE ME, RIGHT?

TOMA DE CONTACTO

-¿Emocionada?- me preguntó Steve de una forma burlona, colocándose a mi lado.

-Super.- dije irónicamente. El rubio rió.- De verdad que esto me parece una auténtica estupidez.- confesé

-¿Que no te lo parece?- contraatacó. Yo lo miré con una sonrisa ladeada.

-¡Ya ha llegado!- gritó Clint entrando por la puerta y colocándose a mi otro lado. Yo respiré hondo.

-Y estos son...- mi padre abrió la puerta de la sala y mostró a un chico moreno de ojos marrones, emocionado detrás de él. El chico era de estatura mediana y llevaba una camiseta de manga corta negra, cubierta por una camisa de cuadros roja. Miró hacia nosotros con entusiasmo.

-Los Vengadores.- completó la frase de Toni anonadado. Yo dirigí la mirada a Steve, que ya se encontraba observándome de reojo con rostro burlón. Rodé los ojos. Iba a ser un verano muyyyy largo.

-Chicos, este es Peter Parker, Spider-Man. Él es nuestra nueva incorporación SOLO- recalcó.- durante el verano.- ambos se acercaron a Bruce primero.- Este es Bruce, Hulk para los amigos.- bromeó mi padre.

-Encantado de conocerle.- el chico le extendió la mano a Bruce, que se la aceptó encantado.- Soy un gran fan.- dijo el pequeño con una amplia sonrisa. Mi padre me dirigió la mirada. Él puso cara de vergüenza ajena y yo levanté una ceja como forma de burla hacia el chico.

-Esta es La Viuda Negra.- comentó mi padre. Peter le tendió la mano a Natasha, la cual le miró de una forma seria y retadora, para acabar sonriendo burlonamente.

-Encantada.- le dijo la peli-roja con un deje de superioridad. Peter le estrechó la mano rápidamente, ya que se notaba por su expresión corporal que la mujer le intimidaba.- Me llamo Natasha.

-Encantado.- respondió él, dirigiendo su vista rápidamente al siguiente de la fila.

-Este es el gran Thor.- dijo mi padre con aires de grandiosidad.- Tengo el presentimiento de que os llevareis bien.- dijo obviando que ambos sujetos eran vivarachos y alegres.

-Encantado, chico.- el de pelo largo le tendió la mano y Peter se tambaleó un poco. Sí, Peter, Thor estaba fuerte.

-Igualmente.- sonrió Peter a duras penas, aún adolorido.

-Este es mi gran confidente y amigo, el Capitán América.- presentó mi padre con entusiasmo.

-Encantado señor América.- dijo Peter estrechándole la mano.- Soy un gran admirador suyo.- confesó emocionado. Steve le regaló una sonrisa amable, aunque quizás fuera más burlona que otra cosa.

-Puedes llamarme Steve.- le dijo el rubio volviendo a sonreírle. Steve era una de esas personas que sabía como calmar a la gente y hacerles sentir parte de algo. Creo que en ese sentido, ayudó a que el nuevo miembro del equipo no saliera corriendo.

-Y esta es...- mi padre me señaló y yo hice contacto visual con el chico. Ambos nos quedamos mirando durante unos segundos que a mi se me hicieron una eternidad. Yo le miraba con seriedad y con algo de superioridad como Natasha. Al fin y al cabo, venía a ocupar mi lugar en Los Vengadores (aunque los demás dijesen lo contrario).

-Thought girl.- completó el moreno, anonadado, sin dejar de mirarme. A mi se me hizo algo incómodo, así que simplemente le tendí la mano.

-Mi hija.- comentó mi padre, como si quisiera dejarlo claro.

-Soy Olivia.- me presenté secamente. Peter reaccionó y me la estrechó suavemente. Lo hizo como si estuviera vigilando cada uno de sus movimientos, por miedo a cagarla. Sus ojos eran marrones, pero a decir verdad, eran de los más expresivos que había visto nunca. Y a pesar de estar nervioso, el chico rebosaba felicidad. Me daba la sensación de que era un chico bueno, inocente, que espera lo mejor de todos y que cree en la bondad de la sociedad... Definitivamente no encajaba en Los Vengadores.

-Yo Peter.- volvió a presentarse. Yo sonreí burlonamente.

-Eso ya lo has dicho.- apunté. Peter abrió los ojos y toda la sangre subió a sus mejillas, haciéndole sonrojar. Yo intenté aguantar las ganas de reír.

-Ya...- consiguió pronunciar. Noté que seguía sosteniendo mi mano, así que miré a nuestras manos y después a él. El chico me soltó rápidamente, y aunque me sentí aliviada cuando dejó de hacerlo, no me disgustaba su tacto.

-Vaaaaleee...- dijo mi padre después de observar la extraña escena.- Y por último, este es Ojo de Alcón.- acabó de introducir Toni.

-Clinton, pero llámame Clint.- se presentó el último, intentando actuar lo más normal posible. Peter le estrechó la mano con una pequeña sonrisa.

-Pues bueno.- Toni dio una palmada.- Ahora que ya conoces al equipo, vamos a acabar de hablar unas cosas y mañana ya empezarás a ponerte al día con ellos, ¿está claro?- le preguntó mi padre al chico de Queens, aunque realmente no esperaba repuesta por parte de él. - Genial. Sígueme.- Peter asintió rápidamente y le siguió fuera de la sala, pero antes me dedicó una mirada fugaz. La sala se quedó en silencio.

-Es majo.- comentó Bruce, intentando romper el hielo.- Y parece enérgico. Eso está bien.- yo sonreí. Bruce siempre intentaba sacar la parte positiva de las cosas. Era curioso, ya que eso se contrastaba con convertirse en un gigante verde cuando se enfadaba.

-Sí, pero no es muy espabilado.- apuntó Natasha. Todos asentimos.- Ha tardado media hora en presentarse a Olivia.- todos dirigieron su mirada hacia mi.

-Creo que le has asustado.- bromeó Clint.

-Ese era el plan. Me alegro de que haya funcionado.- sonreí.

-No le asustes. Bastante lo habrá hecho ya tu padre.- dijo Natasha.

-Ese chico no debería estar aquí. Pero la cosa es que, para empezar, no deberíamos haberle aceptado. ¿Qué somos? ¿La caridad?- Clint soltó una risita y los demás sonrieron burlones.

-¿No creéis que estáis prejuzgando al chico?- preguntó Steve. Yo le miré con la ceja enarcada.- Quizás tiene más talento del que pensamos...

-Todos hemos visto los videos, Capi...- expresó Clint.- El chico es un poco desastre. Yo asentí ante las palabra del moreno. Steve resopló. Sabía que no le gustaba que a veces fuéramos tan crueles en el equipo. Él era quien siempre seguía a su moral y hacía lo que era correcto. A algunos les parecía ridículo. Yo lo admiraba en secreto.

-Mañana lo llevaré yo, tiene que aclimatarse y vosotros no parecéis muy felices por su llegada.- comentó Steve.

-Adelante, nadie se va a interponer en tu camino.- me burlé. Caminé hasta la puerta de la sala.- Buena suerte adiestrando al chico araña. La vas a necesitar-.- solté y me largué a mi habitación.