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Running away is easy, it's the leaving that's hard

La adolescencia, una gran mierda, si no has nacido entre sabanas de seda, por supuesto.

Una gran contradicción ya que la joven Hermione no lo hizo, tenía una familia humilde y muggle. En cambio, Alice sí nació así, con dinero y una familia fría y calculadora. Los roles se cambian, resulta que Alice sufrió desgarradoramente la época de la adolescencia y Hermione tenía recuerdos de haber vivido una gran experiencia.

Aunque todo cambia al nacer diferente, claro está, Hogwarts era un sueño para aquellos criados con nomajs. Pero para los sangre pura o -en algún caso- mestizos era algo cotidiano.

Lo cotidiano nos refugia, nos alimenta, nos enseña... pero, ¿realmente nos hace feliz? Los humanos tenemos esa atracción hacia lo diferente, lo exótico, lo que se sale de la rutina.

Es obvio, incluso la persona más cerrada de mente puede llegar a sentir los placeres de la vida, y no, no es sólo el amor.

El amor, está tan idolatrado. Es como si sin amor no fuésemos nada, "el amor es lo que cuenta". El amor nos mata, pero es exótico.

Y nos atrae.

Pero, otra vez, no es sólo el amor.

Viajar, Alice siempre amo viajar. Que casualidad, ahora viajaba en un barco hacia el Este, hacia Londres más bien. Pero no sentía ese placer que debería de sentir, los nervios de apoderaban de ella, ni siquiera noto como una chica de pecas se situaba a su lado.

Alice Davies

Mi vista lograba captar una fina raya que separaba el mar y el cielo de una forma delicada, era la línea más perfecta que alguna vez existiría.

El color azul se reflejaba en mis ojos, lo supe porque lo sentía, es fácil sentir y no saber que lo estás sintiendo. Eres inconsciente de tus propias emociones, aunque, realmente sí que las conoces, pero las niegas.

¿Por qué los humanos negamos todo?

—Es precioso... El mar —escuche una fina voz a mi costado.

—Parece infinito —sonreí sin mirarla, al contrario que ella.

—Y no lo es, se acaba, como todo. Honestamente, no creo que nada sea infinito, creo que todo tiene que acabar —dijo con sus orbes color miel fijados en mi.

—Difiero, yo opino... que todo es infinito, pero lo echamos a perder —me gire hacia ella tratando de explicarme—. Por ejemplo, el amor. El amor puede llegar a ser infinito, pero nuestros sentimientos nos ganan, nos aburrimos y lo estropeamos

—Entonces, piensas que la humanidad es una aberración —afirmó, puede que ella quisiese preguntar, pero no lo hizo.

—No exactamente —reí—, no me refiero a eso. Que más da, no somos nada... Hay muchas cosas ahí fuera, y solo somos una mota de polvo

—Creo que contigo cada vez me pierdo más, de verdad, trato de entender tus referencias, eres muy literaria —replicó.

—Estoy perdida —musité—, no se que hago aquí. Estoy... estoy tratando de aguantar, pero parece un laberinto sin salida —dije.

your little promise | hermione & megDonde viven las historias. Descúbrelo ahora