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Baby, Like A Damn Sociopath

—No

—¿El lunes?

—No

—Has dicho que no a todos los días de una jodida semana, Potter —replicó el rubio.

—No has dicho el sábado, genio —el de gafas añadió desganado.

—¿El sábado?

—No

—Por Merlín, no puedo contigo —el chico quiso salir de la habitación.

—Malfoy —le llamó, causando que el rubio se girase a mirarlo con expresión cansada—. No podemos hacerle un... joder, no podemos.

—¿Crees que a mi no me duele? ¿Crees que no pienso que pude hacer más por ella? —se acercó amenazante al moreno— ¿Crees que soy un maldito sociópata? ¿Enserio lo crees?

—Puede, vas por ahí como si no te importase, como si ella no estuviese... —el de gafas callo impotente.

—¿Muerta? ¡Dilo, mierda! —gritó el joven— Realmente nunca te importó, ¿cierto? Solo la querías por lo que era, y no como era. Ella quiso darte el mundo, dejo su vida a un lado para quedarse a tu lado. ¿Y tú? ¿¡Qué perdiste por ella!?

De los ojos grisáceos del rubio se asomaban lagrimas, lagrimas que demostraban la ira, la impotencia... el dolor.

—Más de lo que imaginas

—Mira... Esta muy bien por ti, se feliz con Ginny. Olvídate de que Alice existe, si es así como lo quieres. Ni siquiera eres capaz de aceptar que la hemos perdido —replicó.

—¡No la hemos perdido! —dijo.

—Lo hicimos, pero no hace unos meses. La perdimos en el momento en el que Hermione murió por ti y para ti

¡No fue mi culpa! ¡Para con esto! ¡No es mi jodida culpa de que estes celoso de Ginny, de que sea feliz al fin!

—Exacto... Bien por ti, creo que realmente entiendes el dolor que provocas. A todos. Y sigues haciéndolo, una y otra vez, así que, ¿quien es el sociópata, Potter?

El de cabellos azabaches mantuvo su boca cerrada. Sus ojos verdes siendo atravesados por los del rubio con autoridad.

—El lunes estará bien —susurró, sintiendo al culpa correr por sus venas.

Ahora que ya no podía ser ese héroe al que todos admiraban, ahora que ya había ganado, que la gloria había terminado, se sentía solo. Débil, perdido. Buscó apoyo en la joven Weasley, pero no era igual.

Necesitaba más que nunca esos ojos grises admirándolo. Amándolo. Pero los había perdido, y ese odio no parecía querer caducar.

Salió de la habitación, silenciosamente. Con la ardiente mirada del dueño de su corazón sobre él.

.

Minutos después puso sus pies sobre el frío suelo de la residencia perteneciente a la desaparecida. Solían ir a limpiar, y a ayudar a que ese hogar no se cayese a cachos.

Reviso las pertenecías de Alice, con nostalgia. El rubio cuidaba del escarbato de la chica, casi nunca lo veía. Además, eran pocas las veces en las que entraba en la habitación de la joven.

Todo estaba en su sitio, tal y como lo encontraron. Harry hecho un vistazo a cada parte de la habitación, aunque tropezó patosamente. Cayendo al suelo.

Al abrir los ojos que anteriormente había cerrado con fuerza por la caída, vio algo curioso.

El objeto que... Bueno, simple te ese objeto desconocido que les estaba volviendo locos sin saberlo.

Cuando Harry cogió el artilugio, frunció el ceño. No espero más y fue hacia esa persona que tanto amaba y odiaba sin querer.

.

—¡Draco! —llamó seguidas veces a la puerta.

Al siguiente toque cayó torpemente sobre un cuerpo. Quedando en brazos de este.

El rubio lo miraba extrañado, sujetándolo para que el otro no cayese. Su cabello estaba desperdigado por su rostro, unas fuertes ojeras y su típica camisa negra desabrochada, dejando a la vista su blanquecino cuello.

Harry se aparto de inmediato, con sus mejilla ardiendo de vergüenza. ¿Cómo había llegado a esa situación?

—¿Qué...? —Malfoy lo miró de arriba a abajo.

—He encontrado algo —Potter camino a un lado del otro chico, entrando a su morada.

—¡Espera Ha-!

—Es sobre Alice, es impor... —su garganta se secó y su corazón su rompió, tan simple— ...tante.

A sus ojos una joven dormía, en el sofá. Estaba claro que había pasado entre ella y su amado.

El rubio llegó hasta el, llevándoselo fuera de la mansión. Lo miró culpable, pero... ¿por qué se sentía así? No lo estaba traicionando.

—¿Q-que...? Pero... yo creía...

—¿El que?

¿Bien por ti? Si que eres un maldito sociópata... —susurró con pesar.

No volverá a pasar

—¿No?

—No

—No te creeré

—Pues hazlo —era un centímetro menos de distancia a cada palabra, sus reputaciones chocaban, y Harry no creía poder aguantar sin estampar sus labios sobre los del rubio un minuto más.

—¿Por qué?

—Por mi, lo prometo...

Sólo fue un beso. Pero, Harry le creyó. Hiciese lo que hiciese lo creería.

"Bien por ellos" pensó Alice.

"Bien por nosotros" pensó Draco.

Mal por lo que se les venía encima...

.
.
.

Perdón por no empezar con la trama, era solo para poneros un poquito en situación. Empieza lo bueno.

 Empieza lo bueno

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your little promise | hermione & megDonde viven las historias. Descúbrelo ahora