I Did It
—Jo, creo que me he roto el tobillo - musitó la de cabellos castaños.
—¿Que? - la rubia hizo una mueca, fastidiada.
—Ayúdame por favor- la chica nos miró abochornada.
Jo entró fugazmente en la casa, Laurie preocupado me incitó a mirarle.
—¿Que ha pasado? - me preguntó, las lágrimas aún mojaban mi rostro, y por un momento temí no lograr responderle.
—Es ella - susurré en un hilillo de voz.
—¿Cómo que "es ella"? - me miró confundido.
—La chica castaña - me sorprendí de que mis cuerdas vocales no fallaran apenas - Es He-ermione- dije suavemente, sintiendo como mi corazón se rompía al mencionar su nombre.
—¿Que? - apenas pude contestarle ya que las dos chicas aparecieron por la puerta.
Mi mirada se centró en la del flequillo, no había duda, era ella.
—Debemos ir a casa - afirmó Jo.
Al final Laurie se dirigió al coche en el que momentos atrás estábamos montados.
Al subir, el silencio era increíblemente tenso. Ambas chicas que decían ser hermanas «cosa que me dejo pensando ya que era obvio que era Hermione, la cual no tenía ninguna hermana» estaban reposadas una en el hombro de la otra.
—Oye - habló "Hermione" hacia mi y al instante yo me tensé- Antes te vi, la verdad es que no se que paso - rió, y a pesar de ser una risa incomoda. Seguía siento aquel sonido tan angelical que siempre ame.
—Oh - susurre casi inaudiblemente - Simplemente me recordaste a alguien, alguien que esta... Muerto - el dolor era presente en mis palabras.
—Lo siento mucho - posó su mano sobre la mia y la piel se me erizó notablemente.
Lanzé una mirada de pánico hacia Laurie, y ene sus ojos pude ver un "Después debemos hablar".
—No dije mi nombre ¿cierto? - preguntó más animada.
—No dije mi nombre ¿cierto? - la chica del pelo asombrosamente revuelto rió.
—Mhm, no - reí junto a ella.
Nos encontrábamos de camino a Hogwarts, quise ir a un compartimento yo sola, pero la castaña se me unió tras dar por perdida la busca del sapo de un chico llamado Neville.
Ella me hablaba de cualquier cosa de Hogwarts, yo la escuchaba firmemente.
Cualquiera hubiese dicho que ella era absolutamente una Ravenclaw, pero algo me decía que la casa de los leones era su mejor opción. Al igual que yo con la de las serpientes.
—Soy Hermione Granger - me estrechó la mano la cual sin duda tome amablemente.
—Alice Davies - sonreí.
—¿En que casa quieres quedar? - me preguntó con curiosidad - Yo pienso que Ravenclaw no está mal, pero creo que la mejor casa es Gryffindor - dijo sin que siquiera yo la preguntara, pero no me importó.
—Yo no lo creo, - Ella frunció el ceño - me refiero, cada casa tiene sus propias cualidades y defectos, no creo que el estar en una casa defina como eres, no creo que debas juzgar una casa sin apenas conocerla - la sonreí tímidamente.
—Tienes razón... lo siento, a veces hablo más de la cuanta - me miró apenada.
—Tranquila, está bien - reí suavemente.
—Entonces, ¿en que casa quieres quedar? - se reincorporó.
—La verdad, no es algo a lo que le de mucha importancia, pero sé utilizar mi inteligencia de forma astuta, creo que quedare en Slytherin - opiné.
—Oh, bueno, Slytherin no está mal, dependiendo de por donde lo mires... - susurró con decepción.
—También lo creo ya que mi madre era Slytherin, mi padre Ravenclaw,- informe a la castaña - ¿en que casa quedaron los tuyos? - pregunté interesada.
—En ninguna, sơn muggles - mordió durante un buen rato su labio inferior.
—¡Oh, muggles!- dije un poco disgustada.
—Sí, ¿Algún problema con ello? - soltó fuertemente.
—¿Qué? ¡No! Solo que por los muggles mi familia ya no fue la misma - baje la mirada avergonzada.
—¿A que te refieres? - me miró delicadamente.
—Te contaré la historia... - elevé mi mirada - Yo debía de tener seis años, o por ahí. Mi padre me hablaba sobre lo maravilloso que era Hogwarts, sus fundadores, la historia de la magia y ese tipo de cosas. Aún así yo me interesaba más por lo que me contaba mi madre, ella amaba las criaturas mágicas, me explicaba las cualidades y defectos de cada una ¡Incluso me regalo un escarbato! - saque de mi bolsillo a mi escarbato Diddy con una sonrisa nostálgica.
—Wow - miro impresionada a la pequeña - ¿Como lograste que se estuviera quieta? Es que leí que los escarbatos se pasan la vida rebuscando cosas brillantes por todas partes - preguntó.
—Años de domesticación, supongo - susurré - Bueno, como una diciendo. Éramos una familia feliz, alejada de Quien-tu-sabes. Pero ocurrió, un día, mi madre y yo paseábamos por el bosque en frente de Lovegood Manor - la dije.
—¿Lovegood? ¿No debería de ser Davies? - me miró extrañada.
—Lovegood es el apellido de mi madre, en mi casa éramos muy progresistas - la dije - Bueno, estábamos paseando por que bosque, buscando algún tipo de criatura. Entonces, nos encontramos con varios cazadores muggles, y ellos se alarmaron al vernos. Pero ese era el problema, a nosotras no nos vieron, vieron a un pegaso, un hermoso pegaso... Él pobre sólo quería comida. Y después, dispararon, por suerte o por desgracia esa bala dio a mi madre. Ella logró salvarse con apenas una pequeña cicatriz, pero mi padre empezó a odiar a los muggles. Sin darse cuenta se juntaba con ex-mortífagos y puristas, él se convirtió en un cerrado de mente. Mi madre, al contrario que yo, se adapto a la vida en la que se odiaba a los muggles. Y creo que eso es todo - suspiré nostálgicamente.
—Oh, no esperaba algo tan... completo - ahogó una risita nerviosa - Apenas nos conocemos y yo ya sé toda tu vida.
—Cuéntame algo sobre la tuya - reí.
—No se si hay algo que contar, soy solo una chica normal - se encogió de hombros.
No creo que sea del todo normal.
—Ya... - mordí el interior de mi mejilla.
—Llegaremos pronto a Hogwarts - me sonrió.
—No - respondí fríamente a la castaña, sintiendo los nervios a flor de piel.
—Ejem, soy Meg March - carraspeó.
¿Cómo que Meg? No, no, no... Ella es Hermione Granger.
—¿Qué? - me miró con el ceño fruncido, y comprendí que había dicho eso en alto.
—¿Qué? - me hice la idiota.
—Da igual - me miró raro - ¿Y tú eres? - espero una respuesta.
—Alice Davies - aparte mi mano de la suya al notar su cálido tacto aún rozando con mi piel.
Ella asintió, y el resto del viaje fue silencioso. Aún así podía escuchar los latidos de mi corazón suaves y profundos. Quien lo diría...
Al final cumplí mi promesa, ¿no?
★彡彡ariミミ★
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your little promise | hermione & meg
FanfictionCariño, mi pequeña promesa, esa que prometí cumplir, es por la que todo se rompió, pero no me importa, a pesar de no vivir, se que llegarás a sentir. 𝘾𝙖𝙨𝙩𝙚𝙡𝙡𝙖𝙣𝙤 5/12/20-... 𝙋𝙧𝙤𝙝𝙞𝙗𝙞𝙙𝙖𝙨 𝙡𝙖𝙨 𝙘𝙤𝙥𝙞𝙖𝙨 𝙮 𝙖𝙙𝙖𝙥𝙩𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣𝙚...