your little promise | hermione & meg

005

Sweet Creature

—Entonces... ¿me perdonas? - la chica me miró.

—Esta bien, - suspire nerviosa- tengo... tengo que enseñarte algo - la cogí de la mano llevándomela lejos de los terrenos de Hogwarts, hacia el bosque prohibido.

—¿Que pasa Ali? - preguntó curiosamente.

—Te lo enseñaré, pero prométeme que no te asustarás ni llamarás a ningún profesor - respite entrecortadamente.

—Lo...Lo prometo - me miró preocupada.

La cogí de la mano llevándola hasta un nido de 2 metros aproximadamente, y allí descansaba una criatura de color azul con suaves plumas cubriendo su cuerpo.

—¿Q-Que es eso? - la chica me miró asustada.

—Es un occamy, no se como ha llegado aquí, probablemente traficasen con él - lo mire apenada.

—¿Occamy? No me suena... - frunció el ceño.

—El otro día me lo encontré aquí, en el bosque prohibido, algo que me sorprendió ya que son originarios del Extremo Oriente y de Inlandia - musité.

Note como la chica se acercaba con curiosidad.

—¡No te acerques! - la paré cautelosamente haciendo que se sobresaltara.

—¿Por qué? - me miró extrañada.

—Parece mentira que te pases el día en la biblioteca - reí - Verás... Los occamys suelen ser agresivos con los que se les acercan, no por algo están clasificados como criatura peligrosa -dije.

—¿Por que no llamamos a un profesor entonces? Nos podría herir - me advirtió.

—Hermione, las criaturas atacan por miedo a ser atacadas por nosotros, los humanos - la mire duramente - Si llamamos a un profesor le harían daño, y yo no puedo permitir eso - fruncí mis labios.

—mhm... - Ella me miró dudosamente.

—Con todo lo de las pruebas solo empeoraremos las cosas - la dije - Además, le he cogido cariño - debido a que el occamy era aún una cría era bastante pequeño y lo cogí cuidadosamente.

Me rodeo el brazo y se acostó en mi pecho tranquilamente.

—Es increíble, ¿como lo haces? - me miró impresionada.

—Simplemente les dejó ver mis intenciones; cuidar de ellas - decidí posarle el occamy a Hermione - No tengas miedo, es solo una criatura inofensiva si tu actitud es la correcta.

Hermione logró que el animal se sintiese cómodo en sus brazos, y alzó una mano para acariciarlo.

—¡Mejor no lo acaricies! - la dije y ella paro sus intenciones - Olvidé decírtelo, si las acaricias probablemente te ataquen, sus huevos son de plata... - la dije.

—Oh... Vale - volvió a posar la criatura en mis brazos - esto es simplemente genial - me dijo.

—Sí, es precioso, o preciosa, sigo sin saber su género - dije.