¡¿Niñero?! - JonDami/DamiJon | EDITANDO

"Nuevos amigos"

Al cabo de 5 minutos un chico pelirrojo de ojos azules entró. 

- Hola Héctor. ¿Cómo estás? - Saludó con confianza al director.

- ¿Héctor? - Preguntó confundido Damian.

- Debes de ser el nuevo alumno, soy Colin. Y Héctor por dir - ector. - Comentó divertido.

Damian se sorprendió por la confianza con la que le hablaba al director, así que supuso que era como Jason.

- Bien, Colin. Gracias por preguntar. Podrías enseñarle a Damian el salón, hemos perdido mucho tiempo.

- ¡Claro! Pero no tanto, el nuevo profesor aún no viene. - Delató Colín, sacando de su bolsillo una bolsa de palomitas y empezando a comérsela.

Colín se despidió del director con la mano y sacó a Damian de la dirección.

- Un gusto alumno que no me ha dicho su nombre. - Le dijo divertido Colín mientras caminaban hacía el salón.

- Damian, Damian Wayne. - Colin se petrificó al oír el apellido, atragantándose con las palomitas al hacerlo. - ¿Sucede algo?

- No, nada. - Respondió tosiendo. - Tienes suerte, normalmente hacen a los alumnos nuevos presentarse, pero cuando viene un nuevo profesor él se presenta y hace presentar a los demás, así que no serás el único.

- Seguro. - Comentó Damian, ignorando por completo lo que Colin estaba diciendo.

Ambos entraron al salón señalado por Colin, donde se encontraron a todos los estudiantes sentados en sus lugares conversando.

A ojos de Damian, no era tan malo, la estructura del salón era buena y un poco colorida.

- Mira, te puedes sentar aquí, a mi lado. - Dijo Colin, señalándole un sitio que estaba ocupado para luego botar a un alumno y darle el paso a Damian.

- ¿Gracias? - Dijo Damian medio dudoso. El pelirrojo le estaba cayendo bien.

Damian se sacó la mochila y la puso frente a él, estaba seguro que tenía cosas más valiosas que sus casas y pues... mejor prevenir que lamentar.

Al cabo de 10 minutos la puerta se estaba abriendo, y por arte de magia todo el salón estaba en silencio mirando hacía el frente y sin hacer nada.

- Buenos días alumnos. - Saludó un señor de cabello castaños, ojos pardos y un poco alto. Se notaba que estaba apurado.

- Buenos días. - Dijeron al unísono el salón, mientras Damian solo abría un poco la boca fingiendo saludar.

- Llega tarde, profesor. - Declaró Colin con una sonrisa, su anterior profesor siempre lo regañaba por llegar tarde, así que esa era más o menos su venganza. - ¿No se supone que nos debe de dar el ejemplo llegando temprano?

El nuevo profesor vio a Colin de mala manera, y avanzó hacia su escritorio.

- ¿No se supone que debes tener permiso para hablar? - Respondió cortante el profesor.

Colin no se iba a quedar callado e iba a seguir debatiendo (discutiendo) con el profesor, pero este se lo negó y comenzó a hablar.

- Bueno, mi nombre es Harold Jordan, su nuevo maestro titular, pero me pueden decir Hal, yo... - El maestro seguía hablando sobre su vida, mientras Damian recordó todo, desde que el profesor entró, se le hacía familiar, pero no recordaba de donde.

Ahora sí.

Hal Jordan era uno de los que estaban en la liga de la justicia, organización que salva el mundo en palabras resumidas, y él era uno de los linternas verdes que estaban en ella.