"Sana no tan sana convivencia"

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Jonathan se encontraba en su habitación, llamando a sus padres por videollamada, pero estos no respondían. 

Cansado, asustado y un poco resignado, dejó de insistir, para enviarles un mensaje con el objetivo que lo llamarán cuando tengan tiempo.

Salió de su habitación y se dirigió a la sala, donde Damian estaba. 

- ¿Quisieras ver una peli? Aún es temprano. - Le preguntó Jonathan a Damian, el cuál estaba acostado en uno de los sillones, tecleando su celular. 

- No. - Contestó. - Si vas a seguir esperando que te diga la razón, te quedarás esperando por un largo tiempo. No tengo porqué responderte. - Agregó, al ver que Jonathan esperaba respuesta. 

Jonathan, soltó un suspiró y regresó a su habitación. La verdad, él estaba asustado, realmente asustado.

Había combatido el crimen, jugado a ser un Superhéroe, pero nunca lo habían atacado directamente, bueno, no como Jonathan Kent. 

Y eso le había hecho perder sus estribos. 

Decidió acostarse y repasar sus cuadernos para el día de mañana. 




En la mansión Wayne se encontraban, nada más ni nada menos, que los tres ex-robin's sentados en la sala de estar,  y pues que es lo que hacen tres ricas personas, todas con traumas, experiencias que mejor queden en el olvido, un par de moretones y con sed de diversión... 

¡Jugar Monopoly! 

Tal vez se les puede llamar inmaduros, pero tenían que fortalecer su sana, no tan sana, convivencia. 

Claro está, que sí eran unos inmaduros. ¿Por qué no aprovechar eso? Después de todo es una destreza. 

Aunque, ni Tim ni Jason querían jugar, ambos tenían cosas que hacer, tales como hackear, estudiar, beber café, planear una fiesta, culminar una extorción, molestar a quien pueda, y cumplir sus deberes como héroes o antihéroes. 

- ¡Vamos, chicos! Será divertido. - Animaba Dick a sus hermanitos. - Y... para hacerlo más interesante podemos hacer apuestas. - Esto último, despertó el interés de Tim Drake y Jason Todd. 

- Esta bien, ¿Qué apostaremos? - Preguntó Red Robin.

- Yo tengo una idea. En el sentido de cosas materiales: Dick puede apostar su mesada, Tim su computadora con toda la información incluida y yo... yo puedo apostar-

- ¡Yo sé! El casco de Red Hood. - Interrumpió Tim a Jason. 

No era un secreto, que desde hace años, Tim le había pedido (rogado) a Jason que le diera su casco, el cual tenía incluido un sistema tecnológico de locos, ya que esté casco se había hecho con tecnología de alto rango y se aplicaron unas técnicas que, el genio de la tecnología aprovecharía para quien sabe que. 

¿Hackear la Nasa? 

¿Lanzar misiles nucleares? 

- ¡Sí! Gran idea, Timmy. - Apoyó Dick.

A Jason no le quedaba más de otra que aceptar, debía ganar ese juego si o si.

- Está bien, bueno, en el ámbito de acciones, Tim puede hackear o buscar información para el ganador, Dick... ¿Qué apuestas, Dick? 

- Eh... ¿limpiar sus habitaciones? 

Jason lanzó una gran carcajada a lo que dijo Dick, él podía ser desordenado en su vida, pero con su habitación, ni pensar. Aparte dejar que alguien husmeé en su habitación. No, no era una opción.

¡¿Niñero?! - JonDami/DamiJon | EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora