El kami que necesitaba una fruta.
—¡¡¡Kisame-san!!! –gritó horrorizada al ver la gran explosión que se creo en el lugar donde se encontraba el–
Gruñó y corrió hacia el rubio, no obstante una mano en su brazo izquierdo la detuvo. Sakura se paralizó al sentir como su piel lentamente se iba granulado hasta casi desintegrarse...
—¡¡¡HAAAAA!!!
—¡Maldito mocoso!
Un cuchillo kunai salió en dirección a las chicas. Sakura cogió el kunai en el aire y logró cortar la cara de la azabache, ella soltó un grito fuerte al sentir la hoja pasar por su piel y retrocedió. Sakura saltó hacia atrás tomando distancia, tocó su brazo izquierdo y cálculo la gravedad de la herida. Parte de sus músculos se habían comprometido, sanaría con el tiempo pero tendría secuelas...
—Ki-Kisa.. –dijo adolorida aún con su mano en su herida, de está bajaba un poco de sangre y las orillas parecían tierra seca–
—¡¡¡Te dije que tuvieras cuidad!!! ¡¡¡Idiota!!!
Ambos estaban combatiendo en un camino poco transitado a las orillas de un risco. Ya todos los guardias habían sido eliminados por la pelirrosa, ahora solo quedaba el rubio y la azabache. No obstante ellos dos estaban en un nivel superior. Sakura no podía pelear contra la azabache, pues está con un simple toque podía dañarla con su habilidad. Respiro con dificultad, su herida dolía y su ninjutsu no servía de mucho, tenía que limpiar y suturar la herida sino perdería su brazo. Volteó a ver a Kisame.
El mayor peleaba contra el rubio, esquivando sus bombas y golpeando algunas con su espada para minimizar el alcance de la explosión. Si alguno de los dos tuviera naturaleza rayo podrían vencer al rubio, la única opción era quitarle sus bolsas, eso lo dejaría para el mayor.
Sakura se concentro en su propio combate. La azabache salió de entre las ruinas del carruaje y corrió hacia la rosa, lista para tocarla y terminar con su vida. No obstante Sakura esquivaba cada uno de sus golpes, se movía con rapidez de izquierda a derecha y saltaba hacia atrás para mantener una distancia considerable. La chica aunque se viera linda con ese elegante kimono y toda esa joyería en su cabello era letal como una rosa. No intercambiaron palabras pero ambas sabían lo que la contraria quería decir. "Maldita". Estaban desesperadas. Sakura tenía que idear rápidamente un plan sino toda la misión iría en picada y posiblemente los capturen como prisioneros.
Otra explosión hizo temblar el suelo donde estaban paradas. Ambas voltearon hacia el lugar de la explosión, el polvo que se elevó se disipó y por fin lograron ver lo que ocurrió. Kisame se encontraba boca abajo bajo un charco de su sangre. Sakura abrió grande los ojos horrorizada, iba a gritar pero un fuerte golpe en su nuca la hizo caer desmayada...
—Listo.. los ninja de Konohagakure no son tan fuertes como decían.. –dijó la azabache con un tono arrogante en su voz. El rubio asintió–
—Hay que llevarlos..
—¿No los podemos matar?
—Primero serán interrogados y luego ejecutados. Lo más probable es que tengan buena información sobre su nación...
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Reglas de un shinobi. Reglas impuestas para guerreros fieles a su nación. Mente fría, resguardar la información.
Un azote, ella no hablo. Tres golpes con una bara de Kendo, el mayor no dijo ni una palabra. Ambos ninjas mantenían sus bocas cerradas como buenos Shinobi's que eran. Aunque uno mayor y con mucha más experiencia, ella había sido entrenada desde muy pequeña para mantenerse tranquila y soportar el dolor. Sus ojos eran hermosos pero reflejaban los pocos años de experiencia que tenía.
Kisame mostró una sonrisa filuda y levantó la cabeza, el estaba crucificado en un poste al igual que su compañera, ambos afuera de una gran y elegante mansión pagoda...
—¿No van a hablar? –preguntó un soldado. Ambos no dijeron ninguna palabra. Este gruñó y los volvió a golpear en el pecho y abdomen, ha ese paso primero se cansaría antes de hacerlos hablar–
Soportar el dolor, mantener la mente en calma, cerra la boca a cualquier modo. Nuevamente fueron golpeados...
—Esto se está volviendo repetitivo.. –dijo cansado uno de los guardias que veía como eran torturados, bostezo y se retiró, era mejor ir por una merienda–
El encargado de la tortuga iba a golpear nuevamente a Kisame, está vez en la cara, pero antes de que tocará su piel este arranco la punta de la espada de Kendo con sus letal mandíbula. El oficial retrocedió asustado. Kisame sonrió soberbio y escupió los retos de madera de su boca. Sakura sonrió aún con la cabeza gacha...
—¡¡¡Maldito fenómeno!!! –gritó lleno de ira lanzando patada tras patada al abdomen del mayor. Kisame dejo de sonreír y escupió sangre por su boca, aunque su sonrisa nunca se esfumó–
...
Dentro de templo pagoda varios de los oficiales a cargo de los prisioneros discutían sobre lo que harían con ellos, dado que no hablaban tenían que tomar medidas diferentes, tortura psicológica y mucha más física era lo planeado. Un miembro más llegó a la junta, este se arrodilló enfrente de sus superiores y contó sobre los recientes acontecimientos que habían ocurrido semanas atrás. Al parecer en las villas lejanas a la aldea oculta se rumoreaba sobre un kami de los bosques que ansiaba sangre humana, cada vez los avistamientos de hacían más notorios y, al parecer, eran mucho más cercas de la aldea. No había mucho de lo que un kami quisiera, tan solo sangre pero ellos preferían la que no estaba contaminada con la inmundicia humana. Aunque recientemente había una adquisición nueva, una fruta extraña que había sido traída de tierras lejanas por la heredera del clan Kamirusi, aún no sabían el valor que tenía pero al parecer desprendía una inmensa cantidad de chakra.
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Muy dentro de un bosque de bambú una sombra obscura y de esencia rojiza corría en dirección a aquel lugar. Pronto podría llevarla a aquel lugar donde todo es de un hermosos color y dónde las personas casi siempre sonríen. Pero primero tenía que crear esa "fruta".
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Espero que les haya gustado Neko se despide 👋😘
Vaya!!! ¿Que clase de fruta "hará" ese sujeto?
