Diarios de un shinobi

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Amapolas

Cuando la miró le pareció la niña más linda del mundo, su cabello era largo y liso de un color castaño chocolate, caminaba recta y sin miedo alguno, como si ella fuera la dueña del lugar. Le había facinado!! Y más aún cuando la defendió de aquellos niños malos. Su nombre era Tenten. Desde aquel día comenzaron a congeniar más, ella se había vuelto una gran amiga al igual que ella, era una amistad mutua.

Sus clases eran las mismas, ha excepción de una, la misma ala que iba los niños de mayor edad con el señor Ibiki. Cuando salía de aquella clase sus facciones eran más duras, como si no fuera una niña, pero rápido se componía cuando miraba a su rosada amiga. Ella era un sol, pero por desgracia su sol se oculto.

Sakura había sido adoptada. Una pareja de casados que no podían tener hijos la adoptaron. Pero antes de salir del orfanato fue marcada de por vida, el número [8710] fue tatuado en su nuca como muestra de que en un futuro cercano iba ingresar a las líneas militares del país del fuego. Sakura quería ser normal, ir a la escuela como niños de su edad normalmente lo hacían, o al menos los de clanes importantes, quería simplemente no estar en una guerra de miles de años...

—Ka-san.. –llamo la atención de la joven mujer rubia. Mebuki miró hacia abajo, donde su linda niña se encontraba con un sapo entre sus manos, río por aquello– ..tengo que ir a las clases...

Mebuki frunció el entrecejo, si por ella fuera Sakura jamás pondría un pie en aquel lugar. Tristemente asintió, la niña bajo la mirada...

—Lo lamento princesa, te prometo que tou-san y yo haremos algo para arreglarlo...

Y es que era demasiado para una niña tan pequeña y "especial". La guerra no traía nada bueno, solo destrucción y muerte, algo que había aprendido en todos estos años era que aquellos que iban a las líneas militares jamás volvían. Y Sakura, por desgracia ella fue marcada para ir directo al matadero, si tan solo su tatuaje tuviera una serie de letras en vez de números se hubiera podido quedar en las forjas y vivir una vida relativamente pacífica. Pero no, por cosas del destino ahora moriría de una forma prematura.

....

—Quien eres tú niña?? –pregunto la pequeña Sakura levantando la vista–

—Mi nombre, soy Ino!! Y el tuyo??

—Soy Sakura... –murmuro. La rubia la escucho y ensanchó más su sonrisa–

Ambas niñas se encontraban en un parque de juegos, y aunque ya casi no había ningún niño, pues ya era de tarde, ahí se encontraban esas dos congeniado. Sakura levantó más la vista y pudo notar el emblema del clan de la rubia en su espalda, del suelo se levantó asustada he hizo una reverencia tosca hacia la ojisazul. Ino río ante la muestra de respeto hacia ella...

—No tienes que hacer eso.. –dijo amable ayudándola a enderezarse. Sakura la miró confundida–

—Q-Que dice?? Tu-Tu eres de una casta grande, los civiles no tenemos derecho a hablar siquiera con ustedes.. –Ino frunció el entrecejo–

—Como que no?! –grito molesta haciendo que la pelirrosa tropezara y cayera torpemente al suelo–

Ambas niñas se miraron, los ojos azules de Ino brillaron de una forma hermosa cuando la pelirrosa, sentada en el suelo, sonrió grande. La rubia le tendió una mano a su pequeña amiga, ella la tomo y así logró levantarse con un poco de ayuda de ella...

—Quieres ser mi amiga??

—Por supuesto!!!

...

Las clases seguían siendo las mismas. Entrenamiento con armas, tácticas de sigilo, clases de modales y de seducción (lo cual era ilógico ya que aún eran unas pequeñas niñas). Ino era la primera heredera de todos los clanes nobles en entrenar para ir a las líneas militares, asimismo se fueron incluyendo más herederos de otros clanes.

Sakura era feliz, ahora no solo tenía a su nueva amiga a un lado, sino que también ha nuevos. Pero no todo era felicidad, aún era muy torpe entrenando y siempre era la última en todo, no podía mantener un combate por un largo tiempo, siempre terminaba con cortes en las manos cuando entrenaban con shuriken's y cuchillas, era la peor. Siempre veía a sus amigos desde atrás.

Hasta que eso sucedió. Tsunade Senju un día había llegado a la academia y se había llevado a algunos niños, entre ellos Sakura.

La prueba fue sencilla, tan solo tenían que canalizar su chakra en un papel, si era demasiado entonces este se quemaría pero si no aplicaban lo suficiente entonces no sucedería nada, lo que si ocurría era que aparecía un nombre gravado en el papelito. De entre todos Sakura fue la única que logró descifrar el nombre. Tsunade sonrió al ver el control perfecto de chakra de esa niña, por fin tendría lo que tanto esperaba.

...

—Ten-chan!!! –gritó la rosada corriendo hacia una morena más alta que ella. Tenten extendió sus brazos y la tomo de los hombros para luego hacerla girar– ..te extrañe mucho...

—Pense que ya no ibas a venir, ya sabes, tienes padres y todo.. –sono desanimada. Sakura negó asustada–

—Claro que no.. –la castaña sonrio– ..tu eres mi mejor amiga!!

Tenten sonrió de lado a lado y tomo a la pelirrosa de la mano para conducirla por el patio trasero del orfanato, hacia unos árboles. Ahí se quedaron gran tiempo, la pelirrosa hablaba y hablaba dejando que la morena preguntara unas cuantas cosas. Ella ya estaba bien entrenada y muy pronto iría al campo de batalla...

—Entonces Tsunade-sama dijo que me entrenaría personalmente!!! Uno de los legendarios sanin me entrenará!!

La morena sonrió con amargura. Si por ella fuera la tomaría y huiría lejos de ese lugar. Tan solo le quedaba rezar a un dios inexistente para que la pelirrosa estuviera bien.

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Espero que les haya gustado, porque a mí no, no llego a mis espectativas. En fin, Neko se despide 👋

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