Favorite crime

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Sabes que te amabacomo a nadie

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Sabes que te amaba
como a nadie.

Yo dejé que me
tratarás de esa forma.

Yo fui tu cómplice
voluntario, cariño.

Sus respiraciones estaban completamente agitadas, acababan de terminar de hacer el amor y ahora solo se dedicaban mirarse el uno al otro

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Sus respiraciones estaban completamente agitadas, acababan de terminar de hacer el amor y ahora solo se dedicaban mirarse el uno al otro. Sunoo sonrió levemente, estirándose un poco hacia él para dejar un pequeño beso sobre su cien y después abrazarlo recordándole que siempre estarían juntos. Entonces Sunghoon sonrió también, correspondiendo ese cálido abrazo mientras terminaba por recuperar su respiración y acariciaba toda la espalda de Sunoo, con tal delicadeza que pareciera que con algún movimiento brusco se rompería.

— Sunoo… te amo, no lo olvides, ¿Okey? — En el momento en el que hablo, se llevó toda la atención del menor, quién sintió sus mejillas calentarse pero aún así asintió.

— Y yo te amo a ti, Sunghoon. Nunca podría estar con alguien más si no eres tú.

Ambos se sonrieron mutuamente, uniendo sus labios en uno solo para terminar correctamente su juramento, porque eso era, una prueba de qué su amor era tan único como para ser dañado.

O eso creían ellos.

Sunghoon se despertó agitado, llevando sus manos cerca de su rostro para quitar todo rastro de lágrimas y alentar el calor.

Se había dormido pensando en Sunoo, en que Niki dormía con él y en cualquier cosa que pudieron haber hecho juntos, y joder, la idea era un total desagrado, sin duda hoy no era buen día para volver a visitarlo.

— Buenos días. — Miro a Jack aparecer en la puerta, por un momento había olvidado que durmió ahí. Con la vista hacia el suelo le respondió de la misma forma, no quería que lo viera así.

— ¿Estás bien? — Pregunto sin poder quitar su vista de Sunghoon, había escuchado los sollozos de éste mientras dormía, pero no se sentía en ningún derecho de despertarlo y justo ahora sentís bastante confianza al preguntarle eso.

— ¿Quieres desayunar? — Sunghoon se levantó yendo a su armario por un cambio de ropa para Jack y otro para él, después de tomar el primero señaló la habitación de enfrente a la suya. — Hay que darnos un baño antes, puedes tomar la ducha ahí y cambiarte, yo lo haré aquí, después vayamos a comer.

Lo observo unos segundos al rostro, ninguno dijo nada, pero Sunghoon sonrió para darle a entender que estaba bien, después tomo su cambio y fue hacia el baño para poder hacer lo suyo.

"Nunca podría estar con alguien más si no eres tú."

La voz de Sunoo resonó en su mente mientras el agua caía en su rostro, se quiso estrellar con la pared para dejar de pensar en eso, porque le dolía la idea de pensar que ambos habían roto esa promesa, pero obvio no podía reclamarle por dos motivos importantes: uno, ellos ya no eran nada, y dos, él la había roto primero.

Lo único que Sunghoon quería para hoy, era dejar de pensar en Sunoo, porque como cualquier otra persona, necesitaba un descanso.

Sunoo estaba ya todo el tiempo en su mente, por eso mismo necesitaba despejarse y dejar de pensar en los problemas, y es que era ahora o nunca, porque después no podría y terminaría afuera de su departamento tocando la puerta y perdiendo lo que le restaba de dignidad frente a él.

Un suspiro salió de sus labios, terminado de vestirse para salir a la sala encontrándose con Jack viendo su celular, quién lo miraba un poco nervioso.

— Hoon, creo que no podré acompañarte, debo hacer unas vueltas de la universidad.. pero si sucede algo malo, no dudes en llamarme y vendré en seguida. — Su voz temblaba, se veía que de verdad no quería dejarlo solo, pero él solo sonrió levemente y asintió.

— Lo entiendo, ve con cuidado.

Jake se acercó para despedirse como era de costumbre, con un pequeño beso en la mejilla, lo dudo unos segundos, pero al momento de juntar sus labios con la mejilla del mayor, giro un poco rozando la mitad de sus labios, después sintió sus mejillas arder y tomo su mochila para murmurar un rápido adiós y salir huyendo.

Sunghoon no se movió, tampoco supo que decir, no se esperaba algo así de él, sin incluir el sentimiento extraño de rareza que lo había invadido.

— Lindo, pero ridículo.

Se limito a decir, había quedado solo, y obviamente no saldría de casa, así que fue hacia la cocina para ver qué prepararse, hoy sería un día largo, muy largo la verdad.

Y el resto de la semana igual.

Y el resto de la semana igual

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𝐒𝐎𝐔𝐑, (sunsun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora