𝐒𝐎𝐔𝐑, (sunsun)

Traitor

Ojos marrones,
llenos de culpa.

Y pequeñas mentiras
piadosas.

Me hice el tonto,
pero siempre supe.

Que hablabas con él.

Tal vez incluso más que eso.

No te dije nada
para no perderte.

Un día antes de que Sunghoon fuera a la casa de Sunoo, y un día después de que pasara lo de Niki, Sunoo quería despejarse.

Y que mejor que comprar una nieve y dar un paseo por la plaza para sentirte mejor.

Pero no podía, sus días no podían ser así de sencillos, ¿Porque? Apenas entró a la heladería miró a Sunghoon junto a su novio, mientras este daba un beso en su mejilla y Sunghoon no se daba cuenta de su presencia.

Bufó y dió vuelta para irse a algún otro lugar, terminó en un bar, y bebió bastante, pero no lo suficiente para emborracharse, así que cuando estuvo conciente, regreso a casa y se encontró a Niki en el camino, lo ayudo a subir, lo ayudo a cambiarse, y le ayudo a Sunoo a despejarse un rato.

Porque se besaron cuando Sunoo lo pidió, y Niki no de negó, a lo contrario, disfruto y dejo un par de marcas por su cuello.

Pero de la nada Sunoo pensó en Sunghoon, la forma tan delicada en la que él lo tocaba, la forma en la que le susurraba lo hermoso que era mientras marcaba su piel, y más esa necesidad que tenía de que Sunoo siempre estuviera cómodo al momento de hacerlo.

No pudo, el simplemente no pudo y le pidió a Niki que de retirará. Se quedó en su cama una vez que se fue, mirando el techo mientras lloraba en silencio, dándose cuenta de lo mucho que extrañaba a Sunghoon, pero sobre todo, de lo mucho que lo amaba. Y ahí, llorando por su ex novio, se quedó dormido.

La mañana siguiente despertó por el terrible dolor de cabeza que lo invadió, y tomo dos pastillas juntas para que así el efecto pasará más rápido.

Salió a desayunar porque no tenía ganas de cocinar, después fue a ver departamentos en renta porque ya no soportaba vivir ahí, vivir en un lugar en el que cada cosa le recordaba a Sunghoon.

Al final ninguno lo convenció y fue por una nieve, esta vez no hubo accidentes, así que regresó comiendo su nieve.

La verdad Sunoo empezaba a cansarse de su forma de vivir, no sabía que, pero vivía con una incomodidad desde no hace mucho.

Y debía encontrar una solución.

Pareciera que la solución llegó media hora después que él a casa, al principio se mostró fuerte y serio, no quería caer, él en verdad no quería hacerlo.

Pero las cosas nunca eran como uno quería.

Aún así, Sunghoon lo abrazo, le hizo sentir que todo estaría bien. Pero Sunoo no dejaba de llorar, no podía sabiendo que posiblemente en la noche el fuera a follar con su nuevo novio, o tal vez, le daría una sesión de besitos como las que ellos tenían.

Era inevitable dejar de llorar.

Pero después de un rato lo logro, y Sunghoon lo llevo hasta su habitación, mencionando algo que efectivamente no quería escuchar. Porque lo sabía.

Se había dado cuenta esta mañana que de nuevo estaba perdiendo peso, después pensó, y era verdad, sin darse cuenta había dejado de comer.

Después se vistió y arregló su cara para ir con Sunghoon, quedó desconcertado, no supo que pasó, no supo porque había dicho eso.

Pero de algo si se dió cuenta, y era del terrible dolor que invadió su pecho al no ser correspondido. El cual se intensificó cuando Sunghoon dejó un beso frente antes de irse.

En sus tiempos de pareja, cuando no quería hablar, solo daba un beso en su frente y se iba.

¿Acaso Sunoo había hecho algo malo?

No tenía nada presente, y comió su sopa, ignorando las lágrimas que bajaban por sus mejillas porque sabía que Sunghoon se había preocupado por él y por eso había cocinado, no sé atrevía a tirarla, más cuando en todo el día solo se había alimentado una vez.

Y es que, ¿Cómo odiar a tu ex novio cuando era así de lindo y cuidadoso?, ¿Cómo odiarlo cuando aún hacía que su corazón se acelerará cada vez que lo veía?, Sunoo no sabía las respuestas, y la verdad, tampoco quería saberlas, él solo estaba confundido.

Cuando se levantó para dejar el plato en el lava trastes, noto algo extraño, había una porción más de comida, y no creía que Sunghoon la haya dejado para después, él no era así. Pero, si tenía intenciones de quedarse, ¿Porque se había ido…?

Y una vez más, la presión cayó en él, estaba convencido, él era el problema, a Sunghoon le desagrada estar junto a él.

O eso creyó hasta que fue al baño a limpiar de nuevo su cara. Dios, esa camisa dejaba muy al descubierto su pecho, con ello, las marcas que Sunoo olvidó que Niki había hecho en él la noche anterior.

Mierda. Mierda. Mierda. Mierda.

Sunghoon lo había visto.. Sunghoon estaba decepcionado.. ¿Sunghoon volvería y podría aclararle todo esto, verdad..?

No pudo evitar salir corriendo en busca de él, incluso si ya había pasado tiempo desde que se fue, el autobús a casa de Sunghoon solía tardar bastante, así que si se apresuraba podría encontrarlo.

Pero una vez más la vida le jugo mal, porque apenas abrió la puerta, se encontró a Niki a punto de tocarla, tenía el rostro lleno de golpes y una que otra parte del cuerpo, y de nuevo, quiso llorar.

Llorar porque su corazón debía entender que Niki lo necesitaba o si no mañana amanecería su rostro hinchado, pero no, este quería que Sunoo corriera hasta alcanzarlo, de todos modos Niki había sido el culpable de sus problemas.

Aún así, Sunoo no hablo, se dedicó a curar el rostro de Niki mientras este miraba a un lugar fijo de su cuerpo; su pecho.

Y es que, ¿De verdad había sido tan estúpido para no notarlas antes?

¿Quién es el traidor?