¹ 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ━ harry styles

052. arrogant son of a bitch

En realidad, aquello era lo último que Harry quería ver. Margot usando un ajustado vestido rojo, aretes de oro en sus orejas y unos tacones de aguja negros, los cuales resaltaban sus piernas. Concentrada, estaba parada frente al espejo extendiendo un lápiz labial carmesí sobre sus labios.

Eso es exactamente lo que Harry vio cuando entró en su apartamento para recoger a su hijo de seis meses, y nunca había tenido tantas ganas de arrancarse los ojos de las órbitas y dejarlos sin vida en el suelo.

Margot se estaba arreglando, vistiendo su mejor ropa y dejándose el pelo suelto a pesar de que odiaba llevarlo así, por alguien más. Por alguien que no era él, por alguien que no era su marido.

━¡Oye, Harry! Muchas gracias por venir temprano. No quiero llegar tarde.

En algún momento tendría que mirarlo, quizás cuando terminara de revolver la sala de estar reuniendo todo lo que necesitaba, pero Harry ni siquiera sabía si quería recibir una mirada de Margot. Una mirada de ella, viéndose así, y él estaría perdido. Lo sabía, y no podía permitirse el lujo de ponerse celoso y posesivo frente a la misma mujer con la que rompió hace menos de un año.

Fue idea suya solicitar el divorcio, a final de cuentas. Margot había intentado todo lo posible para reparar el matrimonio que estaba en constante desastre, pero Harry siempre fue demasiado terco y orgulloso como para admitir todas las cosas que había hecho mal. E hizo todo mal.

No había tratado a Margot con el tipo de amor que una vez le había dado, con el tipo de amor que ella siempre se mereció. La había tratado como si fuera una obligación en lugar de una elección, una carga en lugar de una necesidad. Sin embargo, ella siempre cumplió sus promesas y actuó de acuerdo con sus votos matrimoniales, porque aquello no era solo una relación casual que podía desecharse y olvidarse. Estaban casados.

Margot fue quien los inscribió en terapia matrimonial, pero Harry no se presentó ni a la mitad de las reuniones. Y cuando lo hizo, se limitó a sentarse allí con una mueca en su cara diciendo que hablar de sus sentimientos no ayudaría en nada porque ni siquiera tenía sentimientos que expresar. La pelinegra intentó convencer a Harry para irse de vacaciones juntos, para relajarse y encontrar aquella conexión que habían tenido en algún momento, pero él siempre se negó, argumentando que la música era lo más importante para él y que necesitaba enfocarse en eso.

Por todo esto, cuando Margot descubrió que estaba embarazada, desesperadamente ansió que aquel pequeño paquete de alegría que crecía dentro de ella ayudara a arreglar todo lo que se había roto entre ellos. Pero fue en vano. De hecho, solo hizo que se separaran más. Quizás porque Harry sintió que estaba aún más unido a ella, cuando en realidad no quería estarlo en absoluto.

Él le dijo que quería el divorcio a la mitad de los seis meses de su embarazo. Ella tenía una barriga enorme, estrés constante por su trabajo y estaba absolutamente exhausta, pero Harry no pudo encontrar en su corazón ni un solo motivo para posponer lo inevitable. Necesitaba dejarla ir.

Pero en ese momento, estando allí para ver a Margot luciendo tan hermosa como siempre, para un hombre que no era él, lo invadió el deseo de recuperar todo lo que había perdido.

Y no es que no lo hiciera desde antes, quería retractarse de su decisión desde el momento en que entró en su casa con los papeles del divorcio en las manos y vio a su esposa embarazada sollozando en la encimera de la cocina, preguntándose por qué tenía que ser así. A partir de aquel momento comenzó a sentir una herida fresca en su corazón, la cual ahora, ya frágil y con cicatrices, realmente lo hacía sentir como si una parte de él hubiera muerto.

━Vas a tener una cita ━afirmó Harry, frunciendo el ceño mientras una mueca se formaba en las comisuras de sus labios. Sabía que no tenía derecho a sentirse como se sentía, tan molesto y herido, como si le hubieran partido el corazón en dos, pero no pudo evitar desmoronarse.