Quinta parte del one shot titulado "Arrogant son of a bitch."
Deberían estar junto al mar, viendo el amanecer desde el balcón de su hotel con una bebida matutina lo suficientemente fuerte como para anestesiarlos a los dos mientras brindaban por los tres años que habían vivido tan felizmente juntos como marido y mujer.
Linko debería estar durmiendo en la cama de sus abuelos, perdiéndose entre los cuentos de su nana, soñando con el regreso de sus padres. Y después del desayuno en la cama, ellos deberían estar bailando, riéndose de los recuerdos que no habían dejado ir, y cantando las canciones que él escribió sólo para ella.
No deberían estar aquí, sentados en un juzgado, ahogándose en lágrimas que no sabían contener, escuchando a unos extraños discutir toda la logística y los términos de un matrimonio roto del que no sabían nada.
No sabían cómo habían acabado en un lugar tan oscuro y mortífero. Esto no era propio de ellos ━━ firmar voluntariamente para liberarse el uno del otro, permitirse pasar a otras personas que no estaban destinadas a ellos, dejar atrás la vida que habían hecho para sí mismos━━, pero ya no era una cuestión de querer o no hacerlo.
Ambos se había hecho tanto daño que permanecer en este matrimonio, en este momento, sería cruel y rencoroso y egoísta. No importaba cuántas noches de insomnio pasaran anhelando el abrazo del otro, queriendo salir de sus propias camas y meterse en la que una vez compartieron tan noblemente, tenían que dejarlo todo.
Y ninguno de los dos podía respirar ni soportar escuchar a esos abogados hablar sin parar de lo que pasaba ahora, de lo que pasaría cuando salieran del juzgado, de cómo se iban a dividir sus vidas, de cómo iban a tener que turnarse para pasar tiempo con el hijo que deberían criar juntos como una familia.
No les importaba su vida después de este momento porque ya no la vivirían juntos, y eso les aseguraba una vida de miseria para ambos.
Y ni siquiera podían encontrar fuerza en sus corazones para mirarse el uno al otro. Una mirada y quién sabe qué decisiones tomarían en su fragilidad. Quién sabe hasta dónde podría llevarlos su amor para hacer tales tonterías, tales chiquilinadas.
Una mirada y todo se acabaría para los dos.
━Señora Styles ━Margot se estremeció ante el nombre con el que el abogado contrario había decidido referirse a ella, tan patéticamente━. Su marido le ha dejado todo. Esto significaría que la custodia de Linko, el dinero en sus cuentas compartidas y sus casas tanto en Londres como en Alaska estarían totalmente en su poder.
Y de repente, la habitación que antes estaba tan quieta y sin vida comenzó a girar ante los ojos de Margot. El mundo se le escapó de las manos y su cuerpo estaba tan conmocionado que lo único que consiguió hacer fue agarrarse al borde de la mesa con tanta fuerza que sus dedos y nudillos se volvieron blancos.
━¿Puedes repetirlo?
Sus ojos estaban húmedos, abiertos y sin parpadear mientras miraba de nuevo al abogado de Harry, del cual ni siquiera se había molestado en recordar el nombre.
━Esa última parte. Necesito que me lo repitas.
Él tosió torpemente, sus ojos viajando entre Harry y Margot, antes de que finalmente se posaran en el papel en sus manos. ━Sí, señora. Uh, en su poder estaría la custodia completa de Linko, los cuarenta y siete millones de euros a nombre del señor Styles, y sus casas tanto en Londres como en Alaska.
Alaska.
La palabra la golpeó tan profundamente y de forma tan inesperada, que su respiración se detuvo en su pecho y cada músculo de su cuerpo se dobló contra los demás.
¿Cómo podía una palabra tener tanto poder sobre ella? ¿Cómo podía una palabra hacerle sentir un millón de cosas diferentes al mismo tiempo, dejándola tan confundida y a la vez tan esperanzada, tan desconsolada y a la vez tan satisfecha?
━¿Nuestro hogar en Alaska?
Sus ojos ya no se dirigían al hombre con el que había intercambiado palabras antes, no, ahora miraban directamente al hombre que parecía aún más golpeado y roto que la última vez que lo vio. El mismo hombre con el que alguna vez compartió todos sus sueños más salvajes y descabellados.
Y aunque con esfuerzo mantenía la compostura, las partes de sí misma que habían sido remendadas con aguja e hilo se estaban rompiendo y desangrando de nuevo. Y Harry tenía que contemplar impotente cómo el amor de su vida empezaba a resquebrajarse y a hacerse añicos a sus pies.
━¡No lo hiciste, Harry! ¡No, dime que no lo hiciste, maldición!
Dio un puñetazo en la mesa antes de sujetarse la cabeza con ambos brazos, ahogando sus sollozos y lamentos contras las palmas de sus manos. No podía imaginar lo patética que resultaba para los abogados que la rodeaban, pero no encontraba en sí misma la forma de preocuparse.
Ellos nunca entenderían lo que esa casa de Alaska significaba realmente para ella, lo que la había hecho pasar y lo mucho que la había hecho luchar a pesar de todo. No sabían que vivir en esa casa con Harry ━━pasar sus días y sus noches allí, a su lado hasta el día de su muerte━━ era su único sueño.
Y ella no tenía ni idea de que podría haber sido realidad, hasta ahora.
━Por supuesto que sí, Margot ━susurró Harry, usando sus muñecas para limpiar con dureza sus ojos rojos e hinchados━. La compré esa noche.
━No. No, no, no, no, no ━la ojiazul suplicó bajo su histeria.
━Veinte acres, justo al lado del agua, frente a las montañas, tal y como dijiste.
Su llanto sólo se hacía más fuertes al pensar en ello de nuevo. Anteriormente, cuando aquel pensamiento llegaba a su mente, Margot sentía que su corazón se llenaba de calidez y sus huesos eran invadidos de tanta expectación e impaciencia que apenas podía contenerse.
Pero ahora, pensar en ello la había dejado helada y vacía, porque estaba ahí mismo, era de ellos, y podrían estar ahí en ese momento, y todo era demasiado para ella.
Margot prácticamente estaba gritando entre hipo y sollozos, intentando respirar a través de la contracción de su pecho y el temblor de sus pulmones. Pero no podía. Y estaba tan mareada que juraba que se iba a desmayar en ese instante, sobre todo ahora que su llanto era tan fuerte que su garganta palpitaba alrededor de un grito que no podía soltar.
E iba a morir, estaba absolutamente segura de ello. Todo su cuerpo estaba enrojecido y tembloroso, y su cara estaba casi azul; sus pulmones se estaban colapsando y su corazón estaba fallando, y ella se estaba desplomando sin previo aviso.
Y aquella sola visión hizo que Harry cayera de rodillas, encorvado sobre el suelo mientras casi vomitaba la bilis que se arremolinaba en su estómago.
Él le hizo esto a ella ━━les hizo esto a ambos━━. Él era el único culpable y eso era lo que más lo consumía.
Ahora mismo podrían estar en esa casa de Alaska, en esa estúpida y jodida hamaca, bebiendo vino y besándose como dos adolescentes enamorados que aún están aprendiendo a ser la mejor versión de sí mismos para el otro. Y podrían estar tan borrachos que caerían a la hierba debajo de ellos, aturdidos en sus ataques de risa, enamorándose de nuevo.
Pero en lugar de eso, habían caído al suelo en una sala dispuesta a quemarlos, permaneciendo destrozados y rotos en los brazos del otro, intentando recordar qué se sentía tener un latido del corazón.
Y ahora, lo único que quedaban eran dos copias de los papeles del divorcio que aún no habían firmado.
Créditos por esta obra a su creador/a harry-writings en tumblr. Esta es una traducción con algunas modificaciones.
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¹ 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ━ harry styles
Fanfictionone shots de harry styles en español. ✧・゚: *✧・゚:* ✧・゚: *✧・゚:* ✧・゚: *✧・゚:* casi todos son traducciones de tumblr. créditos a sus respectivos creadores.