061. love yourself

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Akira siempre había dudado de su relación. No dudaba de su amor por él, pero sí del amor de Harry por ella. Él nunca le había dado motivos para ello, ni una sola vez había dado un mínimo indicio de que no la amara tanto como decía. Ella simplemente no lo creía.

Sabía que aquella cuestión se remontaba a sus años de adolescencia, cuando su autoestima era tan escasa ━━casi inexistente━━ que empezó a dudar de los sentimientos positivos de cualquier persona hacia ella. Era algo que la había seguido hasta la edad adulta, a pesar de haber pensado que las cosas serían más fáciles a estas alturas.

En el fondo sabía que él sí la quería, sólo que algunas noches se convencía a sí misma de que el chico sólo apreciaba su relación o que sólo la quería como una amiga. No importaba que llevaran casi cuatro años juntos, ella seguía luchando por creerlo.

No sabía por qué había permanecido con ella durante estos cuatro años, cuando todo el mundo sabía que él podría tener a quien quisiera... ¿Se suponía que ella debía creer que, de entre las infinitas almas que hay, él quería la suya?

Tampoco sabía por qué decía que la amaba. Akira no era nada especial, o eso creía ella. No era una modelo alta y delgada con una cara hermosa. Medía 1,65 y tenía una barriguita rechoncha y rastros de acné que aún adornaban la piel de su rostro. Tenía las caderas hundidas y sus muslos se movían cuando caminaba. Algunas pecas quedaban a la vista cuando se limpiaba el maquillaje por las noches y constantemente tenía una pequeña papada que siempre estaba ahí.

No entendía qué era lo que los demás podrían amar de ella. Claro, tenía un buen sentido del humor y siempre era increíblemente amable, pero eso era todo. De acuerdo, también era buena en los rompecabezas y tenía un sentido de la moda decente. Pero sus dos dientes delanteros estaban ligeramente torcidos y no tenía una pendiente delicada en el puente de la nariz.

No había nada en su físico que valiera la pena amar. Era lo que se decía a sí misma cada vez que pasaba por un espejo, con o sin maquillaje. Era lo que se repetía cuando salía de la ducha y apenas podía ver cómo se movían los dedos de sus pies bajo la pequeña bolsa de su vientre bajo.

Era lo que gritaba su mente cuando posaba en el espejo y notaba la celulitis y las estrías en sus muslos y su trasero. Se odiaba a sí misma, y a cada maldito centímetro de su feo cuerpo. Lo odiaba.

Y al mirar a Harry, el sentimiento de odio a sí misma sólo se intensificaba. Para ella, él era malditamente perfecto. Era alto, delgado y musculoso en todos los lugares correctos. Tenía una bonita cabellera y unos ojos magníficamente cautivadores. Su sonrisa era lo más brillante que había visto jamás, y le resultaba imposible reprocharle nada.

Emocionalmente, era igual de increíble. Era abierto, honesto y amaba incondicionalmente. Ella sabía que la amaba, pero no podía permitirse creerlo. No había manera de que alguien como él pudiera amar por completo a alguien como ella.

Pero lo hacía. Y lo había hecho todos los días durante los últimos cuatro años. Le había demostrado su amor incondicionalmente. Pero ella estaba esperando que llegara el momento que la destrozaría. A través de cada pequeña discusión, ella esperaba las palabras degradantes que creía que él quería gritar. A través de cada pequeño bache en el camino, ella esperaba que él le dijera que podría encontrar a alguien mucho mejor en un santiamén. A través de cada comentario desagradable por parte de un fan, ella esperaba que él le diera la razón y rompiera con ella. Akira esperaba, esperaba y esperaba el día en que él se fuera.

Pero él no lo hacía.

Al contrario, cada día la quería más. La colmaba de afecto y adoración. Esa noche, sin embargo, ella no podía dejar de pensar en que él estaba siendo extra cariñoso porque a la mañana siguiente no estaría allí cuando ella se despertara. No podía evitar que él se diera cuenta del desastre que era ella.

¹ 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ━ harry stylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora