⊱Cɑpítulo 2⊰

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Una hermosa mañana de sábado, donde el sol estaba a todo su esplendor calentando con sus rayos a la gente que caminaba por las calles, los pájaros cantando como es natural en primavera

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Una hermosa mañana de sábado, donde el sol estaba a todo su esplendor calentando con sus rayos a la gente que caminaba por las calles, los pájaros cantando como es natural en primavera. Las personas alegres y tal vez una que otra con mal humor, como todo, no todo será hermoso, pero podemos verlo con buena cara y una sonrisa para que no pese, aun si es muy difícil.

Dejando el clima y a las personas de lado. Se hallaban dos chicos abrazados en una espaciosa y suave cama, aquellos jóvenes estaban en sus 25 o 26 años, en plena juventud, donde todo es hermoso y alocado. Al verlos se podía descifrar como una linda pareja recién casada, por la noche alocada que habían tenido, dos jóvenes muy enamorados y que tal vez estarán juntos durante toda su vida.

Tan plácidamente dormidos se les observaba, no querían dejar a Morfeo, pero ¿a quién no le gusta estar con él? Es tan delicioso poder dormir y más cuando has tenido un día muy ajetreado o hayas echo mucha actividad física.

Todo estaba tranquilo hasta que un celular molestoso comenzó a sonar, podría ser una alarma, tal vez un número desconocido, pero no, era una persona especial e importante en la vida de uno de los chicos que se encontraba plácidamente dormido abrazando a su acompañante.

Seguía sonando sin dejar de molestar, logro despertar a los dos chicos, enojados debido a que interrumpieron su sueño, es horrible que te despierten a fuerzas mientras estas en un lindo sueño y descansando tan tranquilamente. Jungkook abrió sus ojos con dificultad por la pequeña luz que se filtraba del resplandeciente sol, no podía moverse bien, puesto que aquel rubio lo tenía abrazado y estaba encima de él, como pudo agarro su celular de la mesa que estaba al lado de la cama.

Se maldecía mentalmente por haberlo subido cuando el rubio en la noche anterior había bajado por una botella de vino. Había enviado un mensaje a su novio para que no se preocupara de que no iba a llegar temprano, debido a que tenía mucho trabajo y se iba a quedar en su trabajo durante toda la noche.

Le dolía mentirle a su querido novio, pero al parecer el dolor no se notaba mucho o solo era una excusa, porque si le dolería no hubiera tenido una noche alocada con aquel chico rubio que no se quitaba encima de él, sin embargo, tampoco él lo obligaba a quitarse, se sentía tan bien despertar así.

Contesto de una vez por todas, esperando algún regaño de su amado por quedarse a trabajar o por cualquier cosa.

—Amor, ¿Dónde estás? —se escuchó una voz dulce, pero preocupada.

—Mmmm, aquí—bostezo.

—Es que te estoy esperando en la clínica, pregunte y me dijeron que no te habían visto. —cuando escucho eso sus nervios empezaron a crecer y trato de apartar al rubio, sin embargo, no lo logro, solo tuvo de resultado un gemido y un susurro. —¿Estas con alguien? —se le había quitado lo adormilado, ahora estaba más que despierto.

—No cariño, como estuve trabajando toda la noche vine al sauna para relajarme un poco y hay muchas personas. —fue lo único que se le ocurrió. Escucho una pequeña risa que provenía del chico que no lo soltaba y comenzaba a mover su cadera frotando sus miembros.

+:.𝑺𝒆𝒓𝒂́ 𝒖𝒏 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒐.:+  『𝑘𝑜𝑜𝑘𝑚𝑖𝑛』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora