⊱Cɑpítulo 4⊰

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—Muy bien, otra más y terminamos

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—Muy bien, otra más y terminamos. —hablo el fotógrafo quien estaba a cargo de la sesión—Excelente Jimin, has mejorado mucho.

—Gracias Tae, contigo como mi fotógrafo me da más confianza. —se acercó a su amigo para observar las fotografías.

—¿Te parece ir a comer? Yo invito. —miro al rubio y le quito su cámara para que no viera las ultimas fotos. —¡Oye, no andes de chismoso! —se sonrojo y la guardo.

—Perdón, pero no sabía que le hacías sesiones privadas a Yoongi. —carcajeo el rubio.

—Ash, es mi novio y me gusta tomarle fotos—lo miro de reojo y se agarró sus mejillas para que dejaran de estar rojas— ¿algún problema? —aun con las manos en su cara miro a su amigo con su ceño fruncido.

—No, cada quien hace lo que quiere con su pareja. —lo miro y sonrió—Eres tan tierno cuando te pones tímido. —se acercó el rubio y apretó las mejillas del peliazul.

—¡Déjame! Te voy acusar. —se sobo sus cachetitos.

—Uy que miedo...—al decir eso se empezó a reír y su amigo lo golpeo en su hombro.

—Mejor vamos a comer.

—Está bien.

Se subió a la espalda del peliazul como si fuera un koala, le encantaba que lo cargaran así, al terminar una sesión larga o cualquier otro tipo de trabajo lo cansaba y mejor prefería no caminar.

—Si te ve así Yoongi te va a empezar a decir de cosas.

—No me importa, tu eres mi mejor amigo y tu novio debe de entender—lo abrazo más fuerte—, aparte él debe de estar agradecido conmigo por a verte presentado con él. —se bajó de la espalda del peliazul, ya que habían llegado al restaurante—Sin mi ayuda no tendría pareja y seguiría amargado.

Se sentaron en una mesa y pidieron de comer, lo bueno que la empresa tenía de todo, ya que en el edificio donde tenían las sesiones de fotos tenían un mini restaurante que hacía muy rica la comida. Al rubio se le había olvidado que tenía una cita con su novia saliendo del trabajo, se le había hecho raro que ella lo llamara, tenía tan alto su ego que siempre esperaba que Jimin le marcara o que se disculpara el primero, pero ahora no había sido así, tal vez ya estaba cambiando y estaba poniendo los pies en el piso.

Comenzaron a comer, quería platicar con su mejor amigo, pero este no le hacía caso puesto que estaba embobado mensajeándose con su novio, sentía alivio de que el peliazul haya encontrado a alguien quien lo entendiera y lo amara, que realmente alguien se diera cuenta de cuánto vale, pero también le daba algo de envidia y eso no estaba bien; no se quejaba de su vida, ya que tenía todo, sin embrago, sentía que algo le faltaba, desde que conoció a Jungkook algo le decía que no estaba bien, aparte sentía algo extraño cuando estuvo con el pelinegro, percibió que ya lo conocía.

Hasta ahora nada había salido mal, pero al ver tan feliz a su mejor amigo con su novio sentía tristeza por el mismo, puesto que el no sentía lo mismo con su novia, claro que la quería, pero no la amaba, no sentía esa chispa que salía al estar con ella. Tal vez sea comodidad o costumbre estar junto a ella, lo único que sabía es que si seguía así eso se iba a terminar igual de rápido como sus anteriores relaciones.

+:.𝑺𝒆𝒓𝒂́ 𝒖𝒏 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒐.:+  『𝑘𝑜𝑜𝑘𝑚𝑖𝑛』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora