Bajo la lluvia se encontraba Park Jimin, enojado y triste. En la banqueta se estaba un auto y fue directo ahí, pensado que era el taxi que había pedido. Al entrar solo menciono que arrancara el auto. Pero ahí se encontraba Jeon Jungkook sorprendido...
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Todo estaba oscuro, durante estaba ahí más tiempo sentía cada vez más frio, de repente mis pies tocaron algo suave que causaba que me hundiera, caminaba con dificultad, no sabía a donde dirigirme; lo único que quería era salir de ese lugar escalofriante.
A lo lejos vi una luz que brillaba, comencé a caminar más rápido, ya iba a llegar de dónde provenía la luz, pero en eso me resbale y empecé a caer, no salía ni un grito de mi ser, mis cuerdas vocales no emitían ningún sonido, estaba aterrado; sentí como mi cuerpo toco un líquido frio, me estaba hundiendo, era inevitable poder nadar y salir de ahí, sin embargo logre ver algo que volvía a brillar en el fondo, como pude logre llegar hasta ahí.
Empecé a toser y respire, había salido de ese lugar, al abrir mis ojos la luz me lastimo, parpadee varias veces ayudándome con mis brazos para que no me llegara la luz directo a los ojos; al lograr que mis ojos se acostumbraran vi una silueta de un hombre a lo lejos, no podía observar bien quien era, lo único que podía apreciar era su voz que me llamaba.
Esa voz la conocía bien, comencé a correr para llegar con esa persona, faltaba poco, mis energías estaban agotadas, cada vez me costaba más trabajo llegar con el dueño de esa hermosa voz, quería gritarle, pero no salía nada, continúe ya faltaba menos, observe como se giraba hacia mí, pare en seco y lo vi.
—¡Jimin! —me gritaba—Ven, ya vámonos...
Claro que me quería ir con él, pero no podía acercarme a él, me costaba más trabajo, como si algo estuviera evitando mi caminar, quería gritarle «¡Jungkook, ayúdame!» pero no podía; hasta que vi como su silueta se acercaba a mí, me sentía aliviado, mi corazón comenzó a latir, sonreí cuando observe que se acercaba cada vez a mí, yo hice lo mismo, como pude comencé a caminar, faltaba poco para que estuviéramos juntos, podía ver de lejos su hermosa sonrisa.
Se sentía como una tortura hasta que logre abrazarlo, estaba un poco más bajo, también se sentía menos fornido, eso era raro, también olía diferente y su cabello era de un color gris, cuando me aleje un poco de él, me sorprendí tanto que parecía que mi corazón se hubiera detenido, mi respiración comenzó a ser más rápida.
—Taemin, ¿porque?...
Me desperté exaltado, con mi corazón latiendo demasiado rápido junto con mi respiración, sentía como pequeñas gotas de sudor caían sobre mi frente, no entendía porque soñaba de nuevo con él, no pensaba en él, ya lo había superado, pero al parecer mi corazón seguía pensando en él, sentí como una mano se recargaba en mi hombro, me asuste y mire a quien le pertenecía.
—Mi osito, ¿Estas bien? —toco mi frente—Mira, estas sudando, tranquilo. —la mire con mi ceño fruncido, ¿Qué hacia ella en mi cama?
Quite su mano de mi frente, me iba a parar, pero cuando me destape observe que estaba desnudo, entonces preferí taparme con la sabana—¿Qué haces aquí? ¿Qué paso anoche? —era raro de mi de que no recordara nada.
