▪︎ Un Amor en el
Inframundo ▪︎
Escrito por mi, basado en personajes de Inuyasha, de Rumiko Takahashi. Inspirado en la mitología griega, La historia de Hades&Perséfone.
¡Género Romance! Es decir, no es tan cruda como lo es al 100% la verdader...
Decía la diosa mientras lloraba con lágrimas amargas, era una mujer destrozada y triste. Llena de ira y dolor pero su propio dolor, también era su propia culpa. Pecaba de amar tanto, era su propia espina en su corazón. Amaba con tanto anhelo de que su amado esposo la quisiera tanto como ella a él.
Sin embargo eso nunca sucedería.
- Lo nuestro, es un matrimonio político... Acostúmbrate.
Le respondió su terco esposo, aquello era cruel y desquiciado. No habría ningún alma que lo quisiera tanto como lo hacía su esposa, pero él, no sentía mucho amor que digamos. Su cariño eran migajas y el dolor, oh... Como incrementaba tanto. De un lado para otro, su cabeza hacia tanto ruido, tantas cosas que pensar y ni una vez le vino a la cabeza, terminar el matrimonio. No se podía pensar en eso jamás. ¿Qué pensarían los otros dioses?.
Artemisa.
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Es la fiesta de ascenso de Artemisa, dejará de ser una simple aprendiz de dios para convertirse en una Diosa legítima.
Una fiesta muy importante y relevante debido a que ella es hija del gobernante de los dioses.
Todos tienen la vista en ella, aunque a ella le da igual. Ahora que es una Diosa completa, al terminar el festejo se irá a sus dominios a vivir tranquila. Eso dicen... Pero no todos están seguros de lo que quieren.
Menos una complicada madre que trata de proteger a los suyos.
- Debes dejar de tratarla como inferior, es tu hija.
- No me hables de cómo vivir mi vida ni cómo criar a mi hija. - arremetió Demeter/Kikyo ante su hermana.
La diosa reguladora de los demás dioses, Hestia, estaba presente en su hogar.
Por supuesto su hija estaba escuchando la conversación de manera secreta.
- No pensarás que es sólo tuya y de nadie más.-
- He dicho que no, nunca se irá de aquí ni aunque lo intentes. - le respondió molesta, pero Hestia se mostraba férrea y decidida.
- Está invitada, no puedes evitarlo. En algún momento, tendrá el mismo destino.
- Jamás.
- He dicho y lo repito: está invitada y debes llevarla, presentarla ante la familia de los dioses, que sepa quienes son y quién eres. - ordenó Hestia./Sango
- Piensas que es sencillo y que.-
- No escucharé excusas, sé que la amas pero esto es lo mejor para ti y para ella, la presentas, la devuelves aquí y todos contentos. La cuidaras allí pero si se mantiene ignorante del mundo... Será peligroso.- decía Hestia tratando de convencer a la otra diosa.
La diosa Demeter era muy terca y fría.
- No lo pensaré dos veces, se quedará. Iré sola. - respondió Demeter cruzando los brazos.
- No puedes esconderla eternamente.
- Haré lo necesario... Para cuidar a mi hija. - le dijo Demeter muy molesta sin embargo Hestia se levantó de su silla de un tirón.
- Ignoras todos mis consejos hace años, ignoras el protocolo del Olimpo, vives donde se te plazca, he hecho suficiente por ti, haz esto por ella. He dicho suficiente, si no quieres entender, me la llevaré .-
- ¡No te atrevas! - Gritó Demeter apuntando a su hermana. Parecía una fuerte discusión.
- Ja... Ahí está tu carácter de nuevo, estás ciega no eres capaz de darle a tu hija el lugar que le corresponde... - dijo Hestia haciendo un gesto con las manos y no se percató de una presencia.
- No lo sabrá jamás. - respondió Demeter cuando vio al extremo del salón a su hija parada en el borde.
- ¿Qué es lo que no debo saber? - preguntó Kora/Kagome con un rostro blanco y pálido, pretendía detener la discusión entre su tía y saber más sobre aquella reunión de la que hablaba pero... De repente todo se tornó alrededor de ella.
