Especial. 32 💚

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La port mafia y la mafia rusa habían caído el plan fue un éxito, no sin antes tener unas cuantas bajas, el régimen de la hora del reloj comenzó, Fukuzawa era el encargado de ver que todo funcionará, que obviamente Ranpo y Hirotsu aportaban sobre ello, hasta que los legales líderes pudieran hacerse cargo del lugar, ya que eran muy jóvenes.

Después de todo de eso ya habían pasado algunos años.

En cierto lado un pelinblanco que estaba sentado en la barda de la entrada leyendo algo que le parecía interesante, no se podía saber que era a la distancia pero por su mirar se podía deducir que era de su interés, su lectura de la nada fue interrumpida por un leve golpe que le dieron en la cabeza haciendo que este volteada y notará ha cierto pelinegro con las puntas de su cabello de color blanco, le miró de mala gana y después siguió dirigiendo su mirada al libro.

-¿Que lees con tanta emoción Jinko? -se coloco a su lado viendo el libro-

-Es algo que acabo de encontrar en uno de las cajas de aquí

-Se supone que deberías estar limpiando no estar sacando las cosas de las cajas

-Fue un accidente, se me calló una caja y esto salio de ahi

-¿Y que se supone que es?

-Un diario

-Solo a ti se te ocurre leer algo como eso

-Es interesante después de todo Chuya-san lo escribió

-¿Chuya-san?

-¿Tan raro es escuchar sobre el? -le miró alzando una ceja haciendo que el contrario nego-

-Bueno después de esa vez, no los hemos vuelto a ver

-Es extraño

-Bueno si ellos se enfrentaron ese día, no es de extrañar que no los volvamos a ver

-Pero...

-Jinko, que fue su decisión

-Puede que si...

Atsushi miró el diario nuevame y se extraño, si se supone que ellos dos desaparecieron ese día, ¿por qué el diario aún continuaba después de la batalla?, después de todo ellos desaparecieron ese día, no sabían se seguían con vida o muertos.

Pero el diario continuaba con una otra cosa diferente la manera de expresar y sobre todo la letra, Atsushi tenía leves recuerdos de ellos dos, pero una cosa tenía seguro les extrañaba y no sólo él todos a su alrededor, sabia que Dazai y Chuya habían existido, Kyouka era la prueba de ello.

Atsushi dejó el diario de lado y se dispuso a irse, pero no sin antes esperar a Akutagawa quien al estar a su lado acarició su cabeza y le tomó de la mano marchandose, tenían cosas que hacer después de todo eran los sucesores del régimen del reloj.

Cuando ellos estuvieron lejos unas sombras aparecieron de la nada en aquella casa, alguien tomó el diario y al verlo sonrió dirigiendo su mirada a su acompañante, quien sólo estaba cruzado de brazos.

-Te dije que no deberíamos dejar esto aquí Chuya

-Solo quise hacerlo, después de todo ellos merecen saber la verdad

-Querrás decir casi toda la verdad

Dijo mientras tocaba su rostro junto a aquella venda que estaba en los ojos de su aconpañante, Chuya no se negó ante tal tacto, sólo sonrió, Dazai hizo lo mismo, miró el diario que tenía en manos y suspiro, el diario no decía exactamente lo que sucedio ese día, pero si bien decía como lograron vencer, sólo fue una manera corta de contar lo sucedido.

Dazai hojeo el diario llegando a la última página escrita, el cual decía "después de la invasión, la batalla no seso en ningún momento, pero algunos subordinados de la port mafia se fueron contra su líder para asegurar su libertad, esto duró unas horas, civiles fueron afectados por esto, y no hay día que los actores de este espectáculo se lo lamenten, pero por ello se creó el régimen de hora del reloj, para así conservar un bienestar"

Eso era todo lo que decía, es lo que escribió por pedido de Chuya, pero lo que solo Fukuzawa sabía era que ese día Chuya tuvo que enfrentarse a dos personas solas, y estuvo por morir, aunque pudo escaparse pero no sin tener una gran pérdida, uno de sus ojos, Paul se lo había quitado aprovechando que Chuya estaba luchando con Fyodor, lo había acorralado y sin piedad se lo quito, pero los detalles son cosas que ninguno de los dos quiere recordar, que para cuando Dazai fue a ayudar, vio a Chuya sentado en la en el suelo, con el cuerpo de Fyodor y Paul en el suelo, mientras el se cubría el ojo sangrante y le miraba con apenas algo de conciencia

Sus recuerdos pararon cuando sintió la mano de Chuya en su hombro, y sonrió al verle, tomó su mano besandola

-No sirve de nada recordarlo, era algo que debía pasar

-Solo me pregunto ¿que hubiera pasado pasado si hubiera llegado antes?

-No lo sé y no quiero saber

Dazai suspiro y le retiro aquella venda, pero Chuya hizo una mueca de disgusto y le miró cerrando su ojo que tenía una cuenca vacía, sólo mirándole con su ojo que aún perduraba, su cabello había crecido en un poco a bajo de los hombros.

-Te dije que dejaras de hacer eso

-Pero quiero ver ese hermoso azul del cielo en tu mirada

-Claro, que solo si quieres ver una persona tuerta, ya regresame la venda

-Si, si lo que digas

Se la regreso y fue a buscar algo entre las cosas del lugar, pero Chuya solo seguía los sonidos del lugar que el castaño hacía a propósito para ayudarle a caminar

-Bien, pero ¿que clase de historia colocaremos aquí está vez Chuya?

-Mmm dejame pensar... ¿Te parece bien las mentiras de las flores artificiales?

-¿No pudiste decir algo mejor?

-¿Tienes algo mejor?

-No realmente

Dazai comenzó a escribir en aquel diario, que si bien no podían regresar por su bien, podrían seguir ayudando a Atsushi y Akutagawa por medio de sus historias que escribían en aquel diario cuando nadie sabía, y conociendo al pequeño peliblanco mantendría aquel diario consigo

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