Capitulo.15 💚

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Ya habian pasado 2 meses desde que aceptó cuidar de los pequeños, le era realmente agotador y divertido al mismo tiempo, por lo que no se quejaba mucho de la situación.

Todo iba relativamente, no niega que los primero tratos con el profesor de los pequeños, Doppo Kunikida, fueron muy hostiles, supieron llevarse bien con el tiempo, en cuanto a el castaño, bueno llevaba los dos meses sin verle, siempre que le iba a buscar nunca estaba o ni siquiera les iba a visitar, eso le fastidiaba parecía que le estaba evitando y eso no le gustaba.

En estos momento Chuya tenía un pequeño problema, que podría resolverse fácilmente, claro si un infante no estaba de por medio

-¿N-No le pasara nada verdad?

-Estará bien, no te preocupes -dijo con una sonrisa nerviosa-

-P-Pero...

-Atsushi confia en mi, solo sera unos minutos, después un rato al aire libre y estará como nuevo

Atsushi le miraba con lágrimas en sus ojos, aferrándose muy fuerte a su peluche, ese era el problema, era dia de lavado para la ropa de Atsushi, ya que esta consistia en ropa blanca, Chuya decidió lavar el peluche, ya que viéndolo de cerca tenia muchas manchas oscuras y podía jurar que no eran de las líneas características del peluche.

Pero Atsushi se negaba rotundamente, ya que bueno, pensaba que su pequeño amigo se ahogaría por que Akutagawa el otro dia le dijo que los gatos no saben nadar, mueren ahogados, y por más que Chuya le explico que si bien los dos eran de la misma familia, no era un gato y que por eso no se ahogaría, no funcionaba de mucho.

Si bien podía hacerse de la vista gorda y solo fingir que el peluche no existía y todo, su conciencia le carcomia puesto que vería al pequeño con ropas blancas brillantes y el peluche todo sucio además de opaco, le daba dolor de cabeza de solo pensar tal cosa.

Ya llevaban un buen rato discutiendo del porque su Jinko no se ahogaría, Chuya ya estaba frustrado pero de la nada Akutagawa apareció, ambos le miraron curiosos, y mas por que el pelinegro veía a Atsushi, quien le veía con lágrimas en sus ojos y quito el agarre de su muñeco, en eso Akutagawa aprovecho, le arrebató este a Atsushi arrojándolo a la lavadora sin más, Atsushi le miraba sorprendido sin creerlo,  Chuya solo suspiro y cerró la compuerta de la lavadora comenzando a activarla

Atsushi solo se sentó cerca de la lavadora viendo por esta como su pequeño amigo daba vueltas junto con su ropa, y mirar de reojo a Akutagawa con odio contenido

Chuya hablaría después con él sobre este asunto, pero por ahora agradecia que el pelinegro haya hecho eso, aunque fue cruel, fue de mucha ayuda a decir verdad.

Chuya se dirigió al jardín y se sentó en la banca cercana, quería relajarse un poco, se sentía algo agotado, desde que no veia a Dazai se sentia asi, cosa rara puesto que no llevaban mucho conociéndose solo 3 dias, cuando lo secuestró, cuando lo llevo a la tienda de ropa donde le hizo hacerle, bueno dejemoslo asi, y el día que descubrió su identidad donde se desató este conflicto, el no contaba los días en que le obligó a estar ahí por el tatuaje porque ni siquiera convivieron, solo se dijeron unas palabras y lo golpeó, prácticamente eran desconocidos.

Entonces ¿por qué se sentía raro, con tan pocas e irregulares interacciones, ni en esos dos meses paró a verle.

-Es un idiota...

-¿Quien es un idiota?

La voz le sobresaltó y se asunto a tal punto de hacerle caer de la banca y mirar al culpable, era Dazai, esta vez vestía con ropa normal, algo extraño

-¿Q-Que haces aqui?

-Es mi casa

-Eso ya lo sé, me refiero a que haces aqui

-Vine de visita, después de mi viaje de negocios

-¿Viaje?

-Si, me fui a resolver unas cuantas cosas, volví hace unos minutos

-Deberías avisar

-Acaso... ¿Me estuviste buscando?

-Ni de mierda

-Aja, por cierto qué haces ahí tirado

-Me asustaste idiota

-Chuya... ¿Como te puede asustar si eres el asesino más temido por mi mafia y las demás?, ¿Acaso ya olvidaste tus habilidades?

-¡Es tu maldita culpa por aparecer cuando estaba pensando en ti!

Chuya se dio cuenta de lo que dijo y se apeno, Dazai solo sonrió enternecido y se acercó a él, se enzimo tomándole de las muñecas, Chuya se sonrojo más e intentó liberarse por supuesto fue en vano, Chuya desviaba la mirada de él

-¿Por qué tan nervioso? -Dijo con un tono jugueton-

-Q-Quítate de encima

-No cambies el tema

Dazai acaricio sus manos y se acercó para besarle, pero un susurro le detuvo, "Fyodor", Dazai le soltó y se paró para despues sin mas irse, Chuya se sento y le miro irse, no quiso decir su nombre, pero salió como si nada, ya que le recordó a algo, Rendido suspiro y miro el cielo mientras apretaba sus rodillas contra su pecho

-Tan puro como el cielo, pero tan sucio como el barro, sin derecho del amor, como si fuera el peor -Apretó su agarre- por que solo me acuerdo de ti, quiero dejarte ir, olvidarme de ti.

Chuya estaba muy confundido, miro la banca un momento y descubrió algo, una pequeña caja de regalo, era por parte de Dazai, suspiro y se levantó para tomarla al abrirla noto algo, eran unos dulces flan en forma de animales, sonrio por ello y se dirigió a dentro.

Por suerte llego justo a tiempo en que la lavadora había acabado, saco todo de ahí, bajo la mirada de un preocupado Atsushi, quien observó como su peluche era colgado para secar, se sentaron afuera a ver como el viento hacia su trabajo, Chuya debía hablar con Dazai y aclarar las cosas, no queria estar en malos términos con el, lo haria al dia siguiente ademas le agradeceria el detalle que le trajo, era algo muy lindo.

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