amar. solo eso; edserkir

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os dejo por aquí mi interpretación de una continuación alternativa a ese final del bölüm 42, el de hoy.
espero que os guste mucho <3

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Serkan siempre había querido que le amaran. Solo eso. Nada más.

Intentaba demostrar al mundo que el trabajo era lo más importante para él, pero su corazón se rompía un poco cada día al darse cuenta de que las personas que quería le abandonaban y que la soledad se cernía sobre él como la única compañera válida y permanente en su vida.

Serkan, cuando era un niño, soñaba con volar al espacio junto a su hermano para tocar las estrellas. Y soñaba con descubrir los secretos en la arena de la orilla del mar.
Pero entonces su hermano se fue, y Serkan solo podía soñar con su vuelta. Con que volviera y le amara. Solo eso. Nada más.
Se había obligado a creer que su hermano se había ido a las estrellas sin él para aprender el universo de memoria y poder enseñárselo cuando él llegara, y también que estaba navegando en la infinidad del océano para contarle cada misterio que este guardaba.
Así, Serkan, en su pequeño corazón, se sentía mejor. Porque quizá su hermano sí le amaba, quizá lo hacía tanto como para haberse ido antes de tiempo y poder ayudarle desde el cielo a ser mejor persona.
No obstante, cada noche, con la sudadera de su hermano puesta y el silencio de su cuarto, Serkan se permitía llorar porque no le valían los quizá. Quería a su hermano a su lado, quería que le amara, que se lo dijera. Solo eso. Nada más.

Serkan fue creciendo así: anhelando, ansiando.
Cuando era adolescente, soñaba con dibujar los edificios más altos del mundo para poder darle un techo a cada persona que lo necesitara. Soñaba con crear, con diseñar, con hacer realidad los sueños de los demás. Soñaba con entregar felicidad.
Y entre todos esos sueños, Serkan soñaba con hacer sentir orgulloso a su padre. Con que le mirara a los ojos y le dijera que sería un buen arquitecto. Pero, sobre todo, que le dijera que le amaba. Serkan seguía soñando con que le amaran. No podía evitarlo.
Quería que su padre le abrazara y le dijera que le amaba. Solo eso. Nada más.
Pero su padre no lo hizo nunca. Y Serkan empezó a pensar que había algo mal en él. Que no podía ser amado. Que no lo merecía. Que estaba mal hecho. Que tenía que aprender a vivir así.

Serkan siguió creciendo, desde entonces, con esa idea. Pero siguió soñando.
Cuando era joven, soñaba con liberar a su madre. Con crear un mundo en el que ella se sintiera segura para poder salir a la calle. Soñaba con techos de cristal para que ella viera el cielo y con grandes jardines para que respirara el aire puro de la tierra.
Sin embargo, por mucho que lo intentara, por mucho que luchara por ello, su madre no avanzaba. Sus esfuerzos no servían para nada y sus sueños se rompían, una vez más, poco a poco.
Serkan quería que su madre le agarrara de la mano, saliera junto a él y le dijera que le quería. Que le dijera que le amaba. Solo eso. Nada más.
Pero su madre no lo hacía. Así que la idea de estar defectuoso se asentó en su interior. Serkan no podía ser amado. O Serkan no merecía ser amado. Ya le daba igual porque el resultado era el mismo: nadie le decía a Serkan Bolat que le amaba porque nadie amaba a Serkan Bolat.

Así que pasó el tiempo y Serkan dejó de soñar.
Cuando era adulto ya no había sueños en su mente, ni anhelos, ni deseos. No había esperanza, ni felicidad.

Serkan solo trabajaba y paseaba a su perro, Sirius. Pero Serkan no vivía, porque apenas dormía, y lo peor todo, apenas soñaba.
Serkan ya no tenía ilusión.

Entonces, cuando ya no esperaba nada de la vida, Eda apareció. El mundo de Serkan cambió de órbita y sus noches volvieron a llenarse de luz.
Porque Serkan volvió a soñar. Y soñó con Eda. A cada instante.
Soñaba con sus ojos, su sonrisa, su boca. Soñaba con hacerla reír, con tocar su mano, con escucharla hablar de las cosas que le gustaban. Soñaba con decirle que la amaba y con oír de sus labios que ella le decía que le amaba también. Solo eso. Nada más.

drømmeunivers | oneshots edser & hankerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora