Eneamigas 8: La vecina de Polly

Discreción

Tras decirle una pequeña mentira a Sharon sobre la imagen de perfil de Polly (le dijeron que era una foto retocada con PhotoShop), Milena convenció a la porrista de que sería mejor comentar la petición de la citadina con todos los compañeros, analizando las ventajas y desventajas que su visita podría acarrear tanto para la Academia como para ellos.

— Pues sigo opinando que es genial que venga — comentó Rhonda limándose las garras —, así podemos convencerla de ayudarnos en la materia de Comportamiento Social. Un diez en mis calificaciones no me caería mal...

— Ay Rhonda... — dijeron los demás en tanto la loba ponía cara de no comprender. Milena intentó explicarlo — ¿En serio no lo entiendes? Sólo estás tratando de sacar beneficio propio, no estás viendo la magnitud de esto ni sus probables resultados a la larga.

— ¿De qué rayos estás hablando "alas de cuero"? — respondió la loba — Mira, no creo que haya nada de eso que dices, simplemente por tratarse de nosotros. Lo peor que puede pasar es que al ver el "cole" y a sus estudiantes ella se dé media vuelta y se vaya por donde vino sin voltear y...

Rhonda paró de hablar al ver como Polly se deprimía de a poco y comenzaba a releer el mensaje de Sharon.

— No le he contestado... pensará que soy una grosera — dijo casi para sí misma.

— Nah, no creo — la alentó Brianna —. Ella tiene fama de tratar muy bien a sus "fans", no es pretenciosa ni altanera. Ojalá pudiera decir más, si quieres puedo leer su mente cuando venga a ver el cole...

— Puede ser Brianna — la atajó Milena —. Lo que yo pienso es el cómo recibirá la noticia de que Polly es una cíclope, y que tiene por amistades a seres paranormales. Acuérdense de Zöe por ejemplo, era una chica mortal que tenía otra opinión de nosotros antes de que su enfermedad la dejara como es ahora.

— Aay, sí — comentó la aludida —. Me acuerdo que me asusté mucho cuando me lo explicó la directora. Pero aún así ustedes me recibieron, me ayudaron a curarme y aunque no puedo andar sin ayuda de mis muletas o mi silla de ruedas, agradezco mucho el haber encontrado muchos amigos en todos ustedes e incluso... hasta un padre en el señor Hunter.

— Aww, Zöe sigues siendo tan tierna y dulce — dijo Brittany parpadeando su brillo —. Yo también me acuerdo de mi primer día aquí, pensaba que me tendría que aislar de todo mundo para que no se envenenaran por mi problema. Pero mis padres son científicos y no iban a permitir eso ni que a mí me aislaran en algún lugar cerrado y confinado para que mi radiación no fuera peligrosa. También estoy agradecida de que me hayan aceptado (snif) como una amiga (snif)...

— Ahm, ya Britt no llores — quiso consolarla Hank, uno de los siameses del cuerpo con dos cabezas —. Tranquilízate o mi hermano...

— ¡BUAA! — estalló Frank, la otra cabeza.

— ...también llorará — completó Hank, para luego intentar que ambos se calmaran.

— Y nosotros ¿qué podemos decir? — intervino Ael el ángel caído parado junto a Brianna la mentalista, quien asintió — Creo que hablo por ambos si digo que seguimos arrepentidos del mal que les hicimos al llegar aquí. Todavía no acabo de creer que luego de todo eso nos recibieran entre ustedes y nos consideren sus amigos y aún más, que tuviéramos oportunidad de mostrar que podemos dar amor...

Lo último lo dijo mirando sonrojado hacia su novia Mindy, quien también se sonrojó estrujándose las manos dentro de los bolsillos de su infaltable bata de laboratorio.

— A lo que voy es que ella es demasiado conocida — continuó Milena —. Sus seguidores se cuentan por miles, y esto hace que sus opiniones pesen mucho en las decisiones y criterios de la gente. Si aún con tanto esfuerzo seguimos causando este tipo de impresión en unos cuantos que nos ven, imagínense lo que pasará cuando se haga pública la opinión de una "influencer" como ella. No servirán de nada los esfuerzos de los maestros ni del decano por enseñarnos a convivir con los mortales, ni de nosotros por hacer hasta lo imposible porque nos acepten.