No hacía mucho que la nueva piscina del colegio estuvo terminada y lista para usarse. Sacra la gobernante de los Atlántidas había ordenado que sus ingenieros y constructores apuraran la labor de la increíble fosa, ya que sus hijos estarían estudiando en la Academia por una larga temporada y lógicamente tendrían que pasar tiempo en el agua para que sus cuerpos no resintieran su estancia en tierra firme, aunque en el caso del príncipe Typhoon, dado que su fascinación con el mundo fuera del agua y sus habitantes le habían hecho subir muchas veces a la superficie desde su reino para explorar y conocer a los "térreos"; su resistencia era notablemente mayor que la de su hermana la princesa Narea, quien evitaba siempre el tema de conocer y ni hablar de relacionarse con cualquiera cosa que tuviese que ver con todo lo que hubiera y viviera fuera del agua. Para ella eran "esos adefesios inferiores" que no se merecían ni una de sus reales miradas. Bueno, excepto ese "ejemplar tan interesante" que era el zombie parlante Jamal, por quien se dejó convencer para inscribirse junto con su hermano en la Academia.
Precisamente eran ellos quienes apoyaban a la clase de natación del entrenador Oblin, mostrando a todos las técnicas adecuadas para que cada ente paranormal pudiera nadar... o al menos llegar a la orilla dignamente.
— ¡AAAATENCIÓOON! — gritó el entrenador al empezar su tiempo de clase — ¡En este momento se pasa la lista de esta importante clase! ¡Y todos saben qué significa estar ausente, así que comencemos!
A cada nombre que el entrenador mencionaba debía escucharse fuerte y claro un "¡Aquí!" de cada alumno mencionado. Y como era de esperarse el señor Oblin se detuvo extrañado cuando llegó a donde estaba Sharon, tanto por su presencia como por la indumentaria que portaba.
— ¡Eeeh! Ejem-Ejem... — dijo el entrenador como si esto le ayudara a recordar quién era Sharon — E-esto... Señorita, ¿verdad?
— ¿S-s-sí entrenador? — logró articular la citadina.
A Sharon le estaba costando algún trabajo contestar dado que las chicas le habían conseguido un traje de neopreno completo para buceo, el cual había sido probado inicialmente como indumentaria para Zöe la chica elástica cuando todavía no podía sostenerse en pie por sí misma. El traje se había quedado guardado en el armario de Mindy solo por si acaso, y ahora que Sharon lo usaba la capucha le tapaba casi toda la cabeza, con excepción de los ojos que cubrió con el visor de buceo. La única parte que se veía de su cuerpo eran los pies que aún continuaban visibles, pues las aletas para el traje ya eran demasiado incómodas para que la chica pudiera andar.
— Eehmm, bueno— siguió el señor Oblin —,sin afán de ofenderla me gustaría preguntarle un par de cosas. La primera es ¿quién es usted? Y la siguiente es ¿por qué esa indumentaria?
— ¡Si me permite mi estimadísimo profe, yo le informo! — se apresuró a decir Rhonda acaparando la atención del entrenador — Mire, ella es nada menos que Sharon Shadows, es invitada nuestra aquí en el colegio pues está muy interesada en inscribirse y sus padres quieren que pase tiempo aquí para ver qué tal le sienta la convivencia con...
— ¡AAATENCIÓN SAINTS! — dijo el entrenador con su voz de trueno — Ya le he dicho que deje de marear a la gente con tanto "bla-bla-bla-bla". Hablando tanto más que loba parece una guacamaya mojada.
— ¡¿Aaahck?! — dijo la arpía Raven Parrot, quien alcanzó a escuchar el comentario.
— ¡Sin ofender Parrot! — se disculpó el docente y siguió con Rhonda — Decía que se deje de parloteos y vaya al grano, eso debe de hacer. Y ahora... Vaya, ¿en qué estaba?
— Nos decía que la compañera Shadows puede entrenar con nosotras señor — intervino Milena oportunamente —. Estaba dándole su autorización pues su traje no es el oficial para la práctica, pero le es necesario a ella por... por una afección en su piel que se está tratando, sí eso.
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Eneamigas 8: La vecina de Polly
FantasyA pesar de su puesto como capitana del grupo de animación, a Polly la cíclope porrista siempre se le ha dificultado socializar. No fue sino hasta que una serie de eventos afortunados la dispuso que comenzó a cultivar más amistades, desde que la vam...