Hace mucho tiempo, el mundo no era más que un óceano inmenso, de ese óceano surgieron dos gigantes, Bionis y Mekonis. Los dos han estado luchando durante eones, hasta que sus dos espadas colisionaron en el cuerpo del otro y los dos quedaron completamente inmóviles.
Ahora, se libra una batalla entre los humanos de Bionis y las máquinas mutantes de Mekonis, los mekon. La batalla tenía lugar en la espada de Mekonis, conocida como "El valle de la espada". En la gran batalla encarnizada, épica y violenta , las cosas no iban muy bien para los humanos:
-Soldado: -¡La barrera ha sido destruida, mi general! Los responsables son un pelotón mekon de modelo M65 q-
En ese momento, un mekon lo mata y destruye la radio. Las bajas eran cada vez mayores y previsibles, todo parecía perdido, pero en ese momento, llegó el héroe Dunban, admirado por todos, y acompañado de sus dos compañeros: Dickson y Munkhar. Dunban era alto, de pelo largo y moreno, con ojos azules y mirada fijada en el enemigo. Tenía el cuerpo de un guerreo y piernas largas, e hiba vestido con ropa de cabo, y rea alegre y siempre dispuesto a ayudar al otro, pero por lo que más destaca es por su arma, Monado, la única que puede derribar la armadura de mekon, Dickson es algo más tacaño que Dunban, pero era buen hombre, era alto, rubio, algo viejo, y con bigote. Y por último, Munkhar, era el más astuto de los tres, tenía patillas, era moreno y siempre iba armado con sus cuchillas afiladas:
-Dunban: Clavó su espada en un mekon roto y dijo: -Parece que se acercan más por el blanco derecho, a pesar de ser máquinas, saben muy bien lo que hacen, pero ya veremos. La desengancha del mekon, desenfunda y acaba con una horda el solo.
Al cabo de unos minutos se pone a cubierto y le siguen Dickson, Munkhar y unos cuantos soldados. Dickson le informa de algo a Dunban:
-Dickson: -Dunban, tenemos órdenes de retirada hacia Colonia 6. ¡Nos dirigiremos allí!
-Dunban:-Eso suena bien.....(dice en un tono disgustado)
-Munkhar:-Sí, lo mismo pienso, deberíamos irnos de aquí YA.
-Dunban:-Ooo; ¡Podemos quedarnos y luchar!
-Munkhar:-¿¡QUEEEÉ!? (dice muy extrañado)
-Dunban:-Puede que sea algo arriesgado, pero si nos quedamos podemos modificar nuestro destino, además tenemos a Monado (levanta el arma), con ella ganaremos seguro.
-Dickson:-Estúpido animal, más te vale no salir ahí fuera solo, venga, voy contigo, alguien tiene que recoger tu cadaver.
-Dunban:-Si es que te quedan furezas viejales (dice chistosamente) Jajajajajaja.
-Munkhar:-¿No lo habeis oído? Tenemos orden de retirada ¡Yo me voy!
-Dunban: Interrumpe:-Pues yo digo que te quedes,las necesitamos (mira las garras).
-Dickson:-Vamos, no hay tiempo que perder.
-Dunban:-Sí, vamos.(ambos saltan del escondrijo y luchan)
-Munkhar:-Esto es inútil, no quiero palmarla en una batalla perdida...¡Ya está! Usaré a los dos como señuelo, así tendré tiempo para escapar. Jajajaja(risa diabólica).
Munkhar se une a la lucha, pero es imposible, eran demasiados mekons para tres guerreros,en ese momento:
-Dickson:-Son bastantes, pero aún me quedan fuerzas, ¡ Vamos Dunban!
-Dunban:-¡A por ellos!!!!!!!!
Entonces, Dunban y Dickson corren hacia el enemigo, pero Munkhar se da media vuelta, y dice:
-Munkhar:-Lo sieno, pero en verdad es Monado lo que buscan, bueno yo me voy....
-Dickson: Espera....¡Traidor!
-Munkhar:(Corriendo). Estúpidos, volveré a por Monado cuando acaben las cosas, y será m-. Se tropieza y cae en una fosa y al segundo, lo apuntan muchos puntos rojos.¡No, por favor! ¡AHHHHHHHHHHHH!
-Dunban:-Malditos mekon, si pensais que llegareis a Bionis por encima de mí, estais muy equivocados.
-Dunban y Dickson: ¡A la cargaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Ellos dos solos saben que se enfrentan al mayor reto de sus vidas y que no sabe si saldrán de esa.
Fin del Prólogo
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Las crónicas de Xenoblade
AdventureSaludos, mi nombre es Diego y esta es una historia de aventuras ficticia, que la disfruten.