Recuerdos

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El grupo entero se dirgía a Ínsula, para eso tenían que pasar por el Manglar de Satourl, llegar a la Linde, situada en la Selva Makna y una vez allí, ir al mar de Eryth y conseguir la licencia imperial de los éntidas, una raza de Bionis superior, y llegar a su destino. En el Manglar, no había nada interesante:

-Reyn:- Agh (cansado) ¿falta mucho?

-Dickson:- Paciencia, buscaremos un sitio para acampar. Me parece que por ahí había un refugio éntida.

-Shulk:- ¿Cómo son?

-Dickson:- Son como una vara gigante con una bola de luz en lo alto, que crea un refugio antimonstruo (mirando de lado a lado). ¡Mirad, ahí está!

-Dunban:- Pasaremos allí la noche, se hace tarde.

De noche:

-Shulk:- Fiora...........

Flashback:

-Fiora:- Ahhh, que brisa tan agradable. Que paz, ¿sabes, Shulk? Ojalá todos los días fueran así. ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!

Fin del flasback:

-Shulk:- (empieza a llorar)...........

-Dickson:- Parece que han sido más años.

-Shulk:- ¡Dickson!

-Dickson:- 14 años han pasado desde que te encontré a ti y a Monado en la montaña. Lo siento por tus padres,pero estaban muertos cuando llegué.

-Shulk:- Tú fuiste quién me dio la vida, Dickson, pero ahora, desde que cogí a Monado por primera vez, pienso que es como el último regalo que me dieron mis padres, o al menos, lo he pensado de ese modo.

-Dickson:- Bueno, descansa, mañana todavía nos queda una caminata bastante grande.

Por la mañana:

-Sharla:- Bueno gente, ¿cómo habéis dormido?

-Juju:- Bien.

-Reyn:- Con mucho ruido, los monstruos de aquí no paraban de rugir.

-Dickson:- Bueno, vámonos ya. Tenemos que llegar a las cascadas gemelas para llegar a La Linde.

Fin del capítulo 14

Las crónicas de XenobladeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora