Las fuertes gotas de la lluvia caían sobre sus hombros mojando completamente el cabello de las dos personas, y la oscuridad de la noche no ayudaba en lo absoluto.
- ¡Floch! ¡Apresúrate! - Gritó desesperadamente al ver las características luces rojas y azules de los policías acercarse.
- Espera, déjame sacarlo. - Dijo el pelirojo jalando el gran bolso que contenía en su interior una grande suma de dinero qué para su mala suerte se había enganchado en un clavo oxidado que sobresalía del suelo.
- ¡No hay tiempo! ¡Déjalo! - Las sirenas de los autos eran más ruidosos ahora que se acercaban a una muy alta velocidad.
- ¡No! - Jaló fuertemente de la bolsa consiguiendo por fin la libertad del dinero tan deseado.
Sin esperar demasiado comenzaron a correr al lado contrario de donde las luces se veían.
- ¡Maldición! ¡Por tu culpa nos atraparán!
- No lo harán.
De pronto un fuerte dolor se posó en el estómago del castaño causando que este chocara contra el piso sin delicadeza alguna.
- ¡Floch, hijo de puta! - Gritó mientras se retorcía de dolor.
Las voces de aquellos hombres acercándose a él le quitaban toda pisca de esperanza de poder escapar de la situación.
Inmediatamente una gran cantidad de linternas lo rodearon cegándolo con la fuerte luz que estas emitían.
Levantó las manos desde el piso queriendo mostrar lo vulnerable que estaba.
Nunca debió de aceptar el patético plan del pelirrojo.
ESTÁS LEYENDO
The criminal's lawyer ᴱʳᵉʳⁱ
RomanceEntre un criminal y un abogado no puede haber nada.