Entre la Serpiente y el Dragón [Luka, Kagami y tú]

Esgrimista

La hora de ir a recoger a la hermana de Luka había llegado, por lo que el par de jóvenes dirigió su caminata hacia el Instituto Francoise Dupont. Ambos continuaban charlando mientras caminaban acerca de las miles de cosas que les había sucedido en el lapso de tiempo en el que dejaron de verse.

-¡Jajaja! ¿Cómo se te ocurre ir corriendo tras tu sandalia luego de que el río se la haya llevado? -. Cuestionó Luka entre risas ante la anécdota de la chica.

-Lo peor de todo fue que en vez de ayudarme a recuperarla, mi padre y mi hermano sólo se rieron de mí. Ese día volví a casa sin el par de sandalias completo.

-Bueno, debes admitir que suena a que fue una escena bastante graciosa. Ya me la puedo imaginar.

-No te burles -. Reclamó golpeándolo sin fuerza.

-De acuerdo, de acuerdo. No me burlaré más -. Prometió deteniendo y alejando los puños de la oji____ para luego acariciar su cabeza con ternura.

<<Parece que esta va a ser una costumbre entre nosotros>>

-A propósito, no he preguntado por tu padre. ¿Se encuentra bien?

El semblante de la peli____ cambió al instante al escuchar aquella pregunta. No le había contado nada al respecto al guitarrista. Ni siquiera Anarka sabía el estado en el que estaba su progenitor.

-Él está... Bien -. Contestó desviando la mirada a la vez que comenzaba a sentir lágrimas en los ojos.

El peliazul notó rápidamente el repentino cambio de humor de la joven. Al parecer había tocado un punto demasiado sensible.

-Lo siento, no debí preguntar.

-No te preocupes, todo está bien -. Dijo mientras limpiaba disimuladamente sus húmedos ojos.

Luka no sabía qué decir en ese momento. Sentía que había echado a perder la ocasión.

-Si algún día necesitas hablar sobre eso con alguien... Aquí estaré para ti.

[T/N] sonrió ligeramente ante las bonitas palabras del músico y continuó el trayecto junto a éste mientras un agradable silencio los envolvía. Luego de un par de minutos, ambos llegaron por fin a su destino.

-Aquí es -. Dijo el chico colocándose frente a las escaleras de aquella construcción -. Bienvenida al Instituto Francoise Dupont.

A pesar de ser sólo otra escuela común y corriente de París, para la peli____ en ese instante el sitio que estaba viendo era sumamente impresionante. Observaba cada detalle de la institución con gran detenimiento y admiración, cosa que provocó otra sonrisa en el rostro del ojiazul.

-Me hubiera gustado que probaras el pan que venden en la panadería Dupain-Cheng, pero creo que vas a tener que esperar un tiempo.

-¿Por qué? -. Cuestionó la oji____ mientras fijaba de nuevo su atención en el guitarrista.

-Porque la panadería se encuentra cerrada en estos momentos. La familia que la atiende está de viaje, pero regresarán en dos semanas si no recuerdo mal.

-¿Cómo sabes eso? ¿Acaso eres cliente recurrente?

-No, en realidad conozco a la hija de los dueños. Su nombre es Marinette, ella es compañera y amiga de mi hermana. A veces suele ir de visita al barco junto con el resto de su grupo de amigas. La última vez que la vi comentó que se iría de viaje con sus padres a Italia.

-Oh, entiendo. Oye, hablando de chicas... ¿Hay alguien en especial que haga latir como loco a tu corazón? -. Preguntó formando una sonrisa pícara con los labios.

-Había alguien, pero ella tenía una melodía diferente dentro de su corazón. Aunque... -. Agregó mirando a la extranjera -. Últimamente mi corazón late con fuerza al escuchar cierta canción.

El cuerpo de [T/N] se tensó instantáneamente al oír eso. Sabía perfectamente que se estaba refiriendo a ella.

-I-interesante, m-me alegro por ti.

<<Debo salir de esta situación, ¡pero ya!>>

-¿Escuchaste eso? Creo que provino del interior de la escuela. Iré a echar un vistazo -. Dijo para luego dirigirse corriendo hacia la entrada del instituto.

A pesar de que aquella sólo había sido una excusa para escapar, la verdad era que sí lograba escuchar algo proveniente de adentro en cuanto más se acercaba. Distinguía el sonido de espadas metálicas chocando entre ellas con gran rapidez, así como también podía oír las agitadas respiraciones y gruñidos de los que estaban combatiendo.

<<¿Acaso enseñan esgrima o algo por el estilo en este lugar?>>

Ingresó al sitio ahora con mucha más curiosidad que antes. Ahí, en el patio, pudo ver a un pequeño grupo de estudiantes practicando esgrima.
Los ojos de la joven miraban con emoción y asombro la escena, hasta que su atención se centró en un alumno en específico, quien portaba un llamativo traje rojo. Aquella persona atacaba con gran ferocidad a su oponente sin siquiera darle la oportunidad de contraatacar. Lo único que podía hacer el pobre contrario era bloquear las estocadas.

-Wow, tienes buen oído. Yo nunca hubiera escuchado lo que sucedía aquí adentro -. Comentó Luka colocándose junto a la peli____ -. ¿Te gusta el esgrima?

-Sí, a veces solía practicarlo junto con mi padre los fines de semana. Pero debido a ciertas circunstancias dejamos de hacerlo -. Respondió con un notorio tono de voz que reflejaba nostalgia y tristeza.

-Vaya, no había notado que teníamos espectadores -. Dijo el profesor de esgrima mientras se acercaba al par de jóvenes.

-Disculpe si nuestra presencia no es bienvenida -. Se adelantó a decir la chica.

-Descuide, siempre son bienvenidos todos aquellos que quieran deleitar su mirada con el fabuloso trabajo que realizan mis estudiantes -. Mencionó sin apartar ni un segundo su vista de [T/N] -. Por cierto jovencita, puedo notar en usted una intensa pasión por este deporte, así como una poderosa aura guerrera.

-¿Eh? ¿Yo? ¡Para nada! Ni siquiera sé lo básico sobre el esgrima.

-Pero si habías dicho que solías practicarlo junto con tu pa... -. El peliazul no pudo completar su frase debido al pequeño par de manos que obstruían su boca.

La oji____ no dudó en lanzarle a su acompañante una rápida mirada asesina, la cual fue respondida con una expresión juguetona por parte del músico.

<<Hijo de... ¡Lo hizo a propósito!>>

-Entonces ya posee experiencia, eso es mucho mejor -. Murmuró el maestro para sí mismo -. Verá señorita, hace poco uno de mis alumnos se lesionó la muñeca en un entrenamiento y necesito encontrar un remplazo lo más pronto posible. Tenemos una importante competencia dentro de un mes, por lo que buscar y entrenar a novatos no es una opción. Sin embargo, algo me dice que usted podría ser la indicada para esto.

-Yo...

-¡Pero primero! -. Exclamó interrumpiendo a la joven -. Tendrá que realizar una pequeña prueba para determinar si en realidad merece formar parte del equipo. ¡Atención estudiantes! -. Su grito llamó la atención de todos los presentes -. Hoy tenemos entre nosotros a una retadora que le gustaría integrarse a nuestro grupo.

-Yo no...

-¿Quién será tan amable de aceptar su petición a un duelo?

<<Mi petición a... ¡¿Qué?!>>

Algunos alumnos estaban a punto de dar un paso al frente, pero una persona en particular se adelantó.

-Yo combatiré contra ella.

Los murmullos de preocupación comenzaron a sonar por todo el patio. En cuanto [T/N] vio de quién se trataba, pudo suponer que ese sería su final. Ya podía ir preparando su testamento.