El asesinato de la cuarta flor

Prólogo.

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Las calles, la gente, todo en constante movimiento. Nunca se paran a mirar algo o, en este caso, a alguien. Una persona puede pasar desapercibida en un lugar como este, las únicas personas que son vistas son aquellas que tienen una influencia en otra gente. Eso es lo único que los mueve a mirar a las personas: el tipo de influencia y poder que ejercen.

Ellos no son los únicos con suficiente poder en este pueblo, pronto sabrán que hay alguien nuevo, más influyente, con más poder y sobre todo con más riqueza.

Mi único objetivo es hacerme ver, y para ello, ella es perfecta. La pieza clave para el comienzo y final de todo.

La veo caminando. Como siempre, va con sus dos amigas. Siempre sonriente, haciendo que todo el mundo al escuchar su risa se gire a verla. Tan hermosa y risueña, inalcanzable y, sobre todo, visible. Para ellos, va en la sangre el ser muy visible, ¿no adoran que todo el mundo los vea? Ahora todo el mundo sabrá de ellos.

Ellas se paran, solo están a unos metros del colegio en el que estudian las tres. Sus dos amigas se despiden de ella con un fuerte abrazo y riendo de alguna tontería que ha soltado una de ellas. Pobres e inocentes ilusas, no saben que será la última vez que la vean, aun así se despiden con un enérgico "Hasta mañana" y hacen ese pequeño saludo de despedida. Esa era su marca, la de las tres. Ahora, cuando lo hagan, se acordarán eternamente de su amiga. Su saludo consiste en chocar los cinco las tres a la vez y, al explotar esa supuesta felicidad de la infancia, formar con las manos un corazón, lanzándolo al medio. Siempre hacen eso e irradian felicidad por todas partes. Diría que siento una pizca de pena por arrebatarle esa felicidad, pero no podría decir algo que en realidad no siento.

Se despiden en la Rue Rapp. Una de ellas cruza el paso de cebra que tiene a pocos metros de su amiga en dirección a la Rue Rapp pero en la otra acera en dirección contraria del colegio. La otra amiga va calle abajo sin cruzar de acera y sigue por la Rue du Nord en dirección a su casa o alguna tonta actividad a la que irá.

Ella al fin se queda sola, esperando al coche. Solo tengo cinco minutos antes de que su coche venga a por ella. No puedo perder más tiempo, después podré recrearme en todo el caos y dolor. La suerte está de mi lado, no hay ni un alma por la calle. Es simplemente: el momento perfecto.

Preparo la jeringuilla que contiene el M1C. Es simple, ella solo notará un pinchacito en el brazo, como si de un mosquito se tratase. Pasa un minuto, ella se pone los cascos para desaparecer un poco del mundo y esa es mi señal para actuar. Tranquila, pequeña. Dentro de poco serás toda una leyenda e imposible de que desaparezcas, todo el mundo nos conocerá.

Salgo de mi escondite, de entre los coches del aparcamiento de enfrente. Ella no nota mi presencia porque mira calle abajo, por donde se fue su amiga y por donde vendrá el coche. Cruzo el paso de peatones y a pasos apresurados pero sin hacerme notar, por primera vez en mucho tiempo me alegro de ser invisible. Ellas nunca supieron de mi existencia, pero para mí siempre fueron muy visibles ante mis ojos.

Paso por su lado y esa colonia que la caracteriza se hace presencia, huele a rosas. Huele a ella. En un movimiento rápido clavo la jeringuilla y tardo dos segundos en inyectarle el líquido y quitársela. Hago como que me tropiezo con ella y le pido disculpas, ella con toda la amabilidad del mundo me mira a los ojos y me dice que no tiene importancia. Ella nunca pensaría que acaba de disculparse con la persona que le va arrebatar la vida. Después de que me diera su última mirada con esos preciosos ojos como el océano, me dispongo a desaparecer entre los arbustos que hay enfrente.

Una vez ya entre las sombras, ella se gira y se soba el brazo colocándose el auricular izquierdo que se ha caído de su pequeña oreja.

Solo transcurren dos minutos, cuando empieza a tambalearse y es en ese momento cuando puedo ver el coche llegando hasta ella, "demasiado tarde amigo", pienso para mis adentros.

En el momento exacto que el coche aparca en doble fila, ella cae al suelo. Su cuerpo inerte queda en el suelo de la acera y, cuando el conductor del coche privado se da cuenta que ella no sube, baja y ve el panorama. Su servicio tirado en el suelo. Como predije, le busca el pulso y grita su nombre una y otra vez. La gente empieza a aglomerarse alrededor del cuerpo de la pequeña y yo aún sigo en la sombra, cuando una ambulancia y los policías aparecen, sé que es mi momento para desaparecer. No sin antes dejar aquel papel escondido entre los arbustos. Sé que ella no se dará por vencida y no creerá nada de lo que le digan. Ella buscará respuestas y, no podemos dejar a la princesa sin ellas, ¿verdad?

Me retiro y la gente no me ve, está demasiado ocupada sacando fotos de la situación o simplemente viendo lo que ha ocurrido, o más bien a quién le ha ocurrido. Yo me alejo sabiendo una cosa con exactitud, acaba de comenzar el comienzo de todo, ¿verdad, florecita?

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Nota de la autora:  Hola a mis nuevos investigadores, este es el primer capítulo del "Asesinato de la cuarta flor". Este nuevo proyecto/libro me hacía mucha ilusión comenzar, he de admitir que me da un poco de miedo, porque es una historia que contiene crímenes, investigaciones, etc.

Me hace mucha ilusión porque es mi primera historia que no se centra solo en el amor, sino más bien en resolver y averiguar la verdad.

¿Estás dispuesto a entrar en este mundo de locos?

Aquí empieza todo y espero que sigas la pista.

Quería agrader a mi amiga Paula por hacerme los dos pedazos de dibujos que está haciendo para mi nuevo libro, es decir este. Acabáis de ver el primero el de la luna y tengo muchas ganas de que veáis el segundo encabezado. También quería agradecer a mi pedazo de equipo de correctoras que tengo, sin vosotras no se habrían cumplido mis sueños. Ya para de ponerme sentimantal y os vengo con el aviso de esta historia.

Se empezará a subir los capítulos a partir de septiembre, espero que os guste y tengáis muchas ganas de averiguar junto a nuestros protagonistas la verdad.

Se despide vuestra caótica Andrius Mart.

🤍:🖤

P.D: habrán cosas en francés y en cada capítulo pondré como un pequeño traductor.

*Rue= calle.